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Seungcheol

Su andar se hizo más lento al igual que su respiración. Sentía que algo malo iba a pasar pero su corazón lo negaba. Escuchaba pequeños susurros a su alrededor, escuchaba cómo le decían que era un fracasado bueno para nada.

– No, no. No es cierto. – con ambas manos tapó sus oídos y se negaba a escuchar a esas voces. No iba a ceder ante ellas.

Le decían que por su culpa sus padres pasaban malos ratos. Que por su culpa arrastraba a su hermano con él poniéndolo en peligro. Todo por ser el primogénito de la familia, un bueno para nada que no podía hacerse cargo ni de su propia vida.

Sus ojos se comenzaron a aguar y estaba sintiéndose más débil de lo normal. No quería que siguieran, su corazón dolía. Se sentía culpable de la nada, no había hecho nada malo, sin embargo, quemaba todo su ser.

– No es mi culpa. Yo no hice nada. – oyó cómo se reían y se burlaban de él por ser débil.

Seguían. Su vista se nubló y la primera lágrima cayó. Ya era muy tarde para no llorar. Y una persona que no ha llorado en mucho tiempo tiene mucho que soltar. Sus piernas terminaron de fallar haciéndole caer al suelo, sus manos seguían tapando sus oídos y sus ojos se apretaron lo más que pudieron mientras las lágrimas caían sin parar.

Las voces continuaban recordándole la mala vida que habían tenido los demás por su culpa. Diciéndole que gracias a él su hermano murió.

Un momento.

Sus ojos se abrieron de la nada, y aunque seguía llorando sintió una inquietud luego de escuchar eso. Algo no estaba bien.

– ¿Mi hermano? – aún sollozando se puso de pie. – ¿Cómo que mi hermano murió?

Las voces cesaron y solo una respondió: "Murió por tu culpa, intentando buscarte. Es una pena."

Es un sueño... Es una mentira.

Las voces no volvieron. Sin embargo, el silbido regresó. Lo escuchó cada vez más cerca. Esperó a que la voz de siempre lo ayudara pero ésta no llegó. Estaba solo.

Su desgaste llegó a tal punto que esconderse del silbido no parecía tener gran avance, a lo lejos pudo ver una casa. Era tan parecida a la que Seokmin había dibujado que juró podría ser la misma. Así que se dirigió a ella. El silbido se volvió más fuerte provocando que no pudiese avanzar tanto. Al dar un paso retrocedía tres. Vio una cadena lo ataba por las caderas y lo alejaba de ahí, arrastrándolo sin piedad. Solo un paso antes de abrir la puerta...

« Seungcheol. » despertó de repente encontrándose con la luz del sol sobre él. Observó su alrededor y encontró que estaba sentando encima de un tronco. ¿Estoy soñando despierto? ¿Por qué? « Seungcheol, cuídate de tus sueños. Los sueños nunca son simples sueños. »

¿A qué te refieres? – la voz volvió a tardarse en responder. Ya era normal que tardase o no contestara.

« Puedes morir en tus sueños. » Seungcheol asintió como si alguien lo estuviese viendo. Aún no entendía qué era lo grave. Después de todo no sería la primera vez que muriese en un sueño. Es normal que eso pase. « Deja de tener ese pensar. Ahora estás en peligro. Sueñas despierto. Si mueres en tu sueño morirás en la vida real. Si juegas con fuego te terminarás quemando. »

La voz sonaba tan seria que tuvo miedo de bromear y decirle que nada le pasaría. En realidad sí tenía un poco de miedo. Quiso preguntarle a la voz quién era y qué hacía pero no pudo.

Escuchó un sonido provenir detrás de los árboles y corrió hasta poder esconderse entre los arbustos.

Dos hombres vestidos con uniforme salieron detrás de los árboles con dos perros junto a ellos. ¿Qué hacen los policías en medio del bosque a esta hora? ¿A quién buscan? Intentó no hacer ruido, esos perros parecían querer atacar a cualquiera que se interpusiera en su camino y no quería ser la víctima de uno de ellos. Sus dueños caminaron de prisa al escuchar que habían encontrado a uno de los dos desaparecidos. Su mente intentó hacer cálculos para saber quiénes eran los desaparecidos pero no escuchó a su padre hablar con ningún policía durante mucho tiempo.

Su padre era el jefe de varios departamentos de los policías y no había ningún desaparecido en los últimos meses. Al menos no que él supiera.

Unidad 096, habla Teniente Kim, tenemos al primer desparecido. El señor Boo Seungkwan. Repito, tenemos a Seungkwan.

– Copiado. Regresen a la oficina. Mañana den otra ronda y busquen al otro muchacho.

– Finalmente, después de un mes lo encontramos.

– Aún nos falta el otro. No cantes victoria.

Seungcheol juró escuchar mal. ¿Seungkwan llevaba desaparecido un mes? ¿Cómo era eso posible? Lo había visto en el colegio hace unas horas.

Escuchó una leve carcajada provenir de algún sitio pero estaba solo, incluso los policías se habían ido. Era la voz. « No tengas inquietud. Tu amigo es fuerte. Piensa en esto como un juego. Mientras tanto... deberías aprender a controlar tus sueños. » Ahora que escuchaba más la voz y podía tener, más o menos una conversación, se sentía mejor. No estaba del todo solo.

¿Cómo puedo controlar mis sueños si pueden ocurrir en cualquier momento? Dijiste que sueño despierto.

« Y es cierto. Te mostraré, de cierta manera, a controlarlos y apoderarte de ellos. No viceversa. Dejar que tu mente se apropie completamente de ti y perder todo su control te hace volverte loco. Un desquiciado en busca de lo imposible. No dejes que tus pensamientos controlen tu respirar. »

– ¿Cómo lo hago?

« La próxima vez que sueñes despierto te darás cuenta de que hay algo que caracteriza esos sueños. Siempre hay una cadena, pasa en pesadillas como en los sueños. »

– ¿Como el silbido? – ahora que lo pensaba era cierto. Cada vez que soñaba despierto escuchaba ese silbido.

« Perfecto, ya llevas una. ¿Alguna otra? »

– No te escucho en mis sueños. No estás por ninguna parte, incluso cuando grito, simplemente no estás.

La voz estuvo callada por al menos más de tres minutos. Seungcheol pensó que estaba soñando despierto o que la voz se incomodó. ¿Había dicho algo mal?

« ¿Y cómo sabes lo que es la realidad? ¿Cómo lo puedes diferenciar? ¿Y si solo salgo en tus sueños? »

– Simplemente lo sé.

« ¿Cómo? ¿Cómo puedes estar tan seguro de que no soy solo una creación de tu cabeza y tu mente te está jugando una mala jugada? »

– Porque te sientes real. No puedo probar que no existes y que eres creación de mi mente para hacerme sentir más miserable de lo que ya soy, pero de lo que estoy seguro es que si fueses una mentira, serías la mentira más verdadera que alguna vez haya tenido.

« Entonces un gusto, soy Jeonghan, la voz que tú mismo creaste. »

Voces [Seoksoo/Jeongcheol]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora