I need you//Jos Canela y tú//2da temporada [EN EDICIÓN]

Eight

–No Bryan! Neta la amo como a nadie y no quiero que se arruine todo en el viaje. - El pelinegro estaba desesperado, demasiado nervioso a su parecer. Se acercó a su amigo y lo tomo de los hombros agitandolo- La mande ahorita a algo X porque me muero de ganas de gritarle todo, que la necesito. Pero no, me tengo que esperar hasta allá

– También lo puedes hacer ahorita Jos, para ella será especial aquí y allá. Amsterdam no es diferente -la voz tenue de su amigo trata de calmar las ansias que carcomian al muchacho por dentro-

–Se supone que iremos a comprar su ropa, para llegar en la noche a hacer maletas y mañana salir - se imaginaba cada vez más ese momento y su sonrisa crecía- La necesidad de que sea totalmente mía me mata, pero quiero que sea en Amsterdam.

– ¿Puedo? - La chica después de dar tres suaves toques a la puerta entró con unos papeles en sus manos- Listo, ya traje lo que me pediste. - sonrió y los dejo en el escritorio, se acerco a ellos quienes estaban muy callados- ¿Estaban hablando de algo? ¿Llegue en mal momento?

–No _____, Jos me estaba explicando que hacer en su ausencia. Pará que se vallan sin preocupaciones, Freddy y yo nos haremos cargo de todo. -dio un par de palmadas en la espalda de su amigo en señal de que disimulara tantito-

–¿Ya nos vamos? Tenemos que escoger varias cosas para tu guardarropa - ella asintió y entregó los papeles a su compañero, se despidieron y salieron de ahí.

A Jos aún le costaba un poco de esfuerzo subir muchas escaleras, y no soportaba el rechinar de las llantas cuando se enfrenan muy rápido. Eso no impidió que se enamorara más al ver saliendo con diferentes tipos de ropa a ______, quien amaba ver la cara que ponía porque se quedaba pasmado.

– Jos? Reacciona... - se quedó perdido en sus ojos, dejando de lado que también se veía deseable todo su cuerpo, en ese momento, ellos lo captaron. Apesar que tenía millones de razones para verla, la expresión de felicidad en su rostro no tenía comparación. Y se llegaba a imaginar en Ámsterdam, decidiendo su futuro.

Narra ________:

Jos me mando por unos papeles a recursos humanos, ni yo entendía que tanto explicaban en ellos pero cuando los tuve en mi poder, decidí regresar por el ascensor.

No quería encontrarme a mi padre, por nada del mundo, pues lo último que necesitaba era verlo antes de irme al viaje con Jos, así que mire a todos lados y no lo vi, entonces subí al ascensor y este paro en el piso 2, tal vez el destino conspira en mi contra y lo trajo frente a mi.

–Hola - una sonrisa se dibujo en su rostro sl verme y entrar, las puertas se cerraron y yo tome mi distancia entre nosotros. - ¿Como estas hija?

–Bien, gracias por preguntar. - fui tan tajante en la conversación pero no entendió y toco un tema que ya daba por terminado-

–Me preguntaba algo, ¿cómo sigues con lo de tus convulsiones? - me miró y espero paciente una pronta respuesta de mi parte. Quite la mirada del piso y lo mire con la expresión más extrañada posible-

–Hace demasiado que no me pasa, no he tomado el medicamento desde hace más de un año. Y estoy bien, así que no preguntes de nuevo sobre eso.

–Me preocupa que con este nuevo estrés, por ayudar a tu novio o a lo que sea el señor Canela de ti, te puedan dan de nuevo. - comenzó a cortar la distancia entre nosotros y el ascensor paro en el piso de la oficina de Jos-

–Estoy bien y lo estaré, no necesito que te preocupes. - me baje y escuche a Bryan hablando así que pedí permiso para entrar

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Me quede pensando en lo que mi padre había preguntado en el ascensor, se me había olvidado que en mi secundaria había sufrido demasiado xe las convulsiones gracias al estrés y a un medicamento mal admistrado. No le dije a Jos porque se me había pasado y porque no habían sucedido de nuevo entonces no importaban.

Todo el vuelo, Jos durmió como un bebé y me gustaba verlo así, tanto que fue inevitable tomarle fotos dormido. Dormí un par de horas porque los nervios me atraparon, cuando llegamos, Jos tomó mi mano y me llevó a un bonito auto que estaba ahí.

Estaba nervioso, más que yo. Cuando llegamos a un restaurante, se bajó el primero y abrió mi puerta. Baje y entrelace mi brazo con el suyo. Caminamos hasta nuestra mesa y pedimos de comer, yo no hablaba ni inglés ni mucho menos alemán entonces Jos era quien hablaba.

– ¿te gusta este lugar? - tomo mi mano y dio un beso en el dorso de esta

–Es muy bello este lugar - sonreí admitiendo los lujos que Jos me ofrecía siendo que lo quería nada más a él -

–Sinceramente estoy muy nervioso y la razón es que fuiste, eres y serás lo más importante que tengo, lo mas bonito que me pasó. Y cada día que pasa me doy cuenta que eres vital para que vida y te diría que daría mi vida por ti, pero me gusta más la idea de vivirla juntos, se que muchas veces hemos estado a punto de dejarnos ir pero seguimos aquí, tú ya toda una mujer y yo a tus pies esperando que te des cuenta que sin ti no soy nada. Eres la mujer de y para mi vida, no necesito a nadie más, no necesito las caricias ni los besos de nadie que no seas tú. Sólo tú y yo conocemos la historia porque tú y yo la escribimos y no dejaré que nadie la cambie, la gente envidiosa siempre existirá y aceptaré mil veces el viaje si me lo preguntan mientras sea junto a ti. Si pudiera regresar el tiempo, no cambiaría absolutamente nada pues lo que vivimos fue tan sincero, cuanto te quise y ahora cuanto te quiero. Y el que este en contra de nuestra relación, que venga para demostrarle que entre nosotros, sus opiniones no importan, que yo de amarte no me arrepiento. Por eso, hubiera sido en México o aquí, en China o en la India, este momento sería especial para ambos. Hoy... Cariño, te quiero pedir... - me dio una cajita de terciopelo, sin palabras la tomé pero no la abrí, lo mire esperando que dijera algo más-