Mi Querida Dama

Nuestro Día Juntas

Después de nuestra conversación sobre Bastian y sobre lo extraña que he estado estos últimos días a la hermosa morena se le ocurrió la grandiosa idea de hacer una tarde de películas así que siguiendo sus deseos prepare muchas palomitas acarameladas y luego juntas nos sentamos en el sofá para poder ver algunas películas que fueron desde dibujos animados hasta aterradoras películas de asesinos, para cuando la última película termino la morena estaba bastante asustada y recriminandome por hacerla ver una película de terror.

Tú aceptaste verla -le recordé divertida-

¡No pensé que fuera tan aterradora! -grito mientras me golpeaba con una almohada-

No estaba tan mal, de hecho no es la más aterradora que he visto -dije mientras trataba de cubrirme de sus golpes-

¿Y que consideras aterrador? -pregunto confundida- ¡Los payasos no deben comer niños! -afirmo con un gesto divertido-

Vamos, Ali... De verdad no estaba tan mal -le sonreí- además tú me hiciste ver esa película para niños donde llueve comida 

Esa es una película muy linda y no una donde el brazo de un niño cae a una alberca de pelotas o un sujeto le corta la cabeza a un perro -me levante de el sofá para quitar la película-

Bueno, lamento haberte hecho ver esa película -la mire efímeramente- no tenía intenciones de asustarte...

Está bien, te perdono -se envolvió en la manta que tenía sobre las piernas-

¿Quieres ir a cenar algo? -dije al notar que realmente no es tan tarde-

No lo sé -se tiro sobre el sofá-

Podemos pedir algo a domicilio si tú quieres -me senté sobre el suelo ya que ella ocupa todo el sofá-

Hoy hemos estado todo el día aquí encerradas... Mejor vamos a cenar a algún lado -dijo levantándose de golpe-

¿A dónde quieres ir? -se encogió de hombros- podemos ir a un restaurante lindo... Casi nunca salimos a cenar tú y yo solas

Está perfecto, pero déjame ponerme más presentable ¿Si? -pregunto sonriente-

Claro, vanidosa -después de que me enseñará su lengua la ví correr a su habitación-

Me levanté y fui directo a mi habitación, me plante frente al espejo y decidí arreglar un poco mi aspecto después de todo no pienso llevarla a cenar a un lugar cualquiera y debo estar vestida adecuadamente, decidí usar un traje como los que suelo usar para ir a fiestas importantes, el que opte por usar es simplemente negro, me puse una fina blusa de tirantes también en tono negro y luego procedi a arreglar mi cabello el que simplemente cepille y dejé caer naturalmente por mi espalda, tampoco le dedique tanto tiempo a mi maquillaje y después de unos cuantos minutos estuve lista, rocíe un poco de perfume en mi cuello, tomé mi cartera y salí de la habitación justo cuando la puerta de Alice se abrió revelando a una morena enfundada en un vestido de color rosa pastel que le llega hasta la rodilla, es de tirantes pero su escote no es casi nada profundo, si cabello quedó alazado en una coleta alta y su maquillaje como siempre es neutro, trae entre sus manos su bolso y una chaqueta blanca para acompletar su atuendo.

Pff por un momento pensé que irías súper mal arreglada y me harías ver como una exagerada -admitió divertida-

Te dije que iremos a un restaurante lindo -empece a caminar por el pasillo con ella detrás de mi-

Si, pero tu eres extraña -afirmo-

Lo dice la mujer a quien le gustan las caricaturas -me burle-

Que tú seas una amargada no es mi problema -abri la puerta de el departamento y la deje salir-

No estoy amargada -afirme sería-

Si lo estás -dijo divertida- pero no importa, igual te amo -siguio su camino a el ascensor y yo me detuve de golpe al escuchar lo que dijo-

¿Me amas...? -cuestione forzandome a seguir con mi camino-

¡Claro! Eres mi mejor amiga, casi mi hermana -me regalo una sonrisa dulce mientras esperábamos el ascensor- ni a Tara la quiero tanto como te quiero a ti -admitió desinteresada-

Ah, si... Tara -sonreí ocultando que sus lindas palabras me dolieron- ¿Sabes algo de ella?

No mucho, lo último que supe fue que no quería quedarse en casa conmigo por qué prefería estar con Arthur -suspiro pesadamente-

No la ví en tu fiesta de compromiso -subimos al cubículo metálico-

No fue, ya sabes que no somos muy unidas -admitió  sería-

Pero eres su hermana -la mire confundida- ¿Cómo es que no fue a tu fiesta de compromiso?

No me importa, honestamente yo no iría a la suya -sonrió ligeramente- me importaba más tu presencia ahí... Ella dejó de importarme hace mucho

¿De verdad? -asintió sonriente-

Tú me importas más que ella e incluso más que Bastián -admitió- por eso me da miedo que Agnes te aleje de mi... No soportaría perderte

Ya hablamos de eso, Ali -tome su mano- nada me va a alejar de tu lado

Eso espero -beso efímeramente mi mejilla antes de que el ascensor se detuviera-

Salimos de el edificio y un rato después ya nos encontrabamos en el restaurante hablando de tonterías, tomando vino y disfrutando de una noche para nosotras solamente; mentiría si dijera que para mí no significó nada este día donde solo fue para nosotras por que realmente lo significó todo... Significó el inicio de mi plan para conquistarla y eso conlleva muchas cosas tanto buena como malas, las semana siguientes son decisivas para lo que sea que la vida tenga preparado para nosotras y todo esto me asusta, pero se que pase lo que pasé voy a estar bien... Posiblemente me rompan el corazón, pero al final las heridas sanarán algún día ¿No?