XX

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- Vaya. No creímos que llegarías. - dijo Yoongi con una sonrisa enorme abriéndole la puerta a ambos jóvenes.

Jungkook solo asintió, sonriendole de vuelta. - Se nos hizo tarde-.

El pelimenta los dejó pasar. El resto de los chicos estaba en el suelo mirando una película, con mantas y almohadas.

-siéntense. Joonie hizo malteadas de chocolate, hay un par en la nevera. - ofreció Seokjin. Que abrazaba un peluche de una alpaca blanca.

-Gracias Jin. - agradeció caminando hacia la cocina. Con Taehyung siguiéndole.

- ¿Quieres, Ssurjjeshi? - ofreció tomando su vaso con el contenido y bebiendolo.

Taehyung sonrió de manera tétrica ante el apodo. Pero luego la sonrisa se esfumó.

-Sabes que no bebo nada hecho por ustedes. Excepto el zumo de uva que hiciste hace una semana. - le dijo mientras observaba la cocina ajena.

- Vamos Tae. Es rico. Aunque sea pruébalo. - ofreció el humano acercando el vaso a el rostro ajeno.

Taehyung rodó los ojos y bebió.

No estaba tan mal.

Hizo un gesto con sus hombros, tomando el vaso que anteriormente era de Jungkook llendose al la sala de estar.

Todo el suelo estaba repleto de mantas, almohadas y bolsas de frituras. Algo que incómodo el excesivo orden de Taehyung. Pero respiró tres veces y lo dejó pasar. Se sentó en un sofá detrás, cruzando sus piernas con elegancia.

Jungkook llegó un poco despues. Con su vaso de malteada. El resto lo siguió con la mirada. Y notó nada hasta que la forma extraña en la que lo miraban dijo que había hecho algo raro.

Y es que se había arrodillado a un costado de las piernas del demonio y habia recargado su rostro en un muslo ajeno.

Lentamente cambió la posición. Y los demás voltearon a otro lado. No extrañandoles el que Jungkook se comportara de manera diferente o rara.

Taehyung se acomodó mejor en el sofá que, aunque era para una persona, estaba bastante amplio. Por lo que después palmeó su costado en una orden al menor de que se sentará allí. Orden que fue acatada de inmediato.

-¿Qué miramos? - preguntó el pelinegro.

- El conjuro. - respondió Jimin escondiéndose en la almohada que abrazaba.

Jungkook asintió. Mirando de reojo a Taehyung que para su sorpresa, observaba la película.

Una chica endemoniada en la película sbre un ropero se abalanzó a otra. Haciendo brincar a los presentes, bueno, casi todos.

Taehyung arqueó una ceja con desdén. Haciendo reír a Jungkook. La película transcurría entre brincos y pequeños gritos que emitía Jimin y Seokjin, acompañados de las risas de Jungkook por los gestos que Taehyung hacía.

Fruncía el ceño en confusión y luego se sorprendía de una manera cómica.

Y es que Taehyung nunca había visto una película de terror humana. Y ahora sentía pena por los mortales y su ignorancia en el tema.

La película terminó.

Taehyung observaba los créditos asintiendo con la cabeza con una especie de puchero en la boca.

Jungkook lo observó esperando la crítica.

-No pues sí- fue todo lo que dijo haciendo reír a carcajadas al mortal bajo su cuidado.

Demon's Witch. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora