Mi Querida Dama

Mía

Abrí los ojos por culpa de mi despertador, me levanté de la cama y opte por tomar una ducha antes que nada.

Apenas hace una semana que le confesé a Alice que estoy enamorada de ella, desde entonces las cosas entre nosotras han sido un sueño... por fin puedo sentirla cerca de mi sin sentir que el corazón se me parte en miles de pedazos, puedo besarla y abrazarla de la forma en que deseaba; sin duda mi vida en este momento en absolutamente perfecta y no podría pedir nada mejor.

Salí de la ducha y antes de poder vestirme escuché el timbre resonar por todo el departamento.

¡Yo iré! -escuche como gritaba Ali-

Busque algo de ropa cómoda pues hoy no tengo intención de salir a ningún lado, cuando estaba apenas poniéndome la blusa alguien tocó mi puerta.

¿Si? -pregunte-

Te buscan... -dijo Ali evidentemente molesta-

¿Quien me busca? -pregunte confundida por su molestia-

Agnes -respondió simplemente haciéndome entender el por qué de su molestia-

Iré en un momento -escuche sus pasos alejarse-

Lo más rápido que pude terminé de vestirme a sabiendas de la guerra que puede significar la presencia de Agnes. Cepille mi cabello y salí de la habitación casi corriendo; al llegar a la sala ví a Agnes sentada en el sofá mientras Alice está sentada frente a ella, ningúna mira a la otra y la tensión es más que evidente...

Hola, Agnes -dije llamando la atención de ambas-

Hola, Elle -la pequeña castaña se levantó de su asiento para plantarme un beso en la mejilla-

Mire efímeramente a la morena, ella también me miraba con una expresión de seriedad plasmada en el rostro.

¿A qué se debe tu visita? -sonreí amablemente-

No me habías llamado... además ya no supe nada de ti el día en que me pediste que laa acompañará a ver vestidos de novia y estaba un poco preocupada por ti -admitió-

¡Demonios! Olvide por completo que te había invitado... -susurre avergonzada- y al final ya no fuimos a ningún lado por qué pasaron cosas, así que... olvide decírtelo

No te preocupes -sonrió ligeramente- lamento haber venido sin invitación... no quería causar problemas -ambas miramos a la morena que se mantenía en silenció-

No los causas -mentí- ¿Quieres tomar algo?

No, la verdad tengo que ir a la oficina... Solo quería asegurarme de que estás bien -aseguro-

Oh, de acuerdo -bese su mejilla a modo de despedida- espero que podamos salir pronto

Claro, llámame cuando tengas tiempo -sin más se dió la vuelta y camino con rumbo a la puerta-

Fui detrás de ella, ambas salimos del departamento y nos detuvimos a mitad del pasillo.

Me alegra que estén juntas -dijo con dulzura-

A mí también -sonreí como tonta al recordar que tengo una relación con la morena de ahi adentro-

Yo solo quería ver con mis propios ojos que estas con ella y de verdad lamentó si esto te causa problemas con Alice -admitió avergonzada-

Lo resolveré -ella me sonrió una última vez antes de alejarse-

Entré de nuevo al departamento, cerré la puerta y tome una larga respiración antes de enfrentarme a ese aterrador, bello y celoso ángel que aún está sentado en el sofá; caminé despacio hacia ella ganandome su mirada de inmediato, la morena no se molestó en ocultar su molestia por la presencia de Agnes y eso me pareció bastante tierno...

¿Por qué vino? -pregunto molesta- no tenía por qué venir, ¿Acaso no sabe que me amas a mi?

Claro que lo sabe -sonreí divertida-

No le veo lo gracioso, Giselle -se cruzó de brazos-

Agnes es una actriz -confese son dejar de sonreír- la conocí el mismo día que tú la conociste por qué Zoe me ayudó a contactarla para hacerse pasar por la chica de la que te dije que estaba enamorada...

Eso no me responde que demonios estaba haciendo aquí -dijo sin parecer más contenta con lo que dije-

Solo quería estar segura de que tú y yo estamos juntas -afirme-

Que ingenua eres -se levantó del sofá y camino hacia la cocina conmigo detrás de ella- es obvio que vino para ver si seguías sola por qué le gustas... -la tome del brazo deteniendo sus pasos-

Aunque así fuera, sabes que mi corazón te pertenece solo a ti -susurre-

Y confío en ti, pero en ella jamás -se soltó de mi agarre- es que... ¡No la quiero cerca de ti! -grito de pronto- yo ni siquiera sé que es lo que siento, aún está Bastián al centro de todo esto y... Agentes es una chica sin esos impedimentos, podrías enamorarte de ella y olvidarme...

Llevó enamorada de ti ocho años, Alice y en ese tiempo ni siquiera pude encontrar a una mujer atractiva por qué todo el tiempo las compraba contigo apesar de nl querer hacerlo -suspire- eso sin contar que durante todos esos años añoré poder estar contigo de esta forma... Deseaba poder besarte y poder decirte cuánto te amo sin que pensarás que lo decía por ser tú mejor amiga,  ¿Piensas que voy a olvidarte en un par de semanas y voy a fijarme en Agnes después de todo lo que he sufrido para llegar a esto?

No... es solo que estoy asustada -bajo la mirada- jamás me había dado cuenta de lo que realmente siento cuando te tengo cerca y en estos pocos días he descubierto muchas cosas increíbles que me hacen felíz... No quiero perderte por su culpa -esto último lo dijo con amargura-

No me vas a perder -puse mi mano en su cintura y la acerque a mi-

Existe la posibilidad de que lo haga... -susurro sin mirarme- ¿Que pasará si elijo a Bastián?

No lo sé, Ali... -pase un mechón de su cabello detrás de su oreja- prefiero disfrutar de lo que tengo ahora y no pensar en lo que puedo perder cuando estos meses terminen

Debería hacer lo mismo... -asentí de acuerdo con ella- ¿Estaría mal decirte que quiero que seas mía para siempre? -cuestiono de pronto-

La mire sorprendida por lo que dijo, más aún por qué literalmente hace unos segundos acaba de preguntarme que pasaría si ella prefiriera quedarse con Bastián...

Es que lo que siento me confunde, Elle... -suspiro- me gusta estar contigo de esta manera, cuando te vi hablar con Agnes solo podía pensar en que tú eres mia y por otro lado he pensado mucho en lo que pasará con Bastián cuando regrese...

Deberías hacer lo que yo hago... disfruta de lo que tenemos ahora y si el destino tiene caminos diferentes para nosotras al menos podremos decir que lo intentamos -la morena está vez si me miró directamente-

Sonrió con dulzura antes de besarme.