Tsukino Ruri no puede aceptar los finales dados por la escritora Koyoharu Gotouge, expresando siempre su descontento. Un día normal de feria, un idiota grosero, todo parece estar bien más terminan envueltos en un gran accidente
El despertar en un m...
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El peso de la noticia tuvo un gran impacto en Ruri que no le hizo pensar en nada más que salir corriendo por el pasillo siendo seguida de cerca por Kyojuro. No le tomó mucho cruzar el pabellón y llegar a la habitación de Ubuyashiki, sin embargo en todo el pasillo se encontraban reunidos los demás pilares, quienes también reflejaban preocupación en su rostro
A estás alturas la joven sabía muy bien que era lo que debía hacer y más aún cuando Amane misma le había enviado a llamar, por lo que respirando profundo comenzó a caminar hacia los Pilares quienes no la cuestionaban para nada al verla acercarse a la habitación en residía Ubuyashiki junto a su esposa e hijas
— Oe, Tsukino —habló Sanemi a su lado— ¿qué mierda crees que estás haciendo? —le cuestionó bloqueando el camino hacia la habitación
— Shinazugawa-san, apártese por favor —le pidió Ruri con una mirada seria
— Primero contesta mi pregunta ¡¿ah?!
— Actualmente no me veo en la obligación de responderle a una persona que es grosera y tosca con todo aquel que se le cruce por su camino —le devolvió la peliverde sosteniéndole la mirada
— Mocosa, no tienes nada que hacer aquí —masculló Sanemi con un tono de voz lleno de desconfianza— ¡creo que la verdadera grosera es aquella que se atreve a presentarse aquí en simple bata! —declaró haciéndole caer en cuenta a Ruri de su vestimenta
— Cuando me informaron estaba dormida, me disculpo por eso... ¡pero! —negó la joven intentando razonar con el pilar de Viento— ahora eso no es importante, por favor déjeme pasar Shinazugawa-san
— ¡Tu....! —exclamó Sanemi dispuesto a tomarla del hombro y alejarla, pero una tercera persona ingresó en su disputa para detenerlo
La furia le estaba embargando poco a poco al pilar de Viento, pero Rengoku al ver su actitud y próximas acciones decidió intervenir pues nunca permitiría que se dieran peleas entre pilares porque incluso entre los cazadores estaba prohibido, así que la mano de Shinazugawa jamás rozó el hombro de Ruri
— Tsk ¡¿qué estás haciendo?! —inquirió Sanemi furioso al ver a Kyojuro
— ¡Esa no es manera de hablar las cosas, Shinazugawa —negó Rengoku— siempre debes guardar respeto y más aún en momento en donde no se encuentra vestida apropiadamente, así que deberías de cuidar en donde pones tus manos —añadió ejerciendo más fuerza en el agarre mientras Sanemi se soltaba con evidente molestia
— ¡No te metas Rengoku! —le cortó Shinazugawa maldiciendo por lo bajo
— Ruri —le llamó Kyojuro captando así su atención— ambos sabemos porque Amane-sama te llamó, así que ve a ayudarle —le pidió ignorando por completa la ira de Sanemi
— Si, gracias Kyojuro —le agradeció la joven adelantándose unos pasos y quitando con cuidado la mano de Sanemi que bloqueaba el paso
