Recuerdo De Un Corazón Asustado

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Es fácil confundir al amor con otras cosas... Muchas veces lo confundimos con la dependencia, otras lo confundimos con el simple cariño y otras más simplemente ni siquiera pensamos que eso sea amor... Pero, ¿De verdad es tan difícil saber si lo que sientes es amor? Yo pienso que realmente no es tan complicado, pero algunas veces nosotros mismos nos obligamos a creer que no sentimos eso... Casi siempre es por miedo y sin duda duele tener que callar los gritos de tu corazón solo por qué estás aterrada por lo que puede pasar si dejar salir lo que sientes.

Un año atrás...

Narra Alice//

¿En qué piensas, amor? -pregunto Bastián mirándome con curiosidad-

En... la fiesta de cumpleaños de Giselle -afirme sintiéndome mal por mentirle-

No sé por qué insististe en hacer esa enorme fiesta, sabes que a ella no le gustan esas cosas -dijo con una sonrisa-

Es mi mejor amiga, quiero que tenga una gran fiesta de cumpleaños -el castaño tomo mi mano y la apretó ligeramente-

Es adorable como te preocupas tanto por ella... Sin duda eres una gran amiga -afirmo-

Y... ¿Soy una gran novia? -sonrei ligeramente-

Claro -beso efimeramente mis labios- debo irme...

De acuerdo, yo iré a ver a Giselle para terminar con todo para la fiesta -el asintió-

Te amo, Alice -afirmo-

Y yo a ti... -le sonrei antes de que el se fuera-

Decir que me siento como la peor persona de todo el universo es poco, en este momento me siento como la mayor traidora de todas... Más aún por qué sé que le estoy haciendo daño a alguien que no tiene la culpa de lo que siento y no sé realmente que es lo que siento por Giselle, pero sé que es fuerte... No es amor como el que siento por Bastián, pero puede que si sea atracción y eso ya es bastante malo.

Salí de mi casa directo a el departamento de Elle, tarde muy poco en llegar, baje de mi auto y me adentre en el edificio, subí en el ascensor y poco después ya me encontraba tocando la puerta de su hogar, cuando la puerta se abrió me sorprendió encontrar a Giselle con los ojos hinchados.

Elle... -me lance a abrazarla y su llanto se intensificó- ¿Que ocurre, cariño?

No... no es nada -dijo entre lágrimas- solo estoy emocional... No es nada

Ay, linda... -la presioné más contra mi cuerpo sintiéndome rota al verla llorar- ¿Quieres que hablemos de alguna cosa?

No -respondio- solo... ¿Podríamos quedarnos así un momento más?

Claro... -susurre enternecida por su petición-

Al sentirla tan cerca fue como si todo lo demás pasará a segundo plano, no me preocupo más el hecho de lastimar a alguien... Y no me dio miedo que tal vez lo que siento sea amor, como si Giselle fuera el antídoto a mis líos... Cómo si su perfume fuera mi guía y sus brazos mi salvación... Cómo si el simple hecho de tenerla cerca se hubiera vuelto mi todo cuando yo no me daba cuenta.

Ay, perdón -se alejo de mi y quise llorar- viniste a otra cosa y te estoy agobiando con... mis asuntos

Eres mi mejor amiga -sonrei ligeramente- tus asuntos me interesan

¿Para que viniste? -dijo cambiando de tema mientras caminaba hacia el sofá-

Solo... quería ultimar los detalles de tu fiesta -dije tratando de fingir tranquilidad-

Ah, si -se sentó y yo me senté a su lado- hablemos entonces...


El resto del día estuvimos perfeccionado los planes para su fiesta y ninguna de las dos tocó el tema de el llanto de Giselle, en parte fue mejor por qué hablar de sentimientos con ella es algo que en este momento no quisiera hacer. Pase esa noche en vela, no pude siquiera pensar claramente por qué en mi mente no habla orden... Parecía que todo estaba de cabeza y nada tenía ni el más mínimo sentido, cada cosa era más complicada que la anterior y eso solo logro desesperarme así que en la fiesta de cumpleaños de Giselle nada fue muy genial para mí, disfrute la fiesta al verla tan feliz, pero mi mente y la falta de sueño me hicieron sentir más miserable que feliz.

El cumpleaños de mi mejor amiga pasó y un día después me dispuse a visitar al fotógrafo para que me entregara todas y cada una de las fotos que tomo ayer en la fiesta y antes de ella.

Las fotos de la fiesta lucen perfectas... Solo espero que para una fotógrafa profesional sean igual de bellas -sonrei mientras veía una foto de nosotras dos juntas- ¿Y las fotos de el hotel?

Aquí las tiene, señorita Gray -me entrego un sobre amarillo-

Saque las fotos, fui verificado de una en una buscando la perfección en cada una... No esperaba encontrar una foto tan perfecta como la que me hizo detener mi escrutinio...

Su rostro perfectamente maquillado, sus labios entreabiertos, sus preciosos ojos y la esencia elegante de la fotografía me robaron el aliento... Me sentí abrumada y mi corazón empezó a latir con fuerza.

¿Le gustan? -cuestiono el fotógrafo al notar mi silencio-

Claro... Son hermosas -sonrei lo mejor que pude- ¿Tiene un bolígrafo?

Si -sin más me tendió el bolígrafo negro-

Escribí unas cuantas palabras detrás de la foto, pagué el servicio de el fotógrafo y finalmente salí de el lugar. Mantuve la fotografía fuera del sobre para no revolverla con las demás en mi camino a la casa de Giselle, me sentí aturdida hasta que estuve frente a la puerta... No toqué por qué en ese momento la realidad me llegó de golpe... Bastián llego a mi mente, el hecho de que Giselle es mi mejor amiga llegó a mi mente, el temor al rechazo me golpeó con fuerza y la cobardía ganó la batalla... Tome la fotografía donde le pedía a Giselle que habláramos y la guarde em mi bolso sin saber exactamente que más hacer con ella. Finalmente reuní todas mis fuerzas, guarde mis sentimientos en lo más profundo de mi corazón y finalmente toqué la puerta, Elle la abrió casi de inmediato.

Hola, Ali -sonrio y mi corazón dolió un poco-

Hola, Elle... Te traje las fotos de tu fiesta -le tendi los dos sobres-

¡Maravilloso! -los tomo emocionada-

Me obligue a pensar que su felicidad se sentía como mia por qué somos mejores amigas y que mi acto de cobardía fue la forma quee mi cerebro eligió para no cometer un error... No se sentía real, pero se sentía mejor que la idea de pensar en todo lo que pasaría si vez de mi dama de honor, Giselle se volviera la otra novia.

Mi Querida DamaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora