Mi Querida Dama

El Arte De El Dolor

Agnes resultó ser una chica demasiado agradable, de inmediato empezó a hablar animadamente con Harry y con Zoe de cualquier tema que se le ocurriera y los chicos le siguieron la plática sin dudarlo, pero por otro lado Alice no dejaba de observarla con seriedad y un corto desinterés lo cual es raro tomando en cuenta que la morena es una completa bomba de bromas y mil temas de conversación...muy parecida a lo que Agnes resultó ser. Después de un largo rato de pláticas, Harry y Zoe se fueron dejándome a solas con Agnes y Alice.

De verdad me alegra que por fin se hayan conocido -afirme sonriente-

A mi también me alegra -afirmo Agnes- la verdad es que Elle habla mucho sobre ti...-me miró efímeramente-

Pues supongo que es normal...somos mejores amigas después de todo, nos conocemos desde hace demasiados años y tenemos una relación muy cercana -dijo Alice sin quitar su gesto serio-

Lo sé -me miro sonriente- es lindo conocer a la otra mejor amiga de Elle...

En cuanto Agnes pronunció la última frase el rostro de Alice se transformó en una mueca de sorpresa, la miró a ella y me miró a mi en repetidas ocasiones como si no diera crédito a lo que acababa de escuchar, Agnes ignoró el efecto que sus palabras surtieron en mi morena amiga y yo pensé en la terrible discusión que se hará presente cuando la actriz deje este departamento.

Iré a mi habitación...estoy cansada -le tendió la mano a Agnes quien la tomo de inmediato- es un gusto haberte conocido

Adiós, Alice -dijo la sonriente castaña-

La morena me miró efímeramente y luego se fue con aire furioso; espere a que la morena entrara a su habitación para poder hablar con libertad.

No debiste decir eso -admití divertida-

Pues se supone que soy algo como tú mejor amiga, no es mi culpa que ella no pueda lidiar con eso -dijo sonriente-

¿Quieres quedarte otro rato o prefieres irte? -pregunte-

Creo que es mejor que me vaya por qué ya es tarde -se levantó y yo lo hice junto con ella-

¿Traes auto? ¿Quieres que te lleve a algún lado o que te llame un taxi? -la castaña lo considero un momento-

Un taxi estaría perfecto -afirmo-

Okey -tome mi móvil y marque el número para pedir el taxi, pero en ningún momento me respondieron- no atienden...-suspire- si gustas puedo llevarte a tu casa o a donde vayas

Pues...en vista de la falta de transporte supongo que será de gran ayuda -rio ligeramente-

Déjame avisarle a la gruñona que me iré y te veo en el elevador ¿De acuerdo? -asintió-

Me di la vuelta y caminé con rumbo a la habitación de Alice, toque la puerta y está se abrió de golpe.

¿Que? -cuestiono brusca-

Voy a ir a dejar a Agnes a su departamento, no tardó -dije sería-

Diviértete -sin dejarme decir más azotó la puerta en mi cara-

Opte por guardarme mi furia y mi tristeza para descargarla en otro momento, salí de el departamento, en el elevador hablé con la castaña sobre el lugar a donde la iria a dejar y después junto a ella salí de el edificio.

Vives en un lugar muy lindo -dijo sonriente mientras ambas nos acomodabamos en mi auto-

Si, me gusta bastante vivir aquí y no planeo cambiarlo -admití-

Y cuéntame, ¿A qué te dedicás? -pregunto curiosa-

Soy fotógrafa -dije mientras ponía en marcha el auto-

¡Vaya! Eso es increíble...la fotografía en un arte -dijo entusiasmada-

Eso creo -dije ligeramente nerviosa-

Eres valiente por tener esa vocación -la mire efímeramente-

¿Ah, si? -pregunte confundida- ¿Por qué lo dices?

Hay muchas personas ejerciendo una carrera universitaria como medicina o derecho, pero solo unos pocos valientes nos atrevemos a hacer arte...a escribir poesías, a pintar lienzos, a cantar piezas de belleza magnífica, a representar obras teatrales legendarias o a inmortalizar en una fotografía la belleza de el mundo -dijo con una fluidez impresionante- en este mundo las artes son muy subestimadas ¿No crees?

Si, la verdad es que así es -sonreí- la verdad hace mucho que no escuchaba a nadie decir algo como eso...ni yo misma lo digo

Pero es cierto -asentí totalmente de acuerdo con ella-

Por un largo rato estuvimos hablando de arte, de la gente estúpida en el mundo y de muchos otros temas de los que rara vez hablo con alguien, la verdad es que hace mucho tiempo no me sentía tan libre de decirle a alguien lo que siento o pienso.

¿Y que me dices de Alice? -pregunto de pronto- ¿Cómo te enamoraste de ella?

No tengo idea -admití seria- simplemente un día supe que ya la amaba y desde ahí el sentimiento jamás se fue...

¿No quisieras alejarte de ella? -asentí lentamente-

He pensando muchas veces en hacer eso...pero jamás encuentro las fuerzas suficientes para irme y dejarla -suspire-

Pero...ella se va a casar ¿No piensas que eso es demasiado para tu corazón? -me detuve en un semáforo en rojo-

Es demasiado -afirme- me duele tanto que ni siquiera te podría explicar cómo se siente...me la imagino vestida de blanco, tan hermosa como lo es siempre, caminando por un pasillo de flores blancas casándose con Bastian mientras yo solo puedo ser una espectadora de su boda

No deberías pasar por eso -dijo sería-

Solo será por unos meses más -sonreí ligeramente- dentro de dos meses cuando ella regresé con sus padres y con Bastian le diré lo que siento sea cuál sea su respuesta y enfrentaré las consecuencias que eso me traiga

Eso es muy valiente -negué-

Es solo que cuándo ella regrese a su vida normal yo no voy a resistir alejarme de ella...voy a explotar -admití sin sentirme orgullosa de eso-

Es comprensible por qué has pasado mucho tiempo amándola en secreto -dijo segura-

En ese momento supe que Agnes se convertiría en mi segunda Zoe, ella también podría ayudar mucho a controlar mis emociones cuando yo sienta que no puedo más y lo mejor de todo es que está linda castaña es muy parecida a mi lo cual la hace perfecta para la tarea.