I

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Podrás llevarte mi alma, sin necesidad de dinero o mujeres. Déjame trabajar en lo que deseo, sólo eso te pido. Y me tendrás cuando cumpla 35 años.



Esas palabras fueron las que dijo antes de que aquella borrosa aparición desapareciera.

Un demonio había rechazado su alma, nuevo logro desbloqueado.

Quizá regresaría por el y tomaría su alma sin piedad alguna, la verdad a Jungkook no le interesaba.

No lo tomen de amargado, simplemente había perdido el interés de vivir.  No le emocionaba lo que a los jóvenes de su edad, le aburría, el humano era tan idiota y simple. Incluyendo su novio. Yugyeom.
Y su grupo de amigos, Jin, Namjoon, y Yoongi. Todos eran unos cabezas huecas.

Suspiró entrando a su salón de manera desganada, prestandole atención a él sonido de sus zapatos al caminar por los pasillos entre las butacas de par.

No había muchos alumnos aún en el salón. Aunque los pocos que estaban estaban en su grupo de amigos.

Jungkook tenía el suyo, pero no estudiaban en su aula.

Se sentó y esperó hasta que el salón estaba lleno y el maestro entró.

Todo iba normal. Hasta que al pasar al rededor de quince minutos, la puerta fue tocada.

El profesor interrumpió su discurso sobre las ecuaciones de segundo grado con fórmulas de disperción, para abrir la puerta.

Y se sorprendió al encontrarse con el director y un hermoso joven alto de cabellos rizados, con una camisa ajustada al igual que sus pantalones ambos de colores obscuros. Su mirada era determinada e intimidante, un delineado negro casi nada sutíl.

El director y el profesor discutían en voz baja, y el joven castaño conectó miradas con Jungkook, de una manera tan... era una combinación entre lo que estaba correctamente mal, y lo que se sentía incorrectamente bien.

La mirada siento tan penetrante que hizo que se olvidara de su alrededor, y sus piernas temblaban en algún sentimiento sin nombre para el, desconectó sus miradas con el niño desconocido.

El profesor giró hacia nosotros.

- Jóvenes, el día de hoy, tenemos un nuevo estudiante-. Dijo haciendo pasar al chico de cabellos rizados.
- presentate a la clase por favor - le pidió el profesor.

El chico lanzó una mirada de discreta superioridad al grupo, que dejó a las señoritas suspirando, y algunos chicos también.

- Buenos días.-

Su voz hizo que el pelinegro alzará su vista rápidamente. Esa voz.

- Soy Kim Taehyung, un placer en conocerlos- dijo reverenciando de manera elegante únicamente con su cabeza.

Jungkook abrió los ojos sorprendido, observando a Taehyung, el hermoso chico era el demonio que hace un par de noches lo visitó.

Pero... ¿qué hacía allí?

- Joven Kim. Favor de tomar asiento en los lugares vacíos del fondo.- señaló el profesor.

- Disculpe, ¿podría tomar asiento con el joven Jeon Jungkook?- pidió mientras observaba al de cabellos largos.

- Claro, tome asiento.-

Caminó un par de pasos de forma tan sofisticada, que parecía que caminaba sobre las nubes, hasta sentarse a su costado, impregnándolo de un aroma nuevo para el, pero sumamente embriagante.

Demon's Witch. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora