Capítulo 3

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Seguí llorando y no me di cuenta pero me quede profundamente dormida, hasta que sentí el golpe que hizo la puerta de la limosina al cerrarse, era el chofer, abrió mi puerta...

—Hemos llegado señorita, ____.

—Gracias.
Salí de la limosina y empecé a ver la gran casa que tenía en frente de mi empezando a caminar...

Antes de entrar a la casa alguien abrió la puerta, al parecer era la mucama que me recibió con una gran sonrisa y le respondí con otra sonrisa sin despegar mis labios...

—Oh ya has llegado, linda. ¡Pero que bonita eres! Pasa, espera aquí un momento.

Tal vez si era la mucama pues tenía uniforme...

—Amm...pero y ¿Mi equipaje?, no vi que el chofer lo haya bajado.
Pregunté desconcertada...

—Oh no te preocupes por eso, linda. Ya vuelvo.
Se dió la vuelta y entró en un cuarto...no tardó mucho cuando salió...

—Pasa, linda. Él té está esperando.
Hace una seña con su mano para que entre...

Con tan solo oír eso se me ponen los pelos de punta, ¿quién era en realidad él?, estaba a punto de averiguarlo...entre al cuarto que por cierto era una oficina y ahí estaba el famosos "Señor", dando la espalda y viendo por la ventana...

—____—sonrió—¿Cierto?

—S...si, soy yo, ¿me puede decir en realidad qué hago aquí?
Cuestioné algo nerviosa...

—Claro, tú estás aquí porque tus padres te han vendido a mi—se giro para verme—woow eres muy hermosa.

—Gracias, y ¿Qué pretende hacer conmigo, usted?
Pregunté algo confundida pues no sabía para que me había comprado...

—Oh no me hables de usted, háblame de tu, a fin de cuentas nos vamos a casar.

—¿Qué?
Pregunté algo asustada...

—Lo que oíste—se acercó más a mi—nos vamos a casar dentro de un mes.

—¡Usted está loco!
Levante la voz...

—Que no me llames de usted, no es tanta la diferencia de edad, ¿cuantos años tienes?, ¿ah?, ¿20?

—No...tengo 17.
Dije firme...

—Mm...aún no eres mayor de edad—se quedo pensativo—no importa, de todos modos nos vamos a casar.

—No me parece.
Contesté algo molesta...

—Haber, niña. No es que no te parezca, ya no tienes palabra aquí ¿ok?, así qué haces lo que yo digo o haces lo que yo digo, ¿ok?

Solo rodee los ojos y mire a otro lado...

—Escucha, necesito que vayas cambiando tu actitud conmigo. Esa es la regla número uno y la dos es que no dormiremos juntos, la tres es que no puedes salir sola sin mi permiso. ¿Quedo claro?

Menos mal que no dormiremos juntos...pensé.

—Si, están claras.
Sonreí sarcásticamente...

—Bueno, ahora, la señora Sun hee te llevará a tu recámara, ponte cómoda.
Camino hacia la puerta, la abrió y señaló el otro lado de la puerta para que saliera...

Me di la vuelta y salí de la oficina, la señora Sun hee ya me estaba esperando en la sala con una sonrisa...

—Se que el joven Park Jimin es muy frío, pero es de buen corazón, querida. Vamos, te mostrare tu habitación.
Contestó empezando a caminar...

Lo eres todo [Jimin y Tu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora