Mi Querida Dama

Inquilina

Mi móvil empezó a sonar de forma escandalosa y fastidiosa, me levanté molesta y respondí la llamada.

¿Que? -cuestione brusca-

Uy, veo que alguien amaneció de malas -afirmo Ali con burla y mi felicidad apareció mágicamente-

Me despertaste, Alice -suspire-

Son las doce A.M. no puede ser que sigas durmiendo, Gisselle -dijo a modo de regaño-

Anoche no dormí muy bien -me levanté de la cama dirigiendome a mi armario-

¿Por qué no? -pregunto curiosa y preocupada-

Por culpa de un sueño -saque de mi armario un vestido rosa-

¿Una pesadilla? -me detuve un momento para recordar el sueño y una sonrisa se me escapó de los labios-

No, más bien fue uno de esos sueños tan buenos que sabes que jamás te pasarán...-admití un poco triste-

Eso es muy triste -suspiro-

Lo sé -sonreí ligeramente-

Te llamaba para decirte que llegó a tu departamento en una hora a lo mucho -dijo alegremente-

Está bien -me dirigí a sacar el resto de mi ropa- te esperaré para desayunar

De acuerdo, hermosa -mando un beso- te quiero

Y yo a ti...-ella termino la llamada-

No quise detenerme a pensar más en el sueño que tuve anoche asi que opte por entrar a la ducha y dejar que el agua caliente me nublara los sentidos, tarde largos minutos en la ducha para después salir y vestirme rápidamente, luego de estar completamente lista opte por ir a preparar el desayuno, pique un poco de fruta, hice café y waffles que son los favoritos de mi nueva inquilina, termine justamente antes de que el timbre de mi departamento sonara avisándome que ella ha llegado, corri para abrirle y en cuanto lo hice no pude reprimir un suspiró embelesado al verla tan bella como todos los días...de hecho podría decir que hoy se ve aún más bella.

¡Elle! -se lanzó a abrazarme dejando las maletas tiradas afuera-

¿Que estás haciendo, loca? -cuestione divertida mientras correspondía a su eufórico abrazo-

Te extrañaba -se alejo un poco mirándome fijamente con su rostro a escasos centímetros del mío-

¿Por qué? -cuestione nerviosa- nos vimos apenas ayer...

Eres mi mejor amiga, yo te quisiera tener a mi lado todo el tiempo -beso mi mejilla antes de alejarse de mí-

Algunas veces puedes ser muy exagerada, Alice -me acerque a sus maletas y la ayude con ellas- llevaré esto a tu habitación y tu ve a servir el café ¿Si?

Está bien, jefa -dio la vuelta y se encamino a la cocina-

Yo me dirigí a la habitación que está frente a la mía, esa habitación está reservada para visitas, pero realmente la única persona que la ocupa de vez en cuando es Alice así que más bien es suya; entre en la habitación y dejé las maletas adentro, luego respire profundamente buscando un poco de calma por la escena de hace rato...ella estaba a solo unos centímetros de besarme y apesar de que se que no fue su intención no puedo evitar ponerle atención a ese simple hecho. El sonido de una canción interrumpio a mi mente, no logro escuchar exactamente de que canción se trata así que opté por salir de la habitación, caminé por el pasillo y luego atravesé la estancia llegando rápidamente a la cocina, Ali está tomando su café mientras suena la que ha sido su canción favorita desde el momento en que se estrenó...

Aún amas esa canción -me acerque lentamente a ella-

Es demasiado buena -sonrió- estoy pensando en que sea la canción de mi primer baile con Bastien

No sé si precisamente está canción funcione para eso, Ali -afirme llegando a su lado para tomar mi taza-

Si funciona -dejo la taza a un lado de la cafetera y luego me tendió su mano- ¿Me concede esta pieza, señorita Rowling?

No -rei nerviosa-

¡Vamos, Elle! No seas aburrida -tiro de mi brazo hasta dejarme muy cerca de ella, tomo su móvil y regreso la canción- ¿Lista? -negue con la cabeza- solo sigue mis pasos

Okey -suspiré-

Me tomo de la cintura, puso una de mis manos en su hombro y la otra la enlazo a la suya, empezó a moverse de un lado al otro de forma lenta como en un vals y yo claramente la seguí, ella me sonreía mientras yo no sabía exactamente como reaccionar a esto; de pronto la canción comenzó a tener un ritmo más rápido, Alice comenzó a bailar más de prisa mientras me miraba divertida, la morena me soltó y comenzó a bailar sola moviéndose al ritmo peculiar de la canción, luego de nuevo la canción paso a ser lenta asi que me tomo de nuevo en sus brazos, de pronto soltó su agarre de mi cintura y me hizo girar varias veces robándome una risita divertida, luego extendió el brazo dónde aún tenía tomada mi mano.

Gira hacia mi -dijo divertida al ver mi confusión-

Hice lo que ella pidió envolviendome en su brazo hasta que quede muy cerca de ella, al punto en que nuestras bocas casi se tocaban y en un pésimo momento vino a mi mente el recuerdo de el sueño que tuve mientras el «Te Amo» que ella dijo hacia eco en mi cabeza; me solté de su agarre y me aleje de ella rápidamente antes de hacer algo de lo que me pudiera arrepentir.

Eres buena bailando -sonrei ligeramente y luego volví a tomar mi taza-

Tu podrías serlo, te puedo enseñar cómo ahora -afirmo imitandome-

Lo pensaré -le di un sorbo al café- vamos a desayunar...-me miró sería como si tratará de ver dentro de mí cabeza-

De acuerdo...-suspiro y luego se alejó al comedor-

Rápidamente serví la comida en dos platos y luego me dirigí con ella quien ya está sentada, cuando puse su plato frente a ella pude notar que está hecha un mar de lágrimas...entonces las alarmas se encendieron en mi interior.

Ali, ¿Que ocurre? -me agache un poco para poder verla a la cara-

Es que me duele mucho verte sufrir -sollozo- se que tal vez estoy siendo muy dramática y como dices no es la gran cosa, persona detesto verte triste, Elle -me miró y mi corazón se rompió al verla así- hace un rato cuando llegue tenías un gesto súper triste...pensé que haciendo una tontería dejarías de sentirte tan mal y por eso te invite a bailar conmigo, pero cuando diste la vuelta tal parece que recordaste la causa de tu tristeza y volviste a poner ese gesto -se lanzó sobre mi para poder abrazarme- no quiero que sufras...te juro que haría lo que fuera para que nunca jamás pongas esa carita triste -me apretó más contra ella-

Oye...estaré bien -le acaricié el cabello con cuidado- no han sido mis mejores días, pero se que todo estará bien dentro de un tiempo...no te preocupes tanto por mi -ella se quedó callada un momento-

¿La amas mucho? -pregunto en un susurro-

Mi corazón se aceleró de una forma descomunal y realmente no sé cómo responder a eso...¿Debería decir la verdad? Supongo que sí, claro que debo omitir el hecho de revelar que es a ella a quien amo.

Si...la amo demasiado -dos lágrimas bajaron por mis mejillas, la morena se alejó un poco de mi y limpió ambas gotitas-

Ella va a darse cuenta de lo fantástica que eres y va a quedarse contigo -susurro con dulzura- si no lo hace es por qué no era para ti...

Tienes razón -la abrace de nuevo-