— ¡¿En serio voy a tener que casarme con él, mamy?! —pregunto la princesa pelirroja a su nana muy nerviosa— Solo había bailado con él por cortesía en su coronación, no creí que debería de casarme con él después de eso.
La nana de ésta se aproximo a la sollozante princesa para poder consolarla.
— Oh princesa, no desespere —le dijo tomándola de las manos quedando frente a frente con ella viendo cómo trataba de reprimir sus lágrimas— Piense que sería muy bueno para usted y que el Rey de Inglaterra es un gran hombre que la tratará igual o incluso mejor que acá.
Elizabeth la miró ahogando un sollozo. No iba a negar que Meliodas Demon I era un hombre apuesto y que su basto imperio era de envidiar, ella claramente seria tratada muy bien allí y era mejor que casarse con un noble de menor cargo que un Rey. Pero tampoco era que tuviera muchas opciones.
Miró a los a ojos a su nana y le sonrió para luego apartar las lágrimas de sus ojos celestes, lo único malo sería que jamás la volvería a ver después de casarse con Meliodas y la extrañaría demaciado, pero su nana era empleada del palacio de Irlanda, no era la empleada de la princesa o sino de lo contrario, la habría llevado inmediatamente con ella directo a Inglaterra.
Tenían tres días como máximo para llegar al puerto inglés, Elizabeth estaba abordando el Barco junto con su madre y su padre. Ella iba por delante, pensando en todo lo que estaba dejando atrás por cumplir con su deber de Princesa y por lo visto, futura Reina de Inglaterra. El barco era el más elegante que se pudo construir en ese tiempo. Tenía tres habitaciones, bastante básicas para los gustos de la realeza (aunque más que suficiente para cualquier campesino) una sola letrina y una cocina que era comedor. Obviamente eso era para la realeza nada más ya que los demás barcos eran muchísimo más precarios.
Ahí se embarcaron a su destino, a Inglaterra dónde el Rey la aguardaba y también recibiría a los padres de ésta en el inmenso castillo, donde ya se estaban preparando las habitación de éstos.
— Utilicen esa habitación de allí para Lady Cambridge, la habitación que está junto a la mía para Lord Cambridge y esta de acá será para la princesa —le dijo Meliodas al mayordomo.
Este lo miro con extralesa
— Mí señor, el príncipe Zeldris ocupa esa habitación —le recuerdo.
— Él no está usándola como para decir que es de él, además, toda esta es mí propiedad y entonces técnicamente podria decirse que también es mí habitación. Obedeceme y preparala para Elizabeth —le dijo chasqueando los dedos y caminar fuera de ese lugar por los pasillos del Castillo.
Pensaba en donde mandaría al pesado e imprudente de su hermano menor (Si es que no moría en combate) Sería más que conveniente dejarlo en el calabozo con poca agua y comida mientras lo dejaba morir lentamente por la inanición y la deshidratación pero no era para nada aceptado hacer eso con su sangre y además se lo había prometido a su padre, cuidar de su hermano así que no tenía de otra.
.
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.La batalla por las tierras sin nombre fue un completo excito y menos tardado de lo que habían pensado al inicio que tomaría esa lucha. Solamente les había tomado dos días acabar con todos los intrusos y proclamar esas tierras con la bandera del escudo de armas del Rey, la cual el príncipe se encargó de clavarla en la tierra con toda la satisfacción del mundo.
Estaba lloviznando y todos los soldados sentían un gran alivio cuando las gotas de agua tocaron sus rostros sudados y sucios. Zeldris sonrió y se preparó bosta hablar.
— Maestre Rou, por favor prepare a los caballos, que ahora mismo volvemos al castillo —ordeno éste caminando con un pié cojo hacia Rou— Esta vez, el Reino pensara en mí nombre cuando habiten éstas tierras.
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A Simple Maid
Teen FictionUna simple sirvienta, es lo que siempre va a ser. {τεrмιηαdσ} #1 en Melizabeth 23/6/20 #6 en Melizabeth 22/6/20 #40 en Melizabeth 29/5/20 #100 en Melizabeth 25/4/20 #2 en MundosParalelos 15/6/20 #5 en MundosParalelos 25/3/20 #13 en MundosParalelos 2...