Mi Querida Dama

Triste Y Efímera

Ha pasado la mayor parte del día, ahora mismo me encuentro siendo interrogada por Alice quien insiste en conocer a la chica que me gusta de cualquier forma.

¿Ya le preguntaste? -pregunto la morena con seriedad-

Le envié mensaje pero no ha respondido, es una chica ocupada -afirme mientras le daba un sorbo a mi té-

Eres su novia, debería tener tiempo para ti -afirmo sorprendida-

No es mi novia oficialmente...te dije que esto es algo complicado -suspire-

Pues no me explicas nada, Giselle -me miró molesta- si me lo dijeras podría entenderlo...

¿Y que quieres que te diga? No hay mucho que contar...nuestra historia no es larga y hermosa -admití triste-

Pues cuéntame su historia triste y efímera -pidió sonriente-

Bien, la conocí hace no mucho tiempo...a lo mucho tiene cinco meses -suspire- desde el inicio ella se volvió muy importante para mí...¿Sabes? Nuestro primer encuentro fue como si estuviéramos destinadas a estar juntas y todo fue maravilloso por un tiempo...estaba feliz de tenerla en mi vida, luego me di cuenta de que sin querer me había enamorado de ella y desde ahí todo se complicó

¿Ella te rechazó? -negué con la cabeza-

Ni siquiera sabe que la amo -sonreí débilmente-

¿Por qué no? -pregunto escandalizada-

Ella tiene una relación con alguien más, Alice -admití tratando de no lanzarme a llorar- no quiero que se aleje de mi cuando sepa lo que siento...

Pero eso te está lastimando -suspiro- entiendo tus razones, pero el amor no es algo que puedas esconder por siempre...algún día se lo tendrás que decir y entonces deberás afrontar las consecuencias que eso te traiga ya sean buenas o malas, debes ser valiente y tratar de obtener lo que deseas...-me sonrió- de esa forma si las cosas no salen como quieres al menos podrás decir que hiciste lo que pudiste para enamorarla...

Lo sé -sonreí un poco- trato de hacerlo, pero el problema es que no se como...jamás había tratado de ganarme el amor de alguien y soy mala con eso

Solo debes ser tu misma, estoy segura de que cualquiera te amará tal y como eres -afirmo sonriente-

No sé si estas platicas con Alice me hacen sentir mejor o lo empeoran todo, por qué ella dice «Cualquiera te amará tal y como eres», pero ella lleva todos estos años conociendo lo que soy realmente...y no está enamorada de mi, ¿Eso representa que no hay oportunidad con ella? ¿O simplemente es por qué ella no me ve como una pareja por el momento? ¡No lo sé! Solo se que esto es difícil, que me duele y que tengo unas ganas enormes de besar a Alice. Mis pensamientos se disiparon cuando se escuchó el timbre de el departamento, me levanté de el sofá y corrí para abrir la puerta, al abrirla ví a Zoe y a Noah.

Hola, chicos -sonreí alegremente-

Hola, Elle -Noah beso mi mejilla- ¿Está Alice?

Si, está en la sala -el pelinegro salió corriendo a la sala dejándome con Zoe- 

¿Cómo estás? -pregunto mientras me abrazaba-

Me salvaron de besarla así que estoy perfectamente bien -suspire-

¡Genial! -sonrió- ya arregle tu problema...-susurro-

¿Ah, si? -asintió- fuiste muy rápida...

La chica se llama Agnes y vendrá en una media hora a lo mucho para iniciar con esto -afirmo-

¿Y dónde la encontraste? -enarque una ceja-

Es una empleada de medio tiempo donde yo trabajo, está estudiando actuación de hecho y por eso pensé en ella en cuanto me dijiste lo que pasaba -dijo sonriente-

¡Chicas! ¿Se quedarán a vivir en la puerta? -pregunto Alice-

No, ya vamos -dije divertida- espero que esto funcione...

Lo hará, no te preocupes -me guiñó un ojo-

Fuimos con los chicos y empezamos a hablar de mil tonterías; la verdad es que mi mente está muy lejos de aquí...estoy pensando hasta donde seré capaz de mantener esa mentira de amar a alguien que no es Alice, deberé ser muy cuidadosa y explicarle los detalles a la tal Agnes antes de que entre a conocer a Alice... además, debo tratar de tener en control mis emociones por el tiempo que dure este show. En cierto momento Zoe me lanzó una mirada diciendo de forma discreta que Agnes ya llegó y está abajo.

Eh...¿Me esperarían un momento? Es que tengo que salir un rato -dije nerviosa-

¿Salir? -pregunto Alice confundida-

Si, solo serán unos minutos y volveré...-ella me miró sería-

Está bien, no tardes -dijo Zoe-

Claro -les sonreí y luego salí casi corriendo de el departamento-

Subí al elevador mientras repasaba mentalmente todo lo que debo decirle para evitar problemas, una vez estuve en el último piso me apresure a salir del edificio y de inmediato ví a una chica pequeña, castaña y de figura delgada, asumí que es ella por qué no hay nadie más así que me acerque a ella.

Hola...¿Eres Agnes? -ella me miró sonriente-

Si, soy yo -me tendió su mano- debes ser Giselle...¿Cierto? 

Así es -suspire- ¿Zoe te dijo algo sobre todo esto?

Si, me explico toda la situación con Alice y esas cosas...solo necesito que me digas exactamente qué se supone que somos y desde cuándo -sonrio-

Nos conocemos desde hace unos meses y realmente no somos más que amigas, tu no sabes lo que siento y sales con alguien más...-afirme nerviosa-

Relativamente soy como ella -dijo divertida-

Eso creó...-sonreí- esto no durará mucho, solo serán aproximadamente dos meses mientras encuentro el valor para decirle lo que siento

Si, está bien -respiro profundamente- ¿Vamos?

Si...-ambas empezamos a caminar hacia el interior del edificio-

Creo que pocas veces en mi vida me he sentido tan nerviosa y culpable como me siento ahora por qué me aterra tener que presentar a Alice con quién se supone que me tiene enamorada y por qué me hace sentir mal estar mintiendole a la chica que amo. El recorrido en el ascensor se me hizo sumamente corto, bajamos de este y nos plantamos afuera de mi departamento, abrí la puerta con aparente tranquilidad y las risas de los chicos se escucharon, caminamos hasta la sala y de inmediato nos miraron los tres, Zoe con una sonrisa, Harry con curiosidad y Alice con evidente confusión.

Regresé...-afirme lo obvio-

Y trajiste visitas -dijo Zoe- mucho gusto, soy Zoe...

Soy Agnes -dijo la castaña sonriente-

Ellos son Harry y Alice...chicos, ella es Agnes -el único chico presente se levantó y saludo alegremente a la castaña-

Es un gusto conocerte -afirmo el pelinegro-

Hola -dijo mi morena mejor amiga- soy Alice...

Hola -sonrio- me dijo Giselle que tu específicamente querías conocerme...

Ah, si...-me miró confundida- no esperaba que fuera tan pronto a decir verdad, pero me alegra conocerte -dijo con una sonrisa-