Capítulo 18 Una Repentina Despedida ꪜ

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Aún si no lo hubieran deseado otro día llegó para todos en la sede de los cazadores de Demonios

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Aún si no lo hubieran deseado otro día llegó para todos en la sede de los cazadores de Demonios. El pilar de la Flama, Rengoku Kyojuro había sido convocado esa mañana para encomendarle una misión especial a la cual debería partir en los siguientes días pues la situación no parecía ser muy positiva para que requiera el apoyo de un Pilar

El joven pilar ejerció una reverencia a modo de despedida, tomó su espada con fuerza para darse la vuelta haciendo que su haori ondeara suavemente por el viento. Su expresión alegre y llena de confianza de siempre adornaba su rostro, sin embargo nadie podría adivinar que por dentro se encontraba sumamente preocupado

— ¿Vas a combatir? —habló una voz femenina a sus espaldas deteniendo su andar

— ¿Umu? —soltó girandose solo para encontrar a la Pilar de Insecto, Kocho Shinobu— ¿Kocho, eh? Tenemos información de un nuevo demonio, derrotó a los espadachines que enviamos... ¡no podemos ignorarlo y permitir que siga atacando a más civiles!

— ¿Será una de las doce lunas demoníacas? —inquirió

— Probablemente, tal vez sea una creciente —respondió bastante seguro

— Parece una misión complicada, pero si vas tu, Rengoku-san no tengo de que preocuparme —negó Shinobu con una sonrisa

— Kocho ¿qué piensas hacer con el chico del cabezazo? —le cuestionó Kyojuro con interés— tenías en mente aumentar los Tsuguko, pero dudo que lo acogieras por eso

— Tranquilo, no es como si fuera a comérmelo —bromeó la joven tranquilizándole

— Eso es obvio —soltó Kyojuro entre risas marchándose

— Ve con cuidado —le deseó Shinobu al verlo marchar

En su camino de regreso Kyojuro detuvo sus pasos al hacer cuenta de que en menos de quince días tendría que partir a su misión, cerrando sus ojos contuvo un suspiro comenzando a caminar mientras se hundía en sus pensamientos los cuales solo se desvanecieron una vez notó que estaba fuera de la residencia Ubuyashiki

Una corta sonrisa se dibujó en sus labios al ver como su preocupación le había traído al lugar en donde estaba esa persona. Miró por lo alrededores esperanzado de encontrar a Ruri, sin embargo una de las gemelas le encontró e informó que la joven había salido desde muy temprano a entrenar para luego acompañar a su padre, Ubuyashiki a visitar las tumbas de los cazadores caídos en batalla

Los ojos dorados se mostraron algo tristes mientras su cejas se curvaban hacia abajo al comprender que quizás por hoy sería complicado verla. Con una reverencia dio las gracias y procedió a retirarse hacia su hogar donde encontró a su hermano menor, Senjuro esperándole con una sonrisa mientras barría fuera del portón

— Ani-ue, bienvenido de regreso —le saludó el menor.

— ¡Estoy en casa! —respondió Kyojuro sonriente para no preocupar a su hermano más era imposible que algo así escapara a los ojos de Senjuro

𝙁𝙪𝙚𝙜𝙤 𝙚𝙣 𝙩𝙪𝙨 𝙊𝙟𝙤𝙨 - 𝙍𝙚𝙣𝙜𝙤𝙠𝙪 𝙆𝙮𝙤𝙟𝙪𝙧𝙤 ꪜDonde viven las historias. Descúbrelo ahora