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Jungkook leía en su teléfono las letras en diardelónico que Taehyung estaba enseñándole.

-greshicohio - leyó con dificultad.

- gresshicoggio- corrigió el demonio con un tono aburrido. Recargando su rostro en una de las palmas de su mano.

-¿y eso qué significaba? -  preguntó estresado de lo complicado que era el idioma.

-orgasmo - le respondió con una sonrisa pícara el demonio mirándolo sentado a su lado.

Jungkook se sonrojó mirándo a su lado para ver si en la cafetería alguien escuchaba su conversación.

-mmm ¿no puedes enseñarme palabras normales? - dijo entre dientes tímido.

Taehyung rió de manera sensual.

-vamos te he provocado orgasmos sin siquiera tocarte, imagínate cuando lo haga. - colocó una mano en su muslo bajo la mesa acariciandolo, provocando que Jungkook se estremeciera.

- T-Tae... - murmuró nervioso cerrando sus piernas.

-¿Tae? - preguntó el demonio enarcando una ceja. Sin soltar su muslo.

Jungkook miró la mesa con sus ojos abiertos percatandose de lo que dijo.

-Uhm...¿Puedo llamarte así? - le regaló una sonrisa inocente al demonio.

Taehyung pensó un poco en ello.

-¿cómo un seudónimo o algo así?-

Jungkook asintió cómo un niño pequeño.

-normalmente me llaman Eurdo, señor, amo, jefe, líder de las tinieblas. Pero Tae... Es raro pero si así lo deseas. - alzó los hombros.

Jungkook se sonrojó un poco pero asintió.

-¡Jungkook! - se escuchó una voz desde el centro de la cafetería... Una que creyó no volver a escuchar.

Alzó su cabeza velozmente mirando a Yugyeom caminar hacia el.

Todas las personas guardaron silencio y miraron en dirección de la escena.

Jungkook miraba con los ojos abiertos de par en par. Luego volteó hacia el demonio que sonreía divertido.

Yugyeom se detuvo frente a la mesa mirando con temor a Taehyung, tragó saliva sumamente nervioso y se acercó al menor.

-Jungkook ven-. El rubio lo tomó de su muñeca y lo levantó de la mesa.

-y-yo... Quería disculparme, tengo que terminar contigo- dijo un poco alto para que pudieran escucharlo el público.

Jungkook frunció el ceño sin decir nada.

-Además pido perdón por... - se interrumpió cayendo de rodillas al suelo con un gemido de dolor.

Jungkook lo siguió con la mirada. Sintiendo las manos de Yugyeom sobre sus tenis negros. Mientras este jadeaba, parecía que algo le dolía.

Miró a Taehyung nuevamente, está vez su mirada era dura contra el mortal a sus pies, pero la sonrisa perversa no se iba jamás.

-L-lo lamento... M-mucho lamento haberte mentido... Haberte, lamento haberte hecho daño, usarte y serte infiel no te merezco... Lo siento tanto--se lamentaba temblando en el suelo. Postrado ante un Jungkook dolido.

- Las niñas que metías a tu casa, no eran tus primas ¿cierto? - le preguntó herido.

Yugyeom negó sin mirarlo.

Demon's Witch. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora