IX

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- ¿Taehyung? - llamó en medio de la noche, no sintiendo la presencia del joven rizado.

Y es que habían pasado más de dos meses después de que Taehyung apareció. Y a pesar de haber estado en la soledad por años, se había acostumbrado a la compañía del demonio.

Suspiró recordando que Taehyung se fue antes de las diez. Para ayudarlo.

Jungkook pensó en la horrible persona que era él mismo. El había visto morir a una persona por él y no sentía culpa. Era algo que lo estaba carcomiendo. No entendía, y se sentía peor saber que Taehyung podía hacerle algo a Yugyeom y no lo detuvo.

Y lo peor de la situación. Se sentía bien a los pies del ser demoniaco. Se sentía bastante complacido en sus manos, era muy exitante la forma en la que lo miraba, y aún más el hecho de que era sumamente peligroso cuando lo deja frotarse en el. No lo había vuelto a besar. Se preguntaba si cada vez que sus labios colisionaron con los suyos sería capaz de llevarlo a un orgasmo.

Sonrió perdido pensando en el demonio. Se recostó nuevamente. Pensando en lo bien que se siente cuando el ser le elogia o le dice "buen chico"

¿Buen chico?  ¿A caso era un perro?

Ese pensamiento lo hizo borrar su sonrisa.

¿El demonio lo ve como una mascota?.

¿Qué clase de mascota?

Se levantó de su cama caminando hasta su escritorio, tomando su laptop. Mientras la abría volvió a su cama.

Se sentó en flor de lotto y ahí notó la ausencia de pantalones...y de camiseta.

Bufó rodando sus ojos. Nuevamente se había quitado si ropa mientras dormía.
Antes tenía vergüenza, pero el demonio aunque se encerrara con llave al final lo estaría observando.

Buscó con la mirada su playera pero no la encontró, buscó por todas partes y abajo de las cobijas, decidió mirar bajo su cama, y en el suelo.

Quizá se había comido su ropa.

Miró tras de él hacia la esquina de la cual Taehyung se había adueñado.

Le extrañó ver aquella capa de plumas negras sobre el trono, ya que nunca veía al ser quitarse o ponerse ropa, simplemente aparecía con nuevo outfit cada día, o dependiendo de la situación.

Se acercó hasta allí, con un poco de duda la tomó, era pesada. La acercó a su nariz y al percibir el fuerte aroma masculino y seductor de Taehyung, se estremeció un poco y la estrechó en sus brazos mientras la olfateaba de nuevo. Se la pasó por los hombros y la abotonó en la zona de las clavículas.

Se acercó al espejo aún roto y se miró. De alguna forma se sentía bien tener una prenda del ser. Se sentía pequeño pero con poder. Era como sentir que alguien lo protegía.

Que le pertenecía.

Se acercó a su cama y se sentó en el centro aún con la prenda. Se envolvió en ella y tomó la laptop para después de colocarla sobre sus muslos.

En el buscador se quedó un rato formulando exactamente lo que iba a buscar.

"demonios íncubos"

Tecleó y dejó que la página cargara los cientos de miles de resultados.

Bajó mirando varias páginas, las primeras siendo las más comunes por lo que decidió buscar algo que pareciera más... Real.

Encontró una que le convenció.

"Según las leyendas, los súcubos y los íncubos son criaturas bellas que seducen, atraen y atormentan a sus víctimas. Lo cierto es que ambos son demonios y adoptan la forma que más agrada a sus víctimas."

Demon's Witch. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora