I need you//Jos Canela y tú//2da temporada [EN EDICIÓN]

Thirty Two

3:27 am

Primera punzada.

3:31 am

Quinta punzada.

El vientre me daba vueltas y me levante como pude de la cama. Este dolor jamás me había dado, y me sentía mal, tome agua del vaso que tenía en mi buro para tratar de controlarlo pero no funcionaba.

Después, la cadera me comenzó a doler y no me permitía estar sentada. Mire a Jos por sobre mi hombro, aún se encontraba dormido h me supuse que cansado así que sin hacer mucho ruido me levante. Tomé aire y comencé a caminar hacia el baño, tal vez eso ayudaría.

A la mitad del camino, una sexta punzada se hizo presente y los nervios me atacaron el cuerpo completo. Pero la verdadera alarma fue cuando sentí un líquido por mis piernas.

Nos habían dicho que la incontinencia en el embarazo era normal, pero yo jamás lo presente así que era algo oficial, mi fuente se había roto.

—¡Jos!.. -pegue un leve grito y él de inmediato se levantó todo acelerado-

—¿Qué pasó?.. - se acercó a mi, inspeccionando cada detalle pues estaba parada con las piernas semi abiertas y tomando el marco del umbral de la puerta.

—El bebé, ya viene... - de inmediato vio el líquido que corría por mis piernas y quedaba en el suelo. Paso su mano por su cabello y me hizo tomarlo del hombro-

—Vamos al hospital... -y toco mi vientre- hijo, espera tantito si?... -camine lentamente a la puerta, apoyada de Jos. Quien saliendo dio un grito a Mary para decirle que había entrado en labor de parto, que llamará a mis padres y a los de él. Ella asintió y lo hizo mientras Jos me ayudaba a salir de la casa.

Se aseguró de que estuviera bien ya dentro del auto y lo rodeo para entrar él. Todo el camino, su mano se mantuvo cruzada al asiento trasero y tomando la mía, susurrando "tranquila amor, estoy aquí"

4:06 am

Después de que mandaran llamar a los doctores, llegaron y me internaron oficialmente. Necesitaban esperar a que, dilatara un poco más y las contracciones se habían hecho más fuertes.

—¡No Jos! Ahhh!.. Me duele! -estaba con la cabeza y los codos recargados en la orilla de la cama. Las rodillas las tenía en el suelo y Jos tenia su mano en mi cadera.

—Tranquila amor, se que duele pero, lamentablemente no puedo sufrir por ti... -mi novio tenía un brillo especial en los ojos y sabía que estaba emocionado-

—Hija? -mi madre y padre entraron al cuarto, sonriendo. Levante la mirada y les dedique una sonrisa. - se que duele mucho mi vida... Pero pronto pasará si?...

4:28 am

Ya no aguantaba, el dolor cada vez se hacía más fuerte y sentía que las piernas me podían fallar en cualquier momento. De pronto, ambos doctores entraron ya con guantes y unos cubrebocas.

—Nena, ya es hora. -él único que se podía quedar en la habitación era Jos, mis padres salieron y me ayudaron a recostarme en la cama. Prepararon todo y Jos tomó mi mano para después dar un beso en mi frente. - Okey nena, necesito que tengas la respiración relajada y cada vez que te diga, pujaras ¿vale? -asenti y una enfermera me quito el respirador para conectarme a uno con la mascarilla completa.

—Tranquila bebé, aquí estoy contigo... -apreté su mano cuando volví a sentir un contracción. -

–Ahora nena... -coloque toda mi fuerza en pujar como me había dicho pero el dolor crecía- Vas bien nena, sigue así... - solté un pequeño grito de dolor, sentía que en cualquier momento podría colapsar.

—Jos... -él junto nuestras frentes y susurraba "li haces bien amor-

—Dos veces más nena, ya falta poco... - entre cerré los ojos y volví a reunir fuerzas para pujar. Me estaba agitando demasiado y el pecho me estaba ardiendo demasiado.

Los ojos me comenzaron a fallar y veía ya todo borroso. Aprete la mano de Jos con gran fuerza al igual que la sábana de la cama. Volví a dar un último empujón, y al fin lo escuche.

Un pequeño llanto.

Deje caer mi cuerpo en la cama y medio cerre los ojos lentamente con una sonrisa. Lo había hecho bien, eso significaba que podía descansar tranquila.

Deje de ejercer fuerza en la mano de Jos, quien giro su vista a mí. Podía ver las lágrimas acumuladas en sus ojos, pero también miedo cuando le mire y me deje ir.

Todo lo que podía escuchar era un ruido agudo en mi cabeza. También, lo único claro que podía percibir seguía siendo ese llanto. Hasta que se fue disolviendo mi consciencia.

6:34 am

Sentía la necesidad de estar despierta, quería ver su carita y abrazarlo. Me moví levemente de la cama, de inmediato sentí que alguien tomaba mi mano y abrí mis ojos para topar con la divina mirada de mi novio. Esos ojos color miel que me transmitían tanta paz.

—Hola amor, ¿ya te sientes mejor? -en su rostro mantenía una gran sonrisa y miraba cada parte de mis rostro-

—Sí, no se cuanto tiempo estuve dormida pero, ¿dónde está? -me senté en la cama y todo el cuerpo me dolió. Dio un leve chillido de emoción y se dio la vuelta a la pequeña cuna que se encontraba cerca de mi cama.

Se acercó a esta y antes de tomar al bebé en sus brazos, comezo a llorar el pequeño. Jos sin tocarlo, acercó su rostro y lo miró.

—No llores campeón, mamá ya despertó... -tenía una mano sobre su cabezita y dio un beso en su pecho y lo siguió mirando por un momento.

Lo tomó con cuidado junto con la cobija azul y giro su cuerpo. Camino a mi cama y extendí los brazos por instinto. Me entrego al bebé y este rápidamente busco en calor de un cuerpo.

Lo coloque contra mi con sumo cuidado y lo admire. Era tan pequeño e indefenso. Sentí que tenía el mundo en mis manos y le sonreí.

—Hola hijo, bienvenido al mundo... -le di un beso en la frente -