26. ¿Por qué simplemente no me pasó por alto?

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25. ¿Por qué simplemente no me pasó por alto?

La mañana estaba soleada y algo calurosa. Las calles estaban repletas de personas inmersas en sus propios pensamientos y planes del día.

¿Yo? Iba comiéndome un chocolate.

Desde que leí que comer chocolate ayudaba al corazón dejé de sentirme culpable por hacerlo y asalté, con ayuda de la tarjeta de crédito de mi madre, la tiendecita de la esquina.

Se sentía no tan mal volver a clases. Estar en casa me estaba aburriendo un poco y, aunque mi cara de culo 24/7 no lo demuestre, me gusta interactuar con las personas.

Un edificio grande y pintado de azul cielo y amarillo claro apareció frente a mí, no por arte de magia, solo doblé la esquina y ahí estaba. No soy tan mágica como Harry Potter para hacer aparecer un edificio xD.

No me pasó por alto el auto policial que había fuera de la escuela, y lo digo porque es algo bueno ya que nunca me doy cuenta de nada. De todas formas, me siento más segura con esos dos pendejos afuera.

~~~°°°~~~

-Sí me vas a ayudar, ¿verdad?__Le susurré a mi amigo mientras entraba en el aula de Química. Había escuchado que hoy iban a hacer una clase de prueba pre-examen y estaba algo muy extra hiper nerviosa.

-Haré lo que pueda.__Me dijo mientras tomaba asiento al lado de mí.

-¡Eso no es suficiente!

-¡Shhh!

-¡Tú no me mandes a callar!__Le dije-grité al idiota de Carlos, uno que le gusta dárselas de inteligente pero que no le llega ni a los talones a mi mejor amigo.

-¡Digo lo que me dé la gana! ¡Ignorante!__Me dijo muy tranquilo de la vida y se sentó dos asientos delante de nosotros.

Abrí grande los ojos y me escapé de los brazos de Sebas para plantarme al lado de ese arrogante malnacido. ¡Odio que me digan eso!

-¡Eres un maldito arrogante! ¡Te crees gran cosa cuando en realidad chupas pollas y subes fotos con chicas para que tu familia no se entere de que eres gay!

Me tapé la boca y me quedé inmóvil. Por el rabillo del ojo pude ver como mi amigo me miraba totalmente impactado.

Ni siquiera pensé lo que estaba diciendo. ¿Por qué cuando me enojo me pasa esto? ¿Eh, Diosito?

Todos en el salón se quedaron callados, expectantes a lo que él o yo diríamos a continuación.

-¡No quise decir eso!__Aclaré en son de paz, levantando ambas manos como cuando dicen ¡manos arriba! en esas series policíacas que tanto ve mi padre.

-Dijiste que no se lo dirías a nadie.__Me susurró acercándose a mí.

Sebas lo empujó antes de que pudiera maldecirme y contarme las mil y una maneras en las que me asesinaría a sangre fría en su mente, diciendo:

-¡Hey! ¡Toma distancia!

Se ve divino con su actitud de macho alpha pecho depilado pero ejercitado todo empoderado.

Abro paréntesis, no soy la única a la que no le gustan los pechos peludos, ¿verdad? Digo, ¡estamos en el siglo XXI!

-¡Tú me obligaste!__Le digo-susurro a Carlos. Lo vi hace medio año besuquéandose en el sótano con David, uno que es un año mayor que nosotros pero está repitiendo curso. Ni me pregunten qué hacía en un sótano, destrocé una pelota de volleyball y estaba buscando una en los rincones de la escuela para cambiarla y que no se dieran cuenta. Siempre criminal, nunca incriminal. Lo sé, me estoy pasando con esa frase.

BFF [Best Friends Forever]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora