MADRE (Laliter)

Madre 13

LALI:

Leí el mensaje de Eugenia bastante sorprendida. Aún no entendía como Peter podía haber hecho eso: "O aceptan a Alle, o se van de mi vida". ¿De verdad que Peter, el bueno de Peter, le había dicho eso a su amada novia? Guau...

Estaba muy sorprendida.

Aún no sabía como tomarme todo esto. En verdad, me alegraba que Peter por una vez defendiera a su hija ante las malas personas que le rodeaban en el presente, me sentía muy orgullosa, pero, aún me faltaba algo más. Una pizca de confianza, una conversación en la que me dijera que de verás amaba a su hija y que quería también estar con ella. Y por supuesto, que Peter hablara con Claudia de todo lo que esa estúpida nos había hecho a Alle y a mí.

Me había pasado toda mi vida sola con Alle, conviviendo ambas con un maltratador asqueroso al que siempre teníamos que hacer caso. Mi hija había vivido muchísimas calamidades con él, hasta a veces habían estado a punto de cortarnos la luz y el agua por no tener plata para pagar las facturas porque él se la había gastado en bebida, y eso que yo era la única que llevaba el dinero a casa porque él no trabajaba. Para mi hija todo eso había sido horrible, y necesitaba que se "curara" en ese sentido.

Tal vez de esa forma le estaba haciendo daño a Alle, pero tan solo quería protegerla, protegerla del daño que podían causarle otras personas. Santiago, Brenda y su hija... Y sí, no confiaba en ellos, por mucho que Santiago estuviera preso, no confiaba en que el juez lo metiera preso, sí salía libre, nosotras estaríamos nuevamente en graves problemas. Y Alle volvería a pasarla mal.

Otra vez.

Me agarré la cabeza. No sabía que hacer... Pero al final, hice lo primero que se me vino a la mente. La di las gracias a Euge en un mensaje y la dije que yo también tenía ganas de verla, y después llamé a Peter.

Actué por puro instinto, y tal vez estaba haciendo las cosas mal, pero... Él había tenido la cara de dejar las cosas claras a Brenda, y ahora yo tenía que hablar con él, de una u otra manera darle las gracias por lo que había hecho por su hija. Igual Peter no tenía muchas ganas de hablar conmigo por todo lo que había pasado entre nosotros en las últimas horas, pero iba a intentarlo.

—¿Sí? —atendió—. ¿Lali? ¿Pasó algo? ¿Por qué me llamás a estas horas? ¿Está todo bien?

—Sí, está todo bien —le tranquilicé—. Simplemente, Eugenia me mandó una captura de pantalla del mensaje que la enviaste hace un rato, y te llame para agradecer, solo eso. Me alegra mucho que hayas defendido a Alle de esa forma. No sé, pero, ya te dije que Brenda y su hija se comportaron de una forma muy maleducada con Alle y conmigo la otra noche, no me parecieron transparentes.

—Brenda es así siempre, y Ava también, las quiero, pero son bastante insoportables. No te podés creer de que formas vino Brenda hoy a mi casa —me dijo suspirando—, y al final me harté y la conté todo. Fue como una especie de desahogo... —tragó saliva—. Siempre quise ser papá, y bueno, cuando me enteré de lo de Alle, me puse muy feliz. Ava siempre había sido congo mi hijita, pero... Está muy consentida por Brenda, e incluso yo la consiento porque sino se pone como una loca... ¡Nos vuelve locos a todos! —exclamó riendo—. Brenda me empujó, me chilló, me trató re mal... Y nadie va a venir a tratarme mal en mi propia casa, y por eso terminé explotando y la conté todo —dijo Peter. Su voz sonaba sincera, como la primera vez que me dijo que me quería, cuando me pidió que fuéramos novios, como cuando yo no estaba lista para mi primera vez y me juro, con esa misma voz, que él me esperaría... Siempre que decía la verdad, su voz sonaba así—. Espero que no te moleste.

Carraspeé y me pasé la mano por el pelo:

—No, no me molesta —respondí—. No hay problema. Son cosas tuyas, Peter. No tiene porque molestarme eso, de verdad.