XXXIX

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Advertencia: El siguiente capítulo puede contener violencia, contenido delicado, leve mención de pedofilia y/o abuso sexual. Leer bajo tu responsabilidad.















-Soy un cobarde.-
Se lamentaba.

-no te digas así, futuro esposo. - dijo el pequeño niño, haciendo reír a la silueta de ojos púrpuras.








































"Reconoce el poder de
la magia si la has
empleado exitosamente
para obtener algo deseado.
Si niegas el poder de la
magia después de haber
acudido a ella con éxito,
perderás todo lo conseguido.
(Magia o cualquier elemento,
si consigues algo por dinero,
no niegues el poder del dinero,
esto funciona así,
el auto-engaño es solo
de bobalicones y cristianos)) "
-séptimo mandamiento
Del satanismo.

























































































--¿qué hacen aquí? - preguntó el pelinegro que recién había abierto la puerta.

-Nada, venimos a visitarte. Y felicitarte por tu graduación. - dijo Jin sonriendo.

Jungkook frunció el ceño mirando ahora a Jimin, que asintió.

-Nosotros no íbamos a venir pero al final decidimos seguir a Jin y Minnie. - dijo ahora namjoon, agarrando con su mano uno de los hombros de Hoseok.

-¿estás bien? Pareces tener fiebre. - dijo Seokjin colocando una mano sobre la frente del pelinegro.

Jungkook de inmediato se alejó y se hizo a un lado.

-Pueden pasar. - murmuró. Parecía de muy mal humor.

La casa parecía en orden. Todos estaban mirando atentos buscando algo. No sabiendo exactamente qué.

-¿y Taehyung? - se atrevió a preguntar Yoongi.

Jungkook se tensó. Y todos fingieron no notarlo.

Todos se sentaron en un sofá. Siguiendo con la mirada a Jungkook.

-No lo sé. En su casa supongo. - dijo caminando hacia la cocina por agua para todos.

Todos asintieron.

Jungkook volvió con vasos llenos de agua en las manos. Colocándolos en la mesa de centro.

-No tengo otra cosa por lo que no ofrecí, si quieren beban agua, si no, pues ahí déjenla. - dijo sentándose en el sillón frente a ellos.

La verdad es que nadie más que Yoongi habían estado en la casa. Y estaban sorprendidos de la increíble y oscura vibra que tenía la casa. Al igual que Jungkook.

Todos tomaron los vasos bebiendo un poco. No sabiendo que decir.

Un par de minutos se mantuvieron en silencio. Jungkook se levantó hasta la radio que tenía por alguna razón en su sala.

-La televisión no sirve. - dijo como única explicación a una pregunta que nadie hizo. Encendió el aparato reproduciendose música en una estación popular. Para después volverse a sentar.

Demon's Witch. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora