I need you//Jos Canela y tú//2da temporada [EN EDICIÓN]

Twenty Six

Ya estando sola en el cuarto, cerré la puerta de encendí la luz. Baje las cortinas para que estuviera un poco oscuro y así sentirme más cómoda.

Me senté frente al gran espejo que tenía y de un cajón, saqué una hoja y una pluma, debía dejarle algo de por vida a Jos y a mi bebé.

La inspiración llegó después de varios minutos llorando mientras el bebé se movía tantito, ahí supe que sentía que estaba triste y me decía con su movimiento que no estaba sola; que el existía.

Estuve sentada escribiendo bastante tiempo, aveces no me gustaba como iba quedando la carta pero ya no había vuelta atrás. Se que dicen que es malo, anticiparte a las cosas pero la idea de morir había estado en mi vocabulario desde el momento que me entere de la enfermedad. Era algo que sucedería tarde o temprano, la diferencia es que aveces no es necesario esperar que tu corazón se pare por si solo. Te puedes enfermar, como yo, y esperar la muerte más rápido. 

Cuando estuve segura que esa carta era la correcta, la guarde en el cajón de mi mueble junto a la cama. Pronto la mostraría, pero aun no era tiempo. Revise la hora y me entro curiosidad por saber que estaría haciendo Jos así que le mande un mensaje:

¿estas ocupado? :) 

no, acabo de llegar al hotel, ¿todo bien?

sí, todo bien. Solo quiero verte. ¿hacemos videollamada? 

De milagro tenía la computadora encendida, en cuanto termino de leer el mensaje, el sonido de la llamada por Skype se hizo presente. Conteste y acomode la computadora en el centro de la cama, mi espalda la pegue a la cabecera y trate de ocultar el respirador detrás de mí. La imagen al principio fue toda negra, hasta que su bonita sonrisa se hizo presente, estaba un vestido de traje, sentado en el sillón del cuarto.

-Hola amor -moví mi mano en señal de saludo y sonrió aún más- ¿como te fue en el trabajo hoy?

-Hola mi vida, bien aunque un poco agotador. Solo es trabajo, ¿tú como estas? Tu madre me dijo que hoy tenías consulta con el doctor y Fer no esta en casa, me dijo que saldría. -se quito la corbata y desabrocho un par de botones de su camisa- 

-Sí, Fer no esta. Creo que mis papas también ya se fueron así que me quede con Mary. -evadí su pregunta de como estaba y de la consulta con el doctor, no le tenia que dar mas preocupaciones de las que ya tenia debido al trabajo.

-No contestaste mi pregunta, ¿estas bien? porque puedo adelantar el vuelo, sale mañana pero me puedo regresar de una vez si quieres -sabía que era capaz de hacerlo, pero no. Habíamos quedado en un trato de que se quedaría los 3 días completos allá.  

-No, no es necesario. Estoy bien amor, solo que bueno... -no le quería decir pero se me quedaba viendo tanto que deduje que ya había visto el tanque de oxigeno. -el doctor me dijo que a partir de ahora, debo usar... usar un... -no lo podía ni siquiera ver a los ojos, aunque él me estaba viendo, yo tenía la mirada clavada en el teclado. -un respirador... -

-Mírame, por favor. -trate de negarme pero no me dejo. Subí la mirada para conectarla con la suya y solo me miro como solía- ya lo sabía... -lo mire extrañada y solo se encogió de brazos- tu madre me comentó cuando fueron a comprar el tanque de oxígeno, no me dejaron pagarlo. -solo asentí lentamente para procesar aun lo que me decía. -También me dijo que estas triste, ¿es verdad?

-Jos, no quiero hablar de eso... Desde que nos enteramos de la fibrosis, ese ha sido el tema de la mayoría de nuestras conversaciones. Podríamos por una vez, fingir que no tengo nada y solo soy tu novia embrazada y sana? -el tono de la voz me cambio, era la verdad que estaba harta que cada tema tocado en la casa era eso, suficiente tengo que saber que lo tengo. 

-Disculpa, no quería decir algo que no... -no le respondí, solo buscaba algo en que fijar la mirada pero no encontraba nada. -Entonces, ¿cómo esta el bebé? -aun con la mirada pérdida, sonreí. Lo mire tras la computadora y toque mi vientre

-Esta bien, te extraña. En las noches se pone más inquieto, y quiere que nos abraces. -rió y negó con la cabeza- Pero le trato de explicar que ya pronto papá va a regresar,¿no?

-Exacto, papá mañana regresa para abrazarlos muchísimo  solo me limite a dedicarle una sonrisa.

-Por cierto, mira...-del mueble que esta junto a mi lado de la cama, tome el sobre que estaba y se lo mostré- Ya tengo el sobre, solo te estamos esperando para abrirlo... -dije acompañado de un chillido de emoción. -Ya quiero saber si es niño o niña. Pero la verdad, sea lo que sea, lo amaré con toda mi vida. 

Me quede un rato más con Jos, hasta que noté que ya había anochecido. Sin duda, con él, el tiempo se me pasa como agua entre las manos. 

-Ya anocheció amor, debes descansar. Mañana te veo en la casa, ¿va? -solo asentí y le lance un beso- te amo. -se despidió con la mano y colgué la llamada. Cerré la computadora y me quedé sobre la cama un rato, con el sobre en mis manos mirando a la nada. 

De abajo, escuche como la puerta se cerraba y alguien subía por las escaleras, tocaron mi puerta y solo dije "pase". Fer entro con varias bolsas y me sonrió.

-Cuñis hermosa! hola -se acerco, dejo las bolsas sobre el piso y me dio un cálido abrazo. Lo correspondí y se sento en la orilla de la cama, no sin antes pasar suavemente su mano sobre mi vientre.- ¿Cómo están? 

-Pues bien Fer, el doctor me mando usar esto -señale la mascarilla de oxigeno e hice una mueca- tú, ¿como estás?

-Bien, anduve de compras hoy -una gran sonrisa se formulo en su cara- obvio, la mayoría de cosas para el bebé. 

-No Fer, no debías... -agradezco mucho los bonitos gestos que tiene ella, a veces siento que ella es la hermana que jamás tuve y me hace sentir en compañía de alguien que de verdad me quiere. 

-¿como no? Si tú eres el amor de la vida de mi hermanito y su bebé es mi pequeño sobrino o sobrina, debo ser la tía consentidora desde este momento no? -solo asentí, sabiendo que ella de igual manera estaba muy emocionada por la llegada de este pequeño ser. - Pero te quería preguntar algo... -su rostro lentamente fue cambiando de expresión, de felicidad a una no tan expresiva- 

-¿Qué pasó? Fer, ¿todo bien? -y digo, ¿cómo no preocuparme? si ella había estado conmigo todo este tiempo. 

-Sí, pero bueno, te quería preguntar... -hizo una pequeña pausa para tomar aire -