Voces [Seoksoo/Jeongcheol]

Epílogo

Simples voces, eso eran.

Tal vez crear a Jeonghan y Jisoo era su manera de escapar del mundo real. Crear ese mundo fue más como un mecanismo de defensa, engañaban a su cerebro a ver lo bueno y ser testigos de lo malo. Después de todo, la mente es quien controla todo.

Seokmin junto a Seungcheol pensaron que todo estaba perdido. No veían la línea al final de la meta. Sentían todo lo malo del mundo llegar a ellos. No respiraban apropiadamente, no eran completamente felices. Desde niños fueron tratados como enfermos, durante su pre adolescencia eran locos y en su adolescencia eran los reyes de los lunáticos. Ellos sabían que a medida que crecieran las cosas empeorarían por culpa a su enfermedad. Todo estaba en sobrellevarlo.

Pero sin saberlo un viento aliviador apareció. Una leve brisa de primavera llegó a sus poros abrazando cada una de las esquinas de sus corazones, paseando por toda hebra, acariciando cada una de sus penas. Besando sus ojos almendrados dándoles el oasis que necesitaban. Pudieron soltar todo lo que tenían atrapado dentro, pudieron explotar el diluvio que habitaba en su espíritu.

Fueron libres por aquello que los ataba. Su enfermedad era algo que los frenaba. Los hacía diferentes ante la sociedad. Quién lo hubiera pensado, lo que los mataba, lo que los hundía y frenaba a crear su vida cotidiana, fue lo que los trajo de vuelta a la realidad.

Aunque para ser honestos, la realidad es el peor infierno que cualquier persona enferma o sana pudiera ser partícipe de.

Durante toda su infancia les mostraron formas de escapar de su mente. Pero, a quién engañaban. Nunca escaparían de esa prisión. ¿Quién escapa de su propia mente? Decir que ellos eran los únicos pilotos de sus vidas era mentira.

Y aún así lo toleraban. No era fácil intentar ser normal. No era simple el hecho de tener que dejar ganar a su enfermedad por no poder pelear contra ella. Solo tenían un antídoto, la pastilla que los ayudaba a sobrevivir; sus amigos y familia. De alguna manera podría sonar exagerado, pero si no hubiese sido por ellos Seungcheol y Seokmin sabían que estarían muerto. Ellos fueron la fuerza para sobrevivir.

Aunque, los verdaderos protagonistas de sus vidas fueron un rubio de sonrisa mortal y un castaño de ojos gatunos. Desde pequeños Hannie y Soo fueron los intercesores ante las burlas de sus compañeros. A medida que crecían, los hermanos Lee notaron que sus amigos eran catalogados como imaginarios, personajes ficticios que solo ellos podían sentir, ver y tocar. Ellos no lo creyeron. Si ellos los podían ver entonces existían. Su vida siguió de esa manera. Hasta la juventud. Buen inicio de juventud al crear todo un viaje aventurero en donde las opciones de volver eran escasas.

Sin embargo, ahí estaban ellos dos. Hannie y Soo, las voces exploradoras que nunca los abandonaron. Los amigos imaginarios que nadie creía podrían existir. Nadie hubiera imaginado que su imaginación podría cobrar tanta vida que ahora los personajes ficticios terminaron siendo sus vecinos lado a lado.

No había nombre científico para describir el sentimiento que sentían en la actualidad. Era uno alegre algo tristón, lleno de adrenalina con un poco de temor y saltarín pero calmoso. En fin, podrían ser nervios.

Sus amigos regresaron a ellos. El destino los trajo de vuelta. Sus personajes, los protagonistas de sus vidas. Las voces de su alma estaban con ellos, ¿y esta vez? No escaparían. Les mostrarían al mundo que las enfermedades psiquiátricas no son un problema para vivir. Igualmente que los locos alguna vez fueron las personas más normales del mundo, mas fueron ignoradas buscando el reconocimiento que alguna vez merecían.

Porque sí, todos merecen ser felices y reconocidos. Sea una persona sana y cuerda. O una persona loca como los enamorados, enferma como los apasionados por los dones de la vida o una persona imaginativa que sea ignorada por los demás por ser diferente.

– Grita, muéstrale al mundo lo que puedes hacer por ser diferente. Sonríe, deja que tu alma se exprese. Sé el cambio que no solo el mundo necesita sino la galaxia y el universo entero. Sé la voz que mueve a la sociedad. Grita por los que no pueden y ve por los que lo tienen prohibido.

– Lo haré, y esta vez, no estaré solo. Ellos estarán con nosotros, nosotros con ellos.

– La vida traerá sorpresas mi niño, ¿las podrás afrontar?

– Podremos.

A.

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¡Hasta aquí llegó lo que alguna vez fue Voces! No saben lo feliz que estoy en estos momentos, es una gran alegría la que hay dentro de mí.

Comprendo que fue algo confusa, incluso yo me perdía de vez en cuando mientras la escribía. Pero, creo que es entendible. Era la perspectiva que quería que vieran, quería que entendieran lo difícil que puede ser la vida de un esquizofrénico, ¡mas no imposible! Es un tema delicado del cual pocas personas desean hablar. La esquizofrenia no debería ser vista como algo de locos, en cambio, esas personas son tan preciadas y ven cosas que nosotros nunca podríamos. ¿Y si ellos ven la verdad y nosotros los tachamos de locos? Pecado irracional.

¡Si aún tienen preguntas estoy aquí para responderlas! Sé que pudo leerse muy confuso de vez en cuando.

Sin más que decir, ¡gracias por leer! Espero leernos nuevamente, ¡hasta la próxima!