Mi Querida Dama

La Última Oportunidad

Hay personas que no creen en las segundas oportunidades, yo no diría que creo en ellas, pero tampoco puedo decir que no sería capaz de darlas... Menos si mi felicidad dependiera de ellas.

Tienes que prometerme una cosa, Alice... -la morena se alejo un poco de mi sin soltarme realmente-

¿Que cosa? -pregunto-

No puedes dejar que tu cobardía vuelva a hacernos daño... y yo te prometo que la mía no será un problema desde ahora -puso una de sus manos en mi mejilla y me sonrió-

De acuerdo, te lo prometo -me beso efimeramente- pero debes darme tiempo para poder decirles a mis padres...

Eso no es problema -sonrei- lo entiendo... Solo quiero que seas sincera conmigo

Lo seré desde ahora -afirmo-

¿Y Bastian? -pregunte lo que me había estado dando vueltas en la cabeza-

Terminé con el... Le confesé que estoy enamorada de alguien más y el lo supo entender -sonrio- es un gran chico...

Si, un poco torpe, pero bastante lindo -dije divertida-

¿Y que hay con esa pelirroja de piernas largas? -enarco una ceja-

No hay nada... -dije nerviosa-

Si, ve a decirle eso a quien no lleve toda su vida contigo, Giselle -me miró fijamente luciendo intimidante- ¿Te acostaste con ella? -asenti sabiendo que no tiene caso mentirle-

Solo fue una vez... -susurre-

Bien, ella entrará en mi lista de enemigos a muerte -rodeo mi cintura con sus brazos y me apretó contra su cuerpo- no puedo creer que alguien más haya puesto sus manos en ti...

Ahora sabes lo que sentí cuando me dijiste que habías perdido tu virtud con alguien que no era yo -dije malhumorada- 

No es lo mismo, yo no sabía que sentías algo por mi -suspiro-

Y yo pensé que me habías usado como experimento, tonta -beso mis labios y luego sonrió con dulzura-

Perdona por hacerte pensar que eras algo menos que la mujer de mi vida... -rozo su nariz con la mía en un gesto sumamente dulce-

Ali... -susurre embelesada-

Ya no quiero alejarme de ti nunca más... Me importa un carajo lo que diga la gente o mis padres, ya estoy harta de esconder lo mucho que te amo... -puse una de mis manos en su mejilla y la acaricie sutilmente con el pulgar-

No sabes lo mucho que me alegra que digas eso... -sin más uni mis labios a los suyos en un beso desesperado-

Nos amamos y de nuevo todo fue perfecto, el roce de sus labios con mi piel se sintió maravilloso y me sentí feliz de poder amarla... Tal vez nuestra historia no es perfecta, ambas hemos tenido mucho miedo durante todos estos años y aún más durante las últimas semanas, pero con el pasar de las horas cada cosa fue cayendo en su lugar para que al final ambas nos diéramos una segunda oportunidad para amarnos, sin más miedo o secretos, está vez únicamente pensaremos en ser felices con la otra y esas será la nueva meta de nuestras vidas.

Deberías casarte conmigo... -susurro entre besos-

Me detuve de golpe totalmente paralizada por su pregunta, la aleje de mi rostro y ella me observó con una sonrisa nerviosa.

¿Que cosa? -pregunte sorprendida y ligeramente asustada-

Solo fue algo que pensé... -sonrio- sé que no es el momento, pero de verdad me gustaría que pasará... ¿A ti te gustaría?

Por supuesto -le sonreí antes de que volviera a besarme-

¿Casarme con ella? Bueno, la verdad es que he pensado más de mil veces en como sería casarme con ella... Verla de blanco caminando hacia el altar, mirándome con esa sonrisa dulce que siempre tiene, formar un hogar a su lado y que ya nada más importe... Es uno de esos sueños que llegué a pensar que jamás se cumplirían pero que ahora veo mucho más cercano que antes. 

No sé en qué momento nos quedamos dormidas, pero despertamos por el insistente sonido de el timbre resonando por todo el departamento.

¿Esperabas visitas? -pregunto la adormilada morena-

Si,  Zoe quedo en venir a visitarme -me levanté de la cama y me empecé a vestir rápidamente, en eso estaba cuando sonó mi móvil- ¿Puedes contestar? Deben ser ellos

Claro -tomo el móvil y respondió- ¿Hola?... Soy Alice, Zoe... Sí... ¡No seas curiosa!... Estas loca... Ya vamos... Bye... -termino la llamada- si es ella -afirmo dejándose caer sobre la cama de nuevo-

Levántate -dije divertida-

¡No! -gritoneo mientras tiraba de mi blusa- quédate aquí conmigo...

Tenemos mucho tiempo para estar juntas, Ali -rei- anda, debes levantarte o Zoe vendrá por ti y lo sabes

Si, ya voy... -dijo de mala gana mientras yo tomaba mi móvil-

Salí de la habitación con una sonrisa tonta pintada en los labios, llegué hasta la puerta y más tarde en abrirla que Zoe en lanzarse sobre mi.

¡Ay, Elle! ¡Me alegra tanto que por fin hayan resuelto las cosas! -grito feliz-

Lo sé -sonrei- a mí también me alegra...

¿Dónde está Ali? -pregunto sonriente-

En la habitación -la castaña me miró con picardía- deja de verme así... -dije mientras ambas nos sentabamos en el sofá, una frente a la otra-

Ay, perdón -rio divertida- es que son tan lindas

¿Quienes son lindas? -pregunto Ali llegando y sentándose a mi lado-

Ustedes -dijo Zoe con emoción-

La morena tomo mi mano, yo la mire con una sonrisa y ella beso mi mejilla con dulzura.

¡Ay, dios! Voy a morir de ternura -dijo la castaña exagerando como siempre-

No seas dramática -pidio Ali con diversión-

¿Y entonces? ¿Cuál es el siguiente paso? -ella miró a Alice con un gesto extrañó-

Mire a la morena que le hacía gestos a Zoe y viceversa, me quedé ahí sin saber nada sobre lo que traman esas dos. Finalmente Alice me miró con una sonrisa tensa.

Mis padres adelantaron su regreso... Vamos a hacerles una fiesta de bienvenida y... ¿Quieres ir como mi novia? -pregunto nerviosa-

Fiesta, padres, novia... Fiesta, padres, novia... ¡Ir a la fiesta de los padres de Alice como su novia oficial!

Yo sé que es muy pronto, entenderé si aún quieres ir como mi amiga -afirmo-

Lo pensé un momento, la verdad es que no tiene sentido que nos sigamos ocultando, después de todo ya no hay nada que nos impida ser felices y dar a conocer nuestra relación.

Esta bien, iré como tu novia -afirme nerviosa-