I need you//Jos Canela y tú//2da temporada [EN EDICIÓN]

Twenty Four

–¿no te da ansias saber que es el bebé?. -ya habíamos salido del hospital, no quería ir a la casa aún, necesitaba tomar aire fresco. Así que le pedí al chófer que nos llevara a cualquier parque cerca de ahí.-

–La verdad sí, pero le prometí a tu hermano esperar hasta que el regresará. Solo son tres días, así que podré esperar. - me senté en una banca y mis manos se colocaron en mi vientre-

–Tres días en los que yo estaré con los nervios de punta, necesito saber si es sobrina o sobrino.

–Todos estamos nerviosos por saber que será, pero debemos esperar a Jos. -mañana tenía una cita con el doctor, por lo de la fibrosis. Según, veríamos como había avanzado la enfermedad y modificar el tratamiento. Mis padres me acompañarían esta vez.

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–Tus papás ya están allá abajo... - Fer apesar de ser floja la mayoría de las veces, se levantaba muy temprano. Abrió las cortinas del cuarto dejando entrar la luz del sol. Me quejé y me tape el rostro con las cobijas. Sentí que alguien las jalaba - tienes cita con el doctor, debes levantarte...

–5 minutos más Fer... -ella negó chasqueando con la lengua y me quito las cobijas- Ash, esta bien! Ya me levantaré. -tome mis cosas para bañarme, camine tantito y me maree.

Me recargue en la puerta del baño y sentí como Fer me tomaba de los hombros, girandome sobre mis pies y ayudándome a entrar al baño. Comencé a toser muy feo.

–¿cómo es que algunas cosas las puedes hacer sola y otras no? -me sentó en la taza del baño y me hizo aire con su manita-

–No tengo idea, aveces mis pulmones se ponen locos y solo me dan ataques de tos o de falta de aire.. -se quedo un momento mas hasta que recobre el sentido- ya Fer, no te preocupes, me meteré a bañar

–¿no quieres que te ayude? No quiero que te sientas mal estando allá adentro sola -se veía preocupada, al final era novia de su hermano y mamá de su sobrino-

–No te preocupes, Jos y yo cambiamos un poco la casa y le agregamos varios barandales para que me ayuden. -incluso el tono de mi voz cambiaba a algo más bajo e incluso más lento- estaré bien.

–Me quedare allá afuera, haré tu cama. Cualquier cosa me gritas, por favor... -salió dle baño. Me quite la pijama y me adentre  en el agua tibia de la ducha. Afortunadamente, solo me dio un poco de tos durante en baño.

Salí y ella ya tenía mi ropa puesta en la cama. Sonreí y agradecí, mi madre subió porque dijo que quería ayudarme a cambiar. Aunque aún pudiera agacharme o cosas así, no me dejaban. La presión arterial podría bajar o subir, haciéndonos daño.

No me pude negar y mi madre me ayudó a ponerme la ropa, atar mis zapatos y peinar mi cabello.

–¿cómo te has sentido nena?... - me pregunto mientras pasaba el cepillo por mi cabello y yo me observaba por el espejo.

–Bien, el bebé se mueve cuando escucha a Jos. Pero aveces, me dan miedo mis dolores. Yo no quiero que el bebé los sienta p algo parecido.

–No hija, tu bebé no siente tus dolores. Recuerda que debes ser fuerte por y para él. - tenía razón, eso lo tenía claro pero esa idea siempre estaba en mi cabeza, no soportaría saber que mi bebé sufre por mi culpa- pero, ¿como sigues? ¿te has sentido mejor?

–algunas veces, me cansó un poco más de lo normal -cuando acabo, dio un beso sobre mi cabeza y me abrazo- gracias por esta aquí ma

–antes cometí muchos errores, pero esta vez no me alejare de mi niña. - me ayudo a bajar, tarde más de 5 minutos en hacerlo. Tenía que descansar cada escalón para tomar aire y seguir.

Papá hizo chistes malos todo el camino, tengo que admitir que si me reía pero porque realmente eran sumamente malos. Entre risas y chistes, admire a mis padres; apesar de que en su momento jure odiarlos, ahí estaban. Preocupándose por su hija de 18 años, con fibrosis pulmonar y embarazada.

Sé que lo hacen porque antes, por x o y razón, no habían estado conmigo. Sé que a ellos también les duele mucho haber llegado a mi vida de nuevo en este momento difícil. Sé muchas cosas que mis padres han pasado en su matrimonio, y aún así, sonríen para que olvide mi enfermedad.

Hasta ahora me acordé de Alan y Dulce, tenemos la misma edad y al parecer pospusieron la boda. Dijeron que esa decisión seguía en pie pero que querían esperar un tiempo más. Me imagino la razón real, sus padres les habían dicho que estaban aún chicos para casarse.

Pero al final, aunque quisieran casarse ya, yo era diferente a ellos en muchas cosas. Ellos podían correr, subir y bajar, saltar, andar en bici, cosas que yo no. Ellos podían irse de fiesta juntos y llegar en la madrugada, podían ser chavos normales.

No es que me arrepienta de tener a mi bebé, claro que no. Al final, mi madre siempre dijo que las cosas pasaban por algo, pero hablo de mi enfermedad.

Gracias a ella, no puedo respirar bien. Hablando metafóricamente y físicamente, jamás hubiera creído que a mi "corta" edad, tendría que posiblemente despedirme de las personas que amo. No puedo negar que Jos y nuestro hijo es una de mis mayores motivaciones para seguir adelante, pero ¿porque a mí?

–Nena ya llegamos, ¿que tanto piensas? - mi papá abrió la puerta de atrás y me ofreció su mano. La tomé y baje del auto, entramos al hospital y pidieron una silla de ruedas, siempre era así. Como no me podía agitar preferían moverme en una silla.

No nos tardamos demasiado esperando, el doctor nos dijo que pasáramos y lo hicimos. Entrando, me acomodaron en otra silla y el sonrió.

-¿Como has estado? La doctora me ha dicho que tu bebé va muy bien, me alegro demasiado.

–Pues ahí voy doc, sí, afortunadamente el bebé está bien. -le regrese la sonrisa-

—Bueno, esta no será una revisión de rutina. Necesitamos observar tus capacidades físicas, ¿que quiere decir? Bueno, veremos tu aguante en caminar, subir escaleras, actividades que son "cotidianas". Eso ayudará a ver el avance de la fibrosis y remedicarte si es necesario. ¿Los dolores siguen apareciendo?