XXXVII

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Cuando te toco,
mis manos reconocen tu piel
como si ya te hubiera tomado antes.





























































Jungkook desde que lo conozco ha sido extraño.

No, no es extraño. Sólo es un poco fuera de lo común.

En mi opinión, es adorable.

Lo conozco desde hace tres años. Vamos juntos en la escuela desde entonces.

Cuando llegué a la institución, me llamó la atención que siempre estaba solo. Pero no era el típico chico que estaba solo y triste al fondo del salón, el parecía disfrutar de su soledad.

La verdad yo quería acercarme, pero todo el mundo decía que no lo hiciera.

Unos dicen que está enfermo, por que lo ham visto hablar solo en los baños.

Otros más decían que odia a todos por que no fueron a su fiesta de cumpleaños hace mucho antes de que yo llegara a la escuela.

Otros más dicen que le pegan y abusan en casa.

Pero por alguna razón yo quería hablarle.

Una vez, cuando tenía dieciséis años, lo vi entrar al baño. Por lo que lo seguí. Deseo hacerme su amigo.

-Eurdo, no tengo hambre, no te preocupes- se escuchaba su voz. Parecía hablar por teléfono mientras reía bobamente.

Decidí entrar. Sorprendiendome de que todo estaba a oscuras y Jungkook estaba frente al espejo.

-Hola Kook.- le dije con mi mejor sonrisa.

El chico de sudadera negra me miró un tanto extrañado y con el ceño fruncido. Parecía haber interrumpido algo importante.

-Hola Hoseok. - respondió como si estuviera leyendo un diálogo. -¿necesitas algo? -

Si yo necesitara algo, estoy seguro de que el no me lo daría. Pero agradecía el gesto.

-no, sólo quería saber como estabas. - le dije amable. Para después extenderle mi mano. - se que no tienes muchos amigos, pero puedo serlo si lo necesitas. -

Jungkook frunció el ceño nuevamente. Mirando de reojo a su reflejo en el espejo.

-Uhm... ¿Gracias? - dijo extrañado. Miró mi mano unos instantes más, y después acercó la suya a tomarla.

Sin embargo a penas su piel rozó la mía se alejó con un chillido.

Me exalté, no quería lastimarlo.

-Auch.- dijo mirando su mano.

-Disculpa ¿estás bien? No quería herirte déjame ver. - le intenté tomar el brazo pero se alejó.

-P-parece una quemadura... - murmuró más para sí mismo.

Estaba preocupado. Mire mi mano preguntándome como mierda le hice daño.

-Dejame llevarte a la enfermería. Por favor. - es lo menos que yo podía hacer.

-N-no está bien... - dijo alejándose un poco.

Demon's Witch. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora