Catherine

6.1K 502 44
                                    

Es bien conocido que cuando una persona está ebria carece de sentido común... Es más fácil hacer locuras y sentirse invencible cuando se está bajo el efecto de el alcohol, eso no significa que sea algo bueno, pero es algo común y bueno, incluso las chicas como yo podemos cometer errores estando bajo el efecto de el tequila y prueba de eso es lo que me está pasando justo en este momento. Desperté en una habitación extraña, con un horrible dolor de cabeza, nulos recuerdos de lo que pasó anoche, una cabellera pelirroja a mí lado y el cuerpo completamente desnudo, todo eso puede decirnos solo una cosa... Realmente soy una grandísima idiota. Me levanté de la cama y rápidamente empecé a buscar mí ropa encontrando fácilmente mí sostén y mis bragas, no puedo decir lo mismo del resto de mí ropa que parece haberse esfumado en la nada, seguí buscando mí ropa y mí bolso para poder ver mí móvil y reportarme con mis amigos.

¿Que pasa? -pregunto la chica que recuerdo se llama Catherine-

Hola... ah, estoy buscando mí bolso y el resto de mí ropa -admiti-

Dijiste que no usarías tu bolso y dejaste que tus amigos se lo llevarán -afirmo mientras se sentaba en la cama dejando su pecho al descubierto y sin mostrarse ni un poco avergonzada por eso- en cuanto a tu ropa posiblemente está en el pasillo o en la sala -se levanto de la cama y abrió las puertas de su clóset tomando una camiseta bastante grande para cubrir su desnudes-

Magnífico... -ironice mientras hacía nota mental de jamás en mí vida volver a tomar tequila-

No te preocupes, yo puedo llevarte a tu casa y si quieres puedes tomar mí teléfono fijo para hablar con tus amigos para avisarles que estás bien y que no soy una asesina en serie -tomo una bata negra que estaba a un lado de la cama y me la entregó- buscaremos tu ropa en un momento...

Oh, muchas gracias -sonrei-

No es nada, linda -salio de la habitación y yo salí detrás de ella- prepararé el desayuno mientras tú hablas por teléfono, ¿De acuerdo?

De acuerdo -juntas llegamos a la sala de su departamento-

La pelirroja me indicó el lugar donde está el teléfono así que me dirigí ahí y lo tome para después marcar el número de Zoe, ella me contestó casi de inmediato.

¿Si? -pregunto con fastidio-

Veo que no soy la única con resaca -rei ligeramente- 

No, recuérdame jamás en mí vida volver a tomar tequila -dijo con molestia- ¿Dónde estás? Recuerdo que te fuiste con la nena de piernas largas y cabello de zanahoria

Pues estoy en su casa... -suspire- dijo que me llevaría a casa más tarde

Uy, genial... Me alegra que te hayas divertido -afirmo divertida-

Si -rei ligeramente- entonces te veré más tarde...

De acuerdo, diviértete con ella -dijo antes de terminar la llamada-

Me dirigí hacía la cocina de dónde ya salía el aroma a café, me quedé un segundo frente a la puerta pensando en lo que haré ahora... ¿Ella espera que sigamos viéndonos? ¿Yo quiero seguir viéndola? Pues supongo que tengo que tengo que hablarlo con ella y saber que es exactamente lo que yo quiero hacer por qué sin dudas es una chica hermosa y parece muy amable, pero no por eso voy a dejar de amar a Alice de la noche a la mañana.

Finalmente entre en la cocina esperando no arrepentirme aún mas por lo que hice. La pelirroja está de espaldas preparando la comida que la verdad huele delicioso.

Listo, regresé -dije plantandome a sus espaldas-

Espero que te guste lo que voy a hacer -dijo risueña- la verdad soy malísima en la cocina -admitio mirándome con diversión-

Igual te agradezco que tengas todas estas molestias conmigo... -susurre con la mirada puesta en sus piernas blanquecinas y que como Zoe dijo, son largas-

Pues te rapte anoche, me diste uno de los mejores orgasmos de mí vida y me gustas muchísimo, es lo menos que puedo hacer -dijo sin mirarme-

¿Te gustó? Pensé que solo era de una noche -admiti nerviosa-

Pues eso quería que fuera, pero honestamente desearía que siguiéramos en contacto... Si tú quieres, obvio -sirvio la comida en dos platos y luego fue por dos tazas para café-

No lo sé... -dije sincera-

¿Tienes novia? ¿Crush? ¿Amiga con derechos? -me miro curiosa-

Diría que una extraña mezcla de los dos últimos, una amante y una mejor amiga -suspire pesadamente mientras la pelirroja me entregaba mí plato y mí taza-

Uy, suena a una historia buenísima y llena de drama -sonrio- un triángulo amoroso por lo que dijiste sobre ser una amante... ¡Ya sé! ¡Eres la mejor amiga y ella tiene un novio!

Exacto -nos sentamos a la mesa una frente a la otra-

¿Heteroflexible? -enarco una ceja-

No... no lo sé -le si un sorbo a mí taza-

¿Una confundida? -negue pues Alice dijo que me amaba y que estaba segura de eso- ¿Clóset? -asenti-

Uno enorme -afirme para después probar la comida de mí plato- incluso se va a casar...

¿Osea que le puso el cuerno a su prometido con su mejor amiga? -asenti avergonzada- ¡Vaya zorra! Sin ofender -agrego rápidamente- pero oye... No es que te lo diga solamente por que me gustaría ser algo más que tu amiga, pero una persona infiel no es de fiar y ser novia de una chica de clóset cuando tú ya no estás dentro de el, puede ser muy complicado... -afirmo- así que lamento decírtelo, pero no pienso que tu relación tenga mucho futuro...

¿Y contigo si tendría futuro? -enarque una ceja-

Por supuesto -afirmo- ya salí del clóset, soy soltera, tengo un buen trabajó y si, seguramente soy más joven que tú, pero realmente no creo que sea un problema

¿Que edad tienes? -pregunte curiosa-

Veintidós -sonrio- ¿Y tú?

Veintiocho -afirme-

No me llevas tantos años... -asenti- piénsalo y si decides qué esa chica no es buena para ti, sin dudas estaré aquí dispuesta a arrancarla de tu cabeza y de tu corazón -me guiño un ojo antes de seguir con su desayunó-

Mi Querida DamaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora