BFF [Best Friends Forever]

5. Cómo llegué aquí? Pt2.

5. Cómo llegué aquí? Pt2.

Mi alarma...
Abrí mis ojos y me recibió en la fresa mañana de hoy, un dolor de espalda fresamente doloroso. Sí, lo sé, soy un asco con las comparaciones...

Había dormido mal, muy mal. Imagínense que me quedé dormida en el suelo justo al lado de donde todos los irresponsables estos estaban continuando su infantil y para nada divertido juego.

Sentí un peso en mis piernas y cuando miré hacia abajo, Sebastián estaba dormitando abrazado a mis pies.

Si supiera que una vez pisé una cucaracha descalsa....

Dejé que su cabeza rodara a la alfombra y subí las escaleras.

Los despertaré 10 minutos antes porque mi lado malvado quiere fastidiar....jajaja

Tomé una ducha y me vestí con la ropa que ya tenía preparada. Es extraño que tenga las cosas planeadas de ante mano, soy muy poco práctica y odio el orden, pero bueeeno, ayer tuve mucho tiempo libre antes del maratón de películas horrendas.

Me miro al espejo.

Mi cabello negro está mojado, ahora parece liso pero cuando se seque seré la reencarnación del rey León. Siempre me pasa eso...

Me he puesto unos jeans ajustados blancos, con pequeños rotos por las rodillas, una camiseta negra con cadenitas blancas y una chaqueta negra que compramos Sebas y yo para tener ropas iguales.
Mis zapatos son unas botas con un poco de tacón (me acompleja medir 1.60).

Después de recoger las cosas que me faltaban (teléfono, cargador, etc) y maquillarme sólo un poco, bajé las escaleras trotando.

Me caí, y mi factor sopresa se arruinó, pero igual me divertí luego cuando vi a todos corriendo por lo tarde que era.

Calculé mal (como siempre) porque sería Sebas quién nos llevaría en su auto, así que igual llegué tarde, a pesar de haberme levantado temprano.

~~~°°°~~~
El campamento, era, muy al contrario de lo que imaginaba, bastante acogedor.
La vegetación era abundante pero no abrumadora.
No habían animales andando libremente por doquier, así que respiré tranquilamente y me bajé del bus.

Tomamos unos bocadillos deliciosos que habían en una mesa justo a la entrada y seguimos hasta los dormitorios.

Una vez instalados tiré mi maleta en mi cama y me lancé a los brazos de Morfeo, ignorando completamente las órdenes del profesor guía de que fuéramos todos al comedor.

Me desperté y sentí que no había dormido nada.

Algo anda mal....

Sentí ruidos y una fuerza que me levantaba de la cama, alzándome sobre sus hombros.

Patalée, no quería afrontar al mundo ahora, no estaba mentalmente preparada.

Abrí los ojos y al instante empecé a gritar.

Sólo veía una espalda, dura por cierto, un trasero que parecía estar bien trabajado y el césped verde pasando a lo lejos...

Sip, el tipo era alto.

-suéltame y bájame ahora!__le grité con ese tono amenazante que tanto había practicado con Sebastián, pero que de todas formas, no tenía ese efecto ni en él ni en nadie más.

-no es tiempo de dormir! Estás en un campamento!!__dijo con entusiasmo y podría jurar que, aunque no lo viera, con una sonrisa en los labios.

Nadie siente lo que yo...