Demon's Witch.

VII

Taehyung miraba a Jungkook dormir.

Había perturbado su sueño al rededor de diez veces en lo que llevaba del mes...

Hoy era 14.

Sin embargo las últimas ocasiones Jungkook no reaccionaba igual.

Era raro.

Normalmente no quería dormir por miedo a las pesadilla o a el mismo demonio.

Pero desde aquella vez en la cocina anhelaba dormir. Y cuando empezaba a meterse en su mente para abusar de él por así decirlo, el mortal amanecía con energía.

Como si lo disfrutara.

Es por eso que está noche se dedicó a observar al chico.

Sentado en su silla de cuero negro con sus piernas cruzadas, con sus largas uñas negras extrayendo uvas del tallo sobre la mesa de mármol a su lado.

Jungkook no parecía estar durmiendo bien. Se movía incómodo y se quejaba.

Y algunos murmuros, si voz expresando el nombre de la bestia.

Lo siguió observando un par de minutos más. Y algo sucedió.

Jungkook empezaba a respirar profundo, aún dormido su cabeza iba hacia atrás. Y sus piernas se frotaba entre sí.

Parecía estar teniendo un sueño húmedo.

-Taehyung - gimió el pequeño mortal.

Un brillo singular apareció en la mirada del demonio tras de eso.

-Jungkook despierta- ordenó en voz baja, he hizo que la mente del menor despertara.

Se incorporó en la cama con la mirada confundida.

Miró a muchos lugares de la habitación y luego a Taehyung. Frente a su cama comiendo de un racimo.

-¿qué soñabas? -  le preguntó al mortal.

Un sonrojo apareció en su blanco rostro.

-n-nada importante. - murmuró quitando la sábana de encima, no prestándole atención a que sólo iba en boxers y una polera blanca holgada, levantándose, para caminar hacia su baño y echarse agua en la cara.

Pero a medio camino cayó de rodillas.

-si te estoy preguntando, es por que es importante. - dijo el demonio sin mirarlo, dejando su comida de un lado y acomodándose en su asiento.

-con usted. - confesó sin poder evitarlo.

Escuchó a Taehyung gruñir.

-ven aquí, mortal. - le dijo acomodando sus cabellos rizados .

Jungkook se levantó y caminó hasta estar frente de Taehyung, arrodillandose ante el sin recibir la orden, algo que complació al demonio.

- Taehyung... ¿Podría besarme? - pidió sin mirarlo a los ojos.

El demonio soltó una grave carcajada que exaltó a Jungkook.

- mi beso te dejó necesitado. - dijo limpiandose una lagrima imaginaria por la risa. - me la chupaste hace unos días por voluntad propia y ¿ahora me pides un orgasmo? -  volvió a reír esta vez haciendo su cabeza hacia el respaldo de la silla.

Jungkook se sintió humillado... Como normalmente con el demonio. Miró como el ser se reía de él.

Paró su risa cuando Jungkook comenzó a masajearlo sobre sus pantalones.

Lo miró. El rostro de Jungkook estaba más rojo que un tomate, mientras frotaba su mejilla sobre el bulto que debía ser el miembro del demonio.

-por favor.- pedía a murmuros.

Taehyung alzó una ceja en superioridad.

Adoptó una pose dominante aún sentado. Recargandose en el respaldo y observándolo. Colocando sus brazos en los posaderos del pequeño trono.

- No - dijo divertido. Mirando la desesperación en los ojos llorosos de Jungkook.

Sonrió aún más dejando ver sus colmillos. Que hipnotizaron al menor.

Una de la manos del más pequeño fueron a por su propia entrepierna. Apretandola en desesperación.

Taehyung lo miró con una ceja alzada. Y sin necesidad de palabras, Jungkook dejó de tocarse.

A Taehyung le brillaron los ojos.

-¿desde cuándo tanta sumisión?- su voz siendo más profunda de lo normal.

Jungkook se alejó de la entrepierna sentándose como un perrito. Con sus manos en el espacio entre sus rodillas.

Taehyung extendió su pierna. Acariciando con su empeine calzado la entrepierna de Jungkook.

Este inmediatamente gimió.

-puedes frotarte en mí - ofreció el demonio.

La siguiente imagen era bellísima.

Estaba ahí, sentado, comiendo de un racimo de uvas mientras una de sus piernas era apresada por los brazos y piernas de Jungkook. Sintiendo como el menor se frotaba en su espinilla y tobillo. Mirándolo directamente a los ojos mientras su boca dejaba salir gemidos con su nombre. Su mejilla recargada en su rodilla.

Llevó con confianza una de sus manos hasta los cabellos negros del menor. Acariciando su cuero cabelludo con sus largas uñas, haciendo que el mortal cerrara sus ojos y se acurrucara en la caricia.

Pronto el menor se tensó. Dejando salir su esperma en su ropa interior. Siguió abrazado a su mayor. Abriendo sus ojos cuando las oleadas de placer cesaron.

Taehyung lo miró arrogante.

-no puedes sólo venir y frotarte en mí, satisfacerte y largarte- le dijo sugerente.

Jungkook asintió comprensivo, se acercó al miembro erecto bajo la ropa de el demonio, frotando su mejilla. Para después sacarlo y hacer que el ser ante el cual estaba postrado se corriera en su boca.

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Hola.