I need you//Jos Canela y tú//2da temporada [EN EDICIÓN]

Thirty

Narra __________:

Semana 38

Estoy a dos semanas máximo, de poder tener a mi niño entre mis brazos, de poder saber como será su carita. Jos y yo estamos muy emocionados, después de saber que es niño, empezamos a adornar su cuarto.

Desde esta semana, Jos dejó de ir a trabajar porque dijeron que entre estas semanas podría nacer entonces no se quiere separar de mi.

Hoy tenemos cita en el doctor, para platicar del parto y todas esas cosas. Otra cosa que hemos estado decidiendo es el nombre del bebé; yo quiero que lleve uno de los nombres de su papá pero a él no le convence esa idea.

Primero iríamos a comer algo, de por sí nos levantamos bien tarde. Entonces, frente al hospital hay una plaza, ahí daríamos una vuelta en lo que llega la hora de la cita y supusimos que saldríamos tarde, por eso planeamos ir a ver un amanecer.

—¿ya estás lista? -me pregunto desde el marco de la puerta -

—Si, ya. - me había tardado más porque ya ni siquiera alcanzo mis pies, entonces ponerme zapatos es un reto - ahora si parezco pelota - dije haciendo puchero.

—La pelota más hermosa de todas - me abrazo y le di un leve golpe en el pecho a lo que se río- No es cierto amor jajaja -me dio un beso en la frente-

—Ya vámonos, tengo hambre porque nos saltamos el desayuno -me tomo de la mano y me llevó hasta la planta baja -

—Mary?.. Vamos a salir a comer y después iremos al doctor porque tiene cita - dijo al aire, no teníamos idea de donde estaba Mary, hasta que salió de la cocina

—No se preocupen, usteden vallanse tranquilos. Me dicen como esta el niño, por favor - nos sonrió y salimos de la casa. De manera caballerosa, abrió la puerta del copiloto y me metí al auto como pude. Ya me costaba más hacer varias cosas.

Cuando él también se subió, encendió la radio y emprendió el camino a la plaza. Tenía la mala maña de solo tararear las canciones siendo que cantaba muy bonito. Muchas veces le dije que cantará pero al parecer solo lo hace cuando me estoy quedando dormida entonces me quedo a la mitad de las canciones.

Al llegar al lugar, estacionó el auto y de la misma manera, me abrió la puerta. Caminamos a la entrada de la gran plaza y entrelazo nuestras manos, algunas personas nos miraban y sonreían. Era extraño, pero no le tome mucha importancia.

—¿Qué quieres comer? - preguntó mientras dábamos vueltas por todo el lugar-

—Se nos antoja una pasta - dije emocionada como niña pequeña, el rio y busco un Italianni's para comer.

Pedimos una pasta para cada uno, la señorita fue muy amable y todo transcurrió normal durante la comida.

—Podemos llamarlo Sebastián. - dijo mientras enrollaba con el tenedor el espaguetti. Ahí venía la eterna discusión del nombre de nuestro hijo.

—Jos, ya te dije que quiero que tenga uno de tus nombres, sería muy bonito.. - dije haciendo puchero, él solo frunció el ceño.

—¿porque?... Sabes lo que pienso.. - dijo comiendo de su pasta.-

—Pues eres su papá Jos, ¿cómo que porque?. - pregunté siendo obvia- Si sigues así, jamás decidiremos el nombre

—Eres tu la necia que quieres ponerle mi uno de mis nombres - se quedó un momento callado y sonrió al final - ¿cuál de los dos le pondrías?