Tsukino Ruri no puede aceptar los finales dados por la escritora Koyoharu Gotouge, expresando siempre su descontento. Un día normal de feria, un idiota grosero, todo parece estar bien más terminan envueltos en un gran accidente
El despertar en un m...
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Los días de descanso ya habían llegado a su fin, por lo que ya era hora de regresar a sus respectivos deberes como cazadores y Pilares. En el camino a la sede los kakushi le comentaron que la aldea de los herreros había sido movida a otro lugar más seguro, ya que tenían a su disposición varias "aldeas fantasmas" para casos de emergencia como este
Ruri había ido a visitar a Tanjiro y sus amigos hace dos días, pues luego de sietes días de haber permanecido inconsciente despertó y ahora que Nezuko podía caminar bajo la luz del sol, las preocupaciones de todos se habían elevado, sin embargo ella ya tenía una idea de los planes que Muzan iba a llevar a cabo
Con solo recordar a la pequeña Nezuko como se abrazaba a ella le hacía morir de ternura, sin embargo se había enojado un poco con Zenitsu antes, ya que ahora estaba totalmente fuera de control, tuvo que escuchar sus gritos/quejas por casi tres horas mientras procuraba proteger a la menor que huía de él cada vez que podía hacerlo
Un suspiro involuntario escapó de sus labios mientras se dirigía a la habitación de reuniones de los Pilares, ya que todos habían sido convocados de emergencia y viendo que su cuervo, Koseki llegó algo tarde pues le estuvo buscando por todos lados siendo que ella siempre estuvo en la finca principal hablando con las gemelas mayores
"Es probable que sea la última en llegar"
— ¡Me disculpo por la demora! —habló Ruri entrando en la habitación en donde efectivamente ya estaban sus compañeros, los pilares— hum, buenos días con todos y es una alegría verles con bien —añadió con una sonrisa
— Tsk, no es algo que me sorprenda de ti —soltó Sanemi lanzándole una mirada seca
— ¡Oya! ¡La señorita del rodillazo extravagante está aquí! —festejó Uzui soltando una corta risa
— ¡Uzui-san, no sabe cuanto me alegra verlo! —le devolvió Ruri muy feliz
— ¡Por supuesto, no podrían sobrevivir sin mi impactante presencia! —coincidió el hombre guiñándole un ojo
— Si, claro... —a veces Ruri se sentía un poco cohibida por su confianza extrema, pero le agradaba
— Ruri-san, me alegra verte también —le saludó Shinobu dandole una mirada amable
— ¡Gracias, Shinobu-chan!
— ¡Umu! Finalmente has llegado, Ruri —rió Kyojuro mientras le hacia señas para que se sentara a su lado— ¿qué sucedió con Koseki? Por lo que me has dicho y he visto siempre se esfuerza para que seas puntual
— Si, bueno... —la peliverde no deseaba que los demás se enteraran de que era su cuervo el que se preocupaba por ser responsable en cuanto a horarios— fui a algunos lugares más temprano y Koseki creyó que seguía allí cuando todo este tiempo estuve aquí hablando con Hinaki y Nichika —le explicó apenada— y también, buenos días para ti Kyojuro —le sonrió ya sentada a su lado, mientras su amado le escuchaba y tomaba una de sus manos en un claro gesto de cariño
