Mi Querida Dama

Culpa

Ahí estábamos Alice y yo, con la respiración acelerada después de besarnos durante un largo rato y alteradas por el sonido de su móvil con la foto de Bastian en la pantalla.

Deberías responderle... -susurre amargada por la interrupción-

Eso creo -tomo el móvil entre sus manos y apretó el botón de responder- Hola, cariño... -se levantó de el sofá y se alejó con rumbo a su habitación-

Recargue la cabeza en el respaldo del sofá sintiendo como mi respiración ya está regresando a la normalidad mientras mi corazón se encoge al darse cuenta de la situación... Y es extraño como apesar de que esto fue mi idea me duele enormemente darme cuenta de que al final... solo soy una amante, una traidora que se aprovechó de la confianza de Bastian y tomo entre sus manos el amor que Alice decía tenerle para destrozarlo lentamente, es complicado ver hasta dónde he llegado por amor... y apesar de que estos días han sido los mejores de mi vida, no me siento orgullosa de la forma en la que tengo que vivirlos.

Me levanté del sofá sin estar dispuesta a torturarme con esos pensamientos, me senté frente a mi laptop y empecé a editar las fotografías que debo entregar en los próximos días... Todas son fotos de bodas y eso no ayudo en nada a mi mente a dejar de pensar en Bastián y Alice... Es como si la vida deseará hacerme recapacitar.

¡No es mi culpa, Bastián! -escuche gritar a Alice- ¡No! ¡No hay nada de que hablar!

Regrese la vista a mi trabajo, hice algunas ediciones de iluminación y color, pero no pude concentrarme lo suficiente como para seguir así que me deje caer sobre mi silla sintiéndome la peor porquería de el universo.

Elle... -la escuché llamarme-

Gire mi silla para verla, tiene algunas lágrimas sobre las mejillas, el rostro enrojecido y una mirada triste...

¿Que ocurrió? -pregunte acercándome a ella-

Cancelamos la boda... -dijo sin mirarme, está mirando sus manos o más específico su anillo de compromiso- fue difícil hacerlo...

Lo lamento, Ali -ella negó con la cabeza-

No es tu culpa... -sonrió ligeramente- si lo amará tanto como decía, jamás te hubiera aceptado ¿Verdad? -me miró-

Pues supongo que no... -tome sus manos entre las mías- pero todo estará bien, en este tiempo vas a aclarar tus sentimientos y todo estará perfecto

Eso espero -me sonrió- pero... ¿Quieres saber algo? -asentí- me dolió mucho cancelar la boda, pero me dolería mil veces más dejarte a ti...

Sonreí como una tonta y la abrace, me deleite con el calor que desprende su cuerpo estando tan cerca del mío, aspire su aroma llenandome de tranquilidad al hacerlo; me sentí en casa, me sentí segura y amada entre sus brazos.

¿Tienes algo planeado para hoy? -pregunto de pronto sin romper el abrazo-

No realmente, pensaba quedarme aquí para editar las fotografías que debo entregar dentro de dos días -admití-

Mejor vamos a la playa -se alejó de mi regalandome una sonrisa-

¿La playa? -enarque una ceja-

Si -dijo emocionada- quiero... saber que se siente ser una pareja común y corriente en un ambiente donde nadie conoce nuestros rostros

Eso suena interesante -admiti sonriente-

Podemos quedarnos en la casa de vacaciones de mis padres -dijo antes de salir corriendo hacia su habitación-

A decir verdad tengo trabajo que hacer y la idea de ir a la playa no es una de las mejores cosas que he escuchado, pero si mi Alice lo desea... ¿Cómo puedo decirle que no?

Narra Alice//

Acabó de romper un extenso beso con Giselle, ambas estamos sentadas en el sofá mientras observamos al causante de nuestra separación... Mi móvil con una llamada entrante de Bastian.

Deberías responderle... -susurro la castaña con seriedad-

Eso creó -tome el móvil y apreté el botón verde para responderle- Hola, Cariño... -dije mientras me levantaba del sofá-

Hola -respondió de forma seca mientras yo me dirigía a mi habitación-

¿Que ocurre? -pregunte sabiendo de sobra la respuesta-

Hace dos días cancelé todas las reservaciones que tenía para cosas de la boda y al ser citas hechas por el, es obvio que le notificaron sobre lo que hice.

Cancelaste todo, Alice -dijo molesto- ¿Se puede saber que carajos te pasa?

Nada nuevo... -respondí molesta por su actitud- ya sabes que soy una jodida loca que actúa por impulso

Déjate de tonterías... No eres una niña pequeña para hacer estos dramas -suspiro pesadamente-

Tú eres el que no contesta el teléfono ¿Verdad? -dije aparentando tranquilidad-

¡No estoy jugando, Alice! Por si no lo sabes estoy aquí trabajando, atendiendo juntas día y noche, revisando proyectos y todo para que tengas una vida tranquila cuando nos casemos -dijo enojado- no tengo tiempo para atender tus dramas...

Pues no los atiendas entonces -respondí amargada por sus idioteces-

¿Por qué cancelaste las citas? -pregunto ignorando lo que dije-

Por qué no quiero casarme con un jodido idiota -afirme seria-

¿No crees que deberíamos hablarlo cuando dejes tus caprichos y tengas la cabeza en orden? -pregunto muy tranquilo-

Lo dices como si fuera mi culpa -dije a modo de reproche-

Tu cancelaste todo ¿Verdad? -senti su sonrisa por su tono de voz-

¡No es mi culpa, Bastián! -grite molesta-

Tranquilízate y vamos a hablarlo -dijo como quien habla con alguien peligroso-

¡No! ¡No hay nada de que hablar! -grite desesperada- ¿y sabes que? No vuelvas a llamarme... No me voy a casar contigo -sin más termine la llamada-

Respire profundamente y entonces la furia se disipó abriéndole paso a la tristeza y a la culpa... Dios... ¿Que estoy haciendo?