Decidió lo que restaba del día no hablar con nadie más. Lo recuerda.
Estuvo callado, casi como siempre, sólo que está vez se sentía perturbado.
Había sentido como el poder de aquel demonio le había penetrado hasta los huesos. Había paralizado todo su ser, haciendo que se arrodillara ante el sin si quiera tocarlo.
En receso prefirió no sentarse con su grupo. De cualquier manera últimamente no hablaba mucho, sólo se quedaba al lado de Yugyeom.
Taehyung estuvo pegado a el, literalmente, aunque de una buena manera, siempre estaba detrás de Jeon y parecía estar a su disposición.
De cualquier forma era lógico, el demonio ahora lo tenía que cuidar y hacer que nada le estorbe para lograr su meta, y así alimentarse de su alma.
Podría acostumbrarse a eso.
El problema fue la primera noche.
Ya que, tenía que quitarse la ropa que normalmente vestía para la escuela.
Era bastante simple, consistía en un gran suéter negro, de un par de tallas más grande de lo que debería. Y unos pantalones de cargo del mismo color. Y unas timberland totalmente negras.
Se pensaba deshacer de sus prendas, cuando iba a levantar su suéter/camisa se quedó mirando a Taehyung, que lo observaba intimidantemente desde la cama.
Jungkook trago saliva.
- Oye... ¿vas a quedarte allí mientras... ya sabes, me desnudo?- preguntó con las mejillas sonrojadas.
El castaño encarnó una ceja para asentir arrogantemente.
No es como que pudiera hacer algo, así que tomó su pijama y la llevo consigo al baño, cerró la puerta con llave, sin embargo al girar, en la taza de baño con tapa estaba sentado el Joven que se hacía llamar Taehyung.
Pegó un pequeño brinco.
- Maldita sea...- susurró blanqueando los ojos.
- no malditas frente a un demonio, hermoso- dijo aquel... ser. Acomodándose en su asiento, cruzando las piernas de forma elegante.
- ¿podrías darme mi privacidad por favor?- pidió casi en un lamento. Moviendo sus hombros dramáticamente. Fingiendo hipidos.
Taehyung lo recorrió con la mirada, de una manera agresiva incluso, que dejó las piernas del mortal temblando. Y tras una pequeña lamida a su belfo inferior, aceptó dejar al pequeño. Se levantó lentamente, acercándose a la puerta y saliendo.
Lo demás no recuerda. Sólo puede sentir en ese instante sus huesos saliéndose de su lugar, y volviendo a colocarse correctamente, se sintió jadear, sus ropas pegadas como una segunda piel.
No, estaban húmedas... mejor dicho empapadas en sudor.
Se removió, sintiéndose pegajoso en diversas partes de su cuerpo. Frotó sus empeines y plantas entre sí.
Sus manos se hicieron puños intentando escapar de aquella pesadilla, corrientes eléctricas recorriendo cada milímetro dentro de su ser. Sus dedos de los pies de sentían entumecidos, sus musculos de sus piernas he incluso su abdomen, al tener tanta tensión dentro de sí.
Se sentía sobrecargado, era esa la palabra, de algo que no quería descubrir, pero una parte de él, probablemente la más estúpida, se aferraba a aquel sentimiento, a aquel trance del que no podía escapar.
De pronto sintió el éxtasis explotar, desde su zona más sensible, extendiéndose por todo su cuerpo, sintiéndose arquearse y temblar, hasta que aquella sensación expiró.
Abrió los ojos.
Su vista era nublada, enfocó lentamente, mirando el techo de su habitación. Su cuerpo se sentía débil, y húmedo, sus sábanas estaban mojadas. No sabía exactamente de qué líquido.
Se removió, sintiendo sus articulaciones doler, se sentía rígido, a medida que recuperó la sensación en su cuerpo fue que se dio cuenta de aquel peso sobre su pelvis.
Taehyung estaba sentado sobre el, con sus piernas en flor de loto, mirándolo fijamente, un extraño púrpura coloreado su iris al rededor de su pequeña pupila apenas siendo visible.
-¿qué me hiciste?- su lengua se sintió pesada, y la garganta la tenía seca, su voz siendo apenas un susurro.
Una sonrisa afilada coloreó su rostro, perturbado ligeramente a Jungkook.
- sabes bien- le dijo nada más. - tengo que divertirme de alguna manera- dijo como suficiente explicación.
- m-me estás aplastando - fue más un ruego, parpadeó y el otro no estaba más sobre él.
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Demon's Witch.
HorrorSi juegas con fuego... Amarás arder en el infierno. ¿Era así? -¿Cómo es el infierno? - había preguntado el mortal. -Es... inefable. Si estuvieras allí, comprenderias que la gente no le teme lo suficiente- el demonio había respondido. 16 de abril...