BFF [Best Friends Forever]

22. Por qué siempre sabes qué hacer cuando yo estoy totalmente perdida?

22. Por qué siempre sabes qué hacer cuando yo estoy totalmente perdida?

Puso su guitarra a un lado y me hizo una seña para que me sentara en su regazo.

Fui hasta mi mejor amigo y me senté entre sus piernas, de frente a él. Era imposible romper el contacto visual entre ambos, aunque tampoco es como si quisiera hacerlo. Siempre he dicho que Sebastián tiene los ojos más hermosos del mundo, nunca me cansaría de admirarlos.

Mis manos fueron directo a su cuello y subieron sin que tuviera que ordenarlo. Me encanta su cabello, aunque ustedes seguro ya lo saben, no?

Me quedé un tiempo así, acariciándolo como si fuera un peluche adorable, hasta que pasó sus fuertes brazos por mi espalda y me pegó a su pecho, abrazándome con calidez y sutil fuerza.

No sabía cuánto necesitaba su abrazo hasta ese momento, cuando acarició mis húmedos cabellos y dejó reposar mi cabeza sobre su hombro, cuando empezó a susurrarme cuán importante era para él, y cuando me tarareó una canción infantil de unos pollitos y que si el pío pío y que si el frío....en fin, todo un dulce de leche con nutella.

Dormimos la tarde abrazados el uno al otro, no sé por qué, pero tenía la sensación que solo me sentiría así de segura en los brazos de Sebastián, y de nadie más.

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El sol decidió salirse de su escondite e iluminar la tarde con fulgor. Hacía un tiempo precioso ahí fuera, pero contrario a otras ocasiones, no me sentía con la fuerza suficiente para salir, tomar fotos a todo lo lindo que me encuentre y meterme con los niñitos. En este momento, no estaba siendo yo.

Sebastián dormía mientras yo bebía un poco de jugo de naranja. Es asqueroso y lo odio, pero fue lo primero que encontré en el refrigerador.

Me acerco a la cama y me quedo viendo a mi amigo mientras duerme. Se ve tierno e inocente. Sus labios no se ven resecos y no han perdido ese color rosáceo que los caracterizan. Yo, en cambio, duermo y me levanto con la boca en llamas (incluyo aquí resequedad y aliento, además de hambre por supuesto [aquí entre nos, me levanto peor que un león salvaje]). Tiene la clase de nariz que te incita a apretar hasta dejar roja. Sus cejas están bien pobladas, pero si las miras de cerca no parecen ser negras, sino de ese tono increíble de cabello que tiene. Y llegamos a las pestañas...la vida no se cansa de ser injusta, dándole pan al que no tiene dientes?? Si yo tuviera unas pestañas así de largas y gruesas no le pediría mucho a este mundo.

Pienso en su trato suave y cariñoso el día de hoy, usualmente no es así. Siempre supe que me quería mucho porque, weno, yo también lo quiero mucho, pero nunca había sido tan paciente y amable conmigo, suele mandarme a la mierda cuando lo molesto de más y lanzar bromas o comentarios sarcásticos, ya saben, lo típico. Sin embargo, es increíble todo el apoyo emocional que me está dando sin siquiera ser consciente de mis problemas. Es un ángel.

Cuando el principito despierta, sus ojos profundos y expresión seria me indican que tengo que hablar. Esconderme detrás de diagnósticos incoherentes y mentiras no es una opción, no con él.

-sé que debes preguntarte qué pasó en la escuela...

Mis ojos se nublan con sólo recordar, pero me trago el nudo que se ha formado en mi garganta para continuar. Él es mi mejor amigo, no va a internarme en un psiquiátrico pensando que estoy loca, o sí?

-sabes que las luces estaban....constantemente apagándose y encendiéndose, verdad?__Sebas asiente y yo continúo__-fui a buscar mis cosas y me caí al entrar al baño...y me golpeé la mano...

-cómo te hiciste lo de tu pierna?__me pregunta contrariado por mi escasa argumentación y sentido. Ten paciencia amigo, porque esto no está siendo fácil!