Madre 6

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LALI:

Cuando llegué a casa, acosté a los nenes y me metí en la cama, aunque no pude dormir en toda la noche. ¿Qué tenían que ver Isabella y Bauti? ¿Novios? ¿Amigos? ¿Acaso era Bauti el papá de Enzo?

Pero de mis pensamientos, me despertó una vocecita:

—Mami, ¿puedo dormir con vos? —me preguntó Allegra desde la puerta.

—Sí, cariño... —la hice hueco en la cama. Allegra vino corriendo a acostarse conmigo y me abrazó. Yo también la abracé a ella.

—No quería dormir sola, con todo lo que pasó hoy... —Alle suspiró—. Todavía tengo mucho miedo.

—Lo sé mi pequeña princesita... —la di un besito en la sien y la abracé más fuerte aún—. Pero mami está acá para protegerte y cuidarte.

—¿Y si te pasa lo mismo que a Isabella? — me preguntó Allegra haciendo puchero.

—No, cariño —volví a besarla, esta vez en la frente—. A mamá no la va a pasar nada de eso, te lo prometo.

Alle suspiró:

—Ahora me da pena de Enzo —frunció el ceño, como si estuviera enojada—. ¿Por qué le han tenido que hacer eso a su mami? Antes Enzo no me caía bien, pero... Ya me cae un poco mejor, y me pone triste lo que le ha pasado.

Tragué saliva:

—Ni Enzo ni vos tienen que preocuparse, la policía está investigando para ver quién le hizo eso a Isabella. Igual Isabella se va a poner buena... ¿Sí? Dentro de nada podrás ir otra vez a su casa, y está estará allí para cuidaros a Enzo y a vos.

—Eso espero —mi hija suspiró y se acurrucó en mi pecho.

Comencé a hacerla mimos en el pelo y no tardó mucho en quedarse dormida. Yo, en cambio, no pude dormir en toda la noche.

No quería ir por nada del mundo a casa de los Lanzani. No quería ver a Peter, ni a Claudia, ni a Juan, ni a Bauti, ni a ningún otro miembro de ese clan. Pero, por otra parte, no quería incumplir la voluntad de Isabella. ¿Y si Claudia le había hecho lo mismo que a mí cuando me había quedado embarazada?

Tenía muchas preguntas, pocas ganas de verles las caras a los Lanzani... Pero necesitaba resolver este gran misterio.

-...-

PETER:

Estuve toda la tarde trabajando en el hospital, aunque en ningún momento dejé de pensar en Lali y en mi posible hija. Necesitaba encontrarla... Necesitaba saber todo lo que había pasado.

Regresé a casa sobre la una y media de la mañana, haciendo parcialmente el turno de urgencias, cené un sándwich y me metí en la cama. Esperaba que el día siguiente fuera más tranquilo que el de hoy, ya que había sido todo una auténtica locura.

Pero entonces, se me ocurrió algo. Me levanté de la cama, salí de mi habitación y fui al cajón en el que mi madre tenía archivados todos los documentos relacionados con la casa en la que vivíamos. Era muy organizada con todo el personal que trabajaba para nosotros y en el caso de que hubiera despedido a Lali, los papeles del despido estarían en esa carpeta.

Fui buscando, una por una, la carpeta en la que se encontraba toda esa información, y finalmente, la encontré. Se trataba de una carpeta de color amarillo, y en la portada tenía una pegatina que decía lo siguiente: "CONTRATOS Y DESPIDOS, AÑOS 2005—2015".

—Listo —dije con una sonrisa en la cara.

Agarré la carpeta y me senté en la mesa de la sala. Encendí la linterna de mi celular y me puse a mirar los documentos que había en ella. Pude encontrar el contrato de Lali, pero el despido no estaba por ninguna parte. Algo raro había en todo eso. mi madre era demasiado organizada como para despedir a una persona sin darle ningún papel ni guardarse ella un documento firmado por la persona que estaba siendo despedida.

MADRE (Laliter)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora