Lo eres todo [Jimin y Tu]

Vendida - Capítulo 2

Narrador

—¿Qué vamos a hacer con la tarda de tu hija?, ¿ah?
Cuestionó de mala gana la madre, se podía notar el odio que le tenía a su propia hija con tan solo mirarla a los ojos...

—Haber...Punto número uno, no solo es mi hija. Y punto número dos, ¿por qué me das toda la carga a mi?. Ves todo el trabajo que tengo en la empresa y vienes a decirme que me encargué de la desgracia más grande de mi vida.
Contestó disgustado el padre...

—Pues algo tenemos que hacer, ya no la quiero más en casa, yo no quería tener una niña, yo quería tener un niño pero me salió una estupida niña buena para nada.
Contesto la madre...

—¿Y tú crees que yo no quería un varón?...haber bueno, ¿qué hacemos con ella?

—Pues...véndela.
Opinó la madre...

—¿Venderla?

—Si, véndela.

—¿Crees que saquemos dinero por esa escoria?

—Pues quien la quiera comprar nos quitará un peso de encima.

—Tienes mucha razón.
En ese momento se le vino a la mente uno de sus socios del trabajo que tenía un hijo pero él aún no se había casado y era joven...

—Ya sé a quien le podrá interesar. Solo necesito hacer una llamada.
Se levantó y sé dirigió su oficina, pasaron unos minutos y salió...

—¿Y?... ¿qué dijo?... ¿le interesó?
Cuestionó algo desesperada la madre...

—Si, vamos que ahora mismo está yendo el muchacho a mi empresa.

—¿Muchacho?, ¿qué muchacho? Pensé que se la venderías a un socio tuyo.
Cuestionó algo confundida...

—Muévete, ya lo sabrás cuando estemos haya.

[...]

Llegó la madre y el padre de ____ a casa, ella aún no había llegado, solo estaba su hermano Dakota.

Entró muy emocionada a la casa...
—Hijo...¡hola!, te tengo una gran noticia, ¡nos cambiará la vida!
Hablo la madre emocionada...

—Hola, madre, ¿a qué te refieres con eso?.

—Alguien decidió comprar a la tonta de tu hermana.
Su emoción se volvía mas grande con solo decirlo...

El rostro de Dakota se volvió pálido y no mostraba ninguna expresión hasta que reaccionó y fingió estar emocionado...

—Woow, mamá, pues no sé qué decir.
Respondió en un tono nervioso y apenado...

—¡Por fin nos libraremos de esa estúpida, hijo!

—S...si... emm...mamá, ¿no crees que es algo cruel?
Cuestionó Dakota con un tono nervioso...

—Hijo...¿qué dices?, claro que no, ¡es lo mejor que nos pudo pasar en la vida!

[...]

Después de un rato ____ llegó a casa encontrándose a su madre sentada en la sala esperándola.

—Te dije que no me esperaras.
Dijo ____ de mala gana...

—No te emociones que no te espere porque quisiera, si no porque te tengo que dar una noticia. Arregla tus cosas porque te largas de esta casa por fin.
Contestó la madre...

Ella empezó a ponerse nerviosa...
—¿Cómo? No entiendo.
Cuestionó...

—Tal como lo oíste, sube a tu cuarto, arregla una maleta porque te largas. Te eh vendido a un socio mío.
Contestó el padre entrando a la sala...

—¡¿Cómo pueden hacerme esto?! ¿Qué les pasa?, ¿qué les eh hecho?
Cuestionó ____ con decepción...

Desde pequeña la decepcionaban pero esta vez habían llegado demasiado lejos...

—Cuando naciste, ese día nos arruinaste la vida, nosotros queríamos un varón pero tuviste que salir tú, ahora deja de discutir que todo ya está hecho y te vas en media hora, van a venir por ti.
Exclamo el padre entrando...

____ lo único que pudo hacer es subir a su cuarto llorando...

Narra ____

Al escuchar esa palabras mi corazón se partió y no solo en dos, si no en mil pedazos. Decidí no discutir más y subí a mi cuarto llorando, de verdad me sentía mal ¿Cómo me pueden hacer esto? Mi propia familia me odia, no tengo amigos ni a nadie para abrazar y llorar hasta no poder más porque era lo que necesitaba en ese momento, pasaron 10 minutos y empecé a hacer la maleta. A fin de cuentas me iría de este infierno.

—¡YA BAJA QUE YA TE ESTÁN ESPERANDO!
Gritaron desde la sala...

Baje y me encontré en el pasillo con Dakota, él solo me miraba de pies a cabeza con una mirada triste, me di la vuelta para bajar las escaleras pero...

—____, espera.
Habló Dakota...

—¿Qué pasa?
Dije deteniéndome y volteándolo a ver...

—Yo no quería esto—sus ojos se empezaron a cristalizar—yo te voy a extrañar a pesar de que siempre pensaste que yo te odiaba pero no, no lo hacía, yo en verdad te quiero, eres mi hermana y te voy a extrañar.
Sé dió la vuelta y entro a su cuarto cerrando la puerta...

En ese momento me dieron unas ganas inmensas de llorar, pero me contuve y baje las escaleras, mi padre ya estaba en la puerta así que solo caminé y salí, afuera estaba una limosina, era muy bonita la verdad, el chofer abrió la puerta dejándome ver el interior de esta y entre, él cerro la puerta y subió para después encenderla e ir a mi próximo destino, yo solo empecé a llorar porque recordé las palabras de Dakota y en verdad me hacía sentír muy mal porque nunca pude disfrutar a mi hermano como hubiera querido, ni a mis padres. El chofer solo me veía por el retrovisor y me dijo que me calmara. Pero eso solamente hizo que llorara aún más.

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