30. ¿Qué pasaría si Sebas me besa?

19 3 0
                                    


30. ¿Qué pasaría si Sebas me besa?

-Dime Laura.__Insistió.

-Yo...me siento bien...

No quería decir algo que pudiera herirlo, ni tampoco que me hiciera sentir peor de lo que ya me sentía, pero las palabras se escabullían de mi boca sin que pudiera verificarlas.

-¿Sólo eso?

¿Acaso quería más?

-Y me pongo nerviosa...__Por alguna extraña razón, ni siquiera podía recordar bien lo que sentía con Ricardo. Estaba atrapada completamente en Sebastián, absorta en él, incapaz siquiera de apartar mis ojos de los suyos. ¡Por Dios! ¡Sentía que en cualquier momento tendría un infarto!

-¿Y ahora? ¿Qué sientes?__Preguntó acercándose todavía más, si es que eso era posible.

No me sorprendió totalmente su pregunta, de hecho, cuando me preguntó lo primero pensé que intentaba llegar a esto, pero sí me impactó la naturalidad con que la dijo. Él es demasiado seguro de sí mismo para mi gusto...demasiado directo.

-No...no sé...__Carraspeé e intenté sonar más casual, menos tensa, pero supongo que, como el noventa y nueve por ciento de las cosas que pasan en mi vida, no me salió del todo bien.

-¿No puedes explicarlo o no quieres?__Preguntó con cautela, analizándome cuidadosamente como si fuera una de esas muestras de laboratorio en clase de Química.

-No puedo...__Solté. Quizás ya estaba cansada de luchar contra lo que quizás sentía por mi mejor amigo. Quizás, y sólo quizás, él sí me gustaba de verdad y ya me negaba a fingir que no era así.

Él sonrió de lado y, quitando el brazo que tenía en mi cintura, se posicionó encima de mí, pero sin aplastarme. Mordí suavemente la parte interior de mi labio inferior, deviando la mirada. ¡Jisus! ¡Esto es muy intenso!

-Mírame.__Demandó él.

Poco a poco subí mis ojos, que entonces se habían posado en su abdomen (un bendito y sano lugar para recrear la vista), hasta llegar a los suyos. Sonrió cuando notó que nuestras miradas se juntaban. Yo estaba demasiado nerviosa como para poder explicarlo con simples palabras.

Volví a desviar la mirada, tratando de no reírme. ¿Se puede ser más idiota? Él soltó una carcajada cuando me vio, pero sin dejar de mirarme fijo.

-¿De qué te ríes?__Me preguntó.

-De nada.__Dije tratando de no sonar tan falsa y fijando la vista en una de las cortinas que se movía extrañamente.

-Te dije que me miraras...__Otra vez ese tono intenso y sensual, ¿qué quieres? ¿Que me muera?

-No voy a hacer lo que digas simplemente porque lo dices tú.__Dije tratando de sonar como una chica fuerte, decidida y empoderada. 🎵¡Qué perra, qué perra! ¡Qué perra mi amiga!🎵

-Cierto, olvidaba que eres de las chicas malas que no hacen caso...__¡Oh no! ¿Por qué está hablando así?

-No puedo respirar...__Le dije apartándolo suavemente con mis manos y mordiendo inconscientemente mi labio superior. En realidad no quería apartarlo, sean sinceras, ¿quién querría? Pero de verdad me preocupaba mi sistema respiratorio.

-Yo tampoco, es más, creo que ya no aguanto más.

¿Guat?

Volví a mirarlo pero fue tarde, sus labios cayeron sobre los míos callando lo que sea que pensaba decir. Casi de inmediato, Sebas empezó a acariciar mi rostro con una de sus manos.

BFF [Best Friends Forever]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora