XV

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Era una habitación pero estaba de cabeza y vacía. No habían muebles más que un par de sillas doradas. Las paredes eran azules con detalles blancos y unas cortinas rosas pastel al fondo.

No sentía más que entumecimiento en su cuerpo, y un poco de ardor en la espalda.

Parpadeó un par de veces mirando borroso una silueta al fondo de la habitación. Sentado. Las paredes eran decoradas por pinturas, cuadros que representaban situaciones entre el bien y el mal.

Poco a poco recuperó la sensibilidad de su cuerpo. Sólo era sostenido por las caderas. Con esfuerzo alzó la cabeza y miró que estaba colgando de enmedio de él techo de la recámara. El movimiento lo hizo mecerse por lo que tomó rápidamente con sus manos las cuerdas que se ataban a cada lado de su cintura. Con un uso que rodeaba la cintura y bajaba por sus ingles y se giraba por sus piernas cubiertas por un pantalón negro.

Recuperando el equilibrio recuperó la consciencia completamente.

Hizo su cabeza hacia atrás para mirar la silueta nuevamente, pero se sorprendió al ver a una persona más cerca solo a unos cuantos centímetros de distancia.

-T-Tae- pudo reconocer cuando se exaltó. Pero el demonio lo miraba con los ojos ardiendo y totalmente serio.

El demonio inclinó su cabeza lentamente hacia un lado, penetrando todo su ser con sólo una mirada.

Jungkook pasó saliva nervioso.

-¿Amo? - se corrigió esperando alguna reacción.

Taehyung sonrió ampliamente ante el seudónimo.

Sus movimientos eran lentos y elegantes, llevó una mano a él bolsillo de su pantalón, sin despegar la mirada del mortal.

Sacó una paleta de caramelo color azul. Le sacó el plástico que la envolvía y se la acercó a los labios.

Obedientemente abrió la boca y le dejó al demonio introducir el caramelo en su boca.

Soltó una de las cuerdas para sacar el caramelo de sus labios de manera obscena bajo la mirada intimidante del demonio.

-¿Dónde estoy? - pregunto para después disfrutar del caramelo.

-Creí que el dulce te mantendría la boca cerrada, como cuando eras niño . - dijo el ser inmortal caminando al otro extremo de la habitación.

Jungkook entrecerró los ojos ante el comentario pero lo dejó pasar.
-Lo siento... Quizá otro tipo de dulce me mantenga la boca cerrada- le retó.

Taehyung giró para verlo encarnando una ceja.Y Jeunkook abrió la boca como un bebé esperando por su comida.

-Ahora no Jungkook. Debo hacer algunas cosas. - le dijo.

Jungkook asintió triste aunque el contrario no lo mirara.

-Me gusta tu bata.- le elogió al contrario - y tú cabello, está lacio. -

-Note acostumbres al cabello. - le dijo. - Y bueno, el verde me va bien hoy. - le dijo mostrando su prenda que era como una bata de un verde petróleo. Hasta la rodilla.

-¿ésta es tu casa? - le preguntó enderezandose, notando qué podía usar los nudos que lo sostenía para sentarse, como si de un columpio se tratase.

- Am sí, algo así. - el de cabellos castaños le dijo negando con la cabeza haciendo algo que él humano no pudo ver.

Jungkook comenzó a columpiarse aún comiendo de la paleta.

Demon's Witch. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora