Demon's Witch.

III

El hermoso joven de rizos castaños caminaba a un paso detrás del pelinegro. Se había convertido en su sombra.

Caminaba hacia una de las mesas vacías al fondo de la cafetería, pero una voz conocida le hizo detenerse.

- ¡Kookie!- la voz de Jimin estaba detrás de ambos.

- Ah, No Dios por favor sálvame- murmuró el pelinegro rodando los ojos, se giró pero se topó con la mirada molesta de Taehyung.

- Disculpa no menciones a D-dios en mi presencia- dijo con desprecio.

Jungkook lo miró rodando los ojos nuevamente.

- ¿Sabes que es una expresión común?- preguntó arrogante, incluso en burla.

El iris del contrario pasó de un morado opaco a uno metálico, brillante.

- Que no se te olvide con quién estás tratando- murmuró por lo bajó intimidando a Jeon. Que se hizo ligeramente hacía atrás atrapado en la mirada ajena, pero desvió sus ojos a el peligris que se acercó a ellos.

- Jungkook, ¿por qué no te sientas con nosotros?- preguntó el de mejillas y labios robustos de una manera adorable. - puedes venir con el chico nuevo.-

El mencionado lo miró un par de segundos sintiendo y caminando tras Jaemin hacía la mesa, sintiendo a el ser demoníaco ir tras de él.

Se sentó, y a su lado Taehyung, no miró a los que restaban en la mesa.

- Hey Kookie, ¿Quién es el nuevo?- dijo un chico de cabellos negros y piel totalmente blanca.

Jungkook miró a Yoongi, y después observó a Taehyung. - él es Taehyung.- presentó sin más, empezando a comer.

El nombrado asintió con la cabeza en modo de saludo.

- Yo soy Jimin, él es...- el chico de cabellos grises presentaba, pero el de ojos púrpura lo interrumpió.

- Él es Yoongi, el chico de allá - señaló con la cabeza- es Namjoon, Seokjin - sonrió al último. - y tú eres Yugyeom-

Todos miraron al joven de cabellos rizados. Un tanto sorprendidos.

- Kookie me habló de ustedes- pronunció el sobrenombre con un tono de burla que sólo Jungkook pudo percibir.

Los demás asistieron comprendiendo y siguieron desayunando.

Taehyung se percató de que no incluían a Jungkook en las siguientes pláticas, o más bien el no aportaba, era como que estaba allí físicamente pero su mente se encontraba en otro lado.

También miró cuando el tal Yugyeom, que le había rodeado con un brazo sólo un par de segundos. Bastó con que Kim rozara el dorso de su mano con la de él mortal bajo su cuidado para enterarse de que eran pareja.

Su relación había iniciado de una manera demasiado incómoda, incluso se estremeció de la vergüenza ajena al ver aquel recuerdo de Jungkook.

Sacudió su cabeza en un movimiento discreto para despejarla de aquel momento.

Jungkook era curioso. No lo entendía bien. Había hecho demasiados tratos con humanos como para llevar la cuenta, y aún no comprendía cómo aquel joven muchacho no había pedido dinero, o algo por el estilo, le había dado un pedido específico. Incluso extraño. Ensayado.

Fue tan... cómo expresaban los humanos, "random".

Tampoco comprendía cómo es que alejaba tanto a aquellos que debería llamar amigo, y por qué no se la pasaba besando a su pareja. Jungkook era extraño.