Tsukino Ruri no puede aceptar los finales dados por la escritora Koyoharu Gotouge, expresando siempre su descontento. Un día normal de feria, un idiota grosero, todo parece estar bien más terminan envueltos en un gran accidente
El despertar en un m...
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Yo aún no podía creer que estaba aquí, mucho menos que durante mi trayecto de un pabellón a otro para llegar a la sala de reuniones de los Pilares me enfrascara en mis propios recuerdos de hace un año. Hoy es el día en que los conoceré oficialmente, y temía que mis nervios ya presentes me jugaran una mala pasada
El temblor en mi piernas no disminuía, solo podía pedir que no fuera a caerme al entrar pues al girar en uno de los recodos estaría a solo unos pocos pasos de ellos. Las gemelas mayores me acompañaban o quizás cuidaban que no escapara. Una vez estuve frente a las puertas ambas se posicionaron a los lados para abrirlas y entrar
"¿Pensarán que estoy loca?"
Había entrenado tanto para al menos no ser considerada una molestia. No quería que mi pilar favorito tuviera tales pensamientos de mi, por eso incluso he escalado rápido los niveles entre los cazadores de demonios, sin embargo aún no me había topado con ninguna luna o demonio de gran importancia, pero al menos puedo pelear.
— Tranquila Ruri —me dijo a mi misma en un vago intento de calmarme
"¡Ten valor!"
— Ya hemos llegado —soltó un poco divertida Hinaki.
— Creo que si lo noté...
— Descuida no eres un demonio, así que los pilares no van a matarte —añadió Nichika con una expresión de pena
— ¡Ustedes dos! —les señalé con una mirada triste— deberían darme palabras de aliento... —suspiré resignada
De nuevo esa presión se hacia presente en mi pecho. Aunque fuera un poco cobarde usaría la máscara de zorro que me obsequió Urokodaki-san, después de todo no pude usarla en la selección para evitar toparme con aquel demonio que Tanjiro derrotará muy pronto, pero en parte también era para sentirme más cómoda
— ¿Dónde esta mi máscara?
— Yo la tengo —respondió nichika mientras me la entregaba— ¿piensas usarla? Tanto que nos esforzamos en ponerte bonita —negó la menor mientras suspiraba.
— N...No será todo el tiempo solo hasta que me sienta en confianza...
Al colocarme la máscara pude sentir un suave movimiento de la puerta, se trataba de Kuina. La cuarta hijo de Ubuyashiki-san nos comunicó que su padre ya había revelado a los pilares sobre mi existencia como origen, por lo que ya podía pasar a saludarlos y presentarme formalmente ante ellos
— Entendido, gracias Kuina —respondió Hinaki mientras me observaba
¡Descuida Hinaki, no voy a huir!"
— Fue un gusto conocerlas chicas... —solté a modo de despedida
— Tranquila Ruri-san solo sé tú misma y verás que todo irá bien —me animó Nichika mientras abrió la puerta al igual que su hermana.
