La tarde se nos fue dentro de un restaurante, probamos comida deliciosa y hablamos tan animadamente como siempre, pero está vez todo se sintió muy diferente... Está vez pude hablar con ella sin tener que cuidar cada una de mis palabras, pude mirarla como la obra de arte que siempre me ha parecido, pide expresarle mi admiración sin sentirme una estúpida y más que nada por fin me sentí libre de ser yo misma con el ser humano más hermoso y dulce que conozco.
Deberíamos irnos, llevamos mucho rato aquí -dijo sonriente-
¿A dónde quieres ir? -pregunte al tiempo que llamaba a la mesera para pedir la cuenta-
Sorprendeme -me regalo una más de sus radiantes sonrisas-
Pagué la cuenta y luego ambas salimos de el restaurante, subimos a mi auto pero no lo encendí pues aún no tenemos un destino planeado; estaba tan encimismada en mis pensamientos que no note cuando la morena sujetó mi mano, lo noté hasta que la apretó un poco con la suya, desvíe mi mirada hacia nuestras manos unidas y entonces una emoción inimaginable se adueñó de mi, tal era mi emoción que me fue inevitable no plasmar una enorme sonrisa en mis labios y mirar nuestros dedos unidos con absoluto asombro.
¿A qué se debe esa cara? -la mire efímeramente y luego regresé mi vista a nuestras manos-
Tu... tu mano... -logre articular-
¿Que hay con ella? -apreto sus dedos un poco- ¿Te molesta que te tome de la mano? -negué con la cabeza- ¿Entonces?
Me parece increíble que me estés tomando de la mano... -susurre-
Pero si te he tomado de la mano muchas veces, Elle -afirmo divertida-
Nunca en una cita... -la mire con nerviosismo- esta vez es diferente al resto
En eso tienes razón -sonrió- yo también siento que esto es diferente ahora... Incluso cuando estábamos hablando ahí adentro me pareció diferente de alguna forma aunque hemos hecho eso mismo un millón de veces
¿Te gusta que se sienta diferente? -cuestione-
Que sea diferente no representa que sea malo, supongo que las cosas van a cambiar mucho desde hoy... Pero estoy lista para ese cambió y lo aceptaré -sonreí al escucharla- ahora... ¿A dónde vas a llevarme?
No lo sé, la verdad soy un asco en esto de las citas -admití divertida-
¡Es cierto! No lo recordaba -rio ligeramente-
¿Tú qué haces normalmemte después de la cena? -cuestione sonriente-
No lo sé... ¿Sexo? -la mire, ella me miró y ambas nos ruborizamos al pensar en esa posibilidad- no creo que estemos listas para tanto... O al menos yo no estoy lista -dijo avergonzada-
Yo tampoco -me mordí el labio reprimiendo la sonrisa nerviosa- pensemos en otra posibilidad...
¡Vayamos a patinar! -grito emocionada-
¿A patinar? -asintió- ¿En verano? -volvio a asentir- No lo sé, Ali... yo no soy muy buena en eso
Cierto... Además parece algo muy cliché -asentí de acuerdo con ella- ¿Una película?
Hace poco tuvimos una tarde de películas -respondí-
Entonces... podemos solo regresar a el departamento y tomar una copa de vino -se encogió de hombros- la verdad no creo que sea necesario tener una primera cita tan larga por qué tú y yo ya nos conocemos a la perfección... ¿No crees?
Supongo que sí -sonreí- y podemos hacer algo más mañana u otro día
Así es -solte su mano para encender el auto- ¡Oye! -me miró mal-
Necesito mi mano para conducir, Ali -dije divertida-
Está bien -hizo un gesto de niña berrinchuda-
Encendí el auto y así empezamos nuestro recorrido a casa; no hablamos de nada, el transcurso fue muy silencioso, pero eso lejos de molestarme me dió la oportunidad de crear aún más películas en mi mente. Sobra decir que estoy demasiado feliz por toda esta situación, pero realmente necesito decirlo para poder creer que es cierto y no que es un sueño más de esos que me despiertan a mitad de la noche con un dolor en el pecho y lágrimas en los ojos, necesito hacerme ver de alguna manera que esto es real, que a mi lado está Alice, que sabe lo que siento y que tal vez me corresponde... Necesitó creer que esto es parte de mi realidad como lo han sido todos estos años de espera. Cuando por fin llegamos a el edificio, bajamos de mi auto y antes de poder entrar a mi hogar me detuve por una llamada entrante a mi móvil, lo tomé y al notar que es Zoe mire a Alice.
Puedes adelantarte, es una llamada de trabajo -menti para que se fuera y no viera mi escena de felicidad desenfrenada-
Está bien -me sonrió y luego se encamino hacia adentro, entonces pude responder-
Hola, Zoe -dije alegremente-
Uy, por tu alegría deduzco que arreglaste las cosas con Ali ¿No? -cuestiono-
Pues si, las arreglamos... -admití tratando de reprimir un poco mi alegría-
Supongo que no se lo dijiste ¿Verdad? -dijo molesta-
Pues... de hecho si se lo dije -susurre-
¿¡Queeee!? -grito- ¡Demonios, Giselle! Estaba apunto de matarte por estúpida -admitió divertida- ¡Cuéntamelo todo! Deben ser cosas muy buenas por tu buen humor
¡Ella me dió una oportunidad! -dije emocionada-
¡¡OMG!! -grito igual de emocionada- ¡Eso es fantástico! ¡Aaaaahhh! ¡Me alegro tanto por ambas!
La verdad aún no me creo que esto sea real... -admití- siempre pensé que todo se terminaría en cuanto me confesará
Pero no fue así, cariño -asentí aunque ella no pudiera verlo- ¡Por dios, Giselle! ¿Sabes cuántas personas quisieran tener la suerte que tú tienes? ¡Tu crush te corresponde! -gritoneo- disfruta de esa maldita fortuna en vez de estar pensando que esto es demasiado bueno para ser verdad, no todos los días se te dan oportunidades como está
Si, tienes razón -suspire enamorada-
Cuando te cases con ella pido ser la dama de honor principalbpor que ambas me deben mucho ¿Entiendes? -dijo con fingida seriedad-
Claro, querida -rei divertida-
Bien -respondió satisfecha- ahora ve, dile a esa mujer que la amas demasiado, dale un golpe de mi parte por ser tan ciega y luego la besas ¿Siiiiii?
Si, claro -ironice-
¡Perfecto! Cuídate, usen protección -mando un beso y luego termino la llamada-
Cómo hace rato que Ali lo menciono, me ruborice por la última frase que mencionó Zoe. La verdad es que esa chica tan loca tiene toda la razón como siempre, que Ali me corresponda es una suerte enorme... Debo disfrutar el momento y deja de pensar en si es real o un sueño más, después de todo si es un sueño al menos tendré esa efímera felicidad.
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Mi Querida Dama
Romance"Ver a tu mejor amiga casarse puede ser una gran dicha o la peor destrucción de todas" -Giselle Rowling Alice y Giselle son dos mejores amigas que siempre han soñado con el día en que se casen. Cuando eran pequeñas prometieron que serían la dama de...