Durante la era Sengoku, un período muy largo y oscuro en la historia de Japón nació una niña, ella sería la primera hija de la familia Tsugikuni. La pequeña nació en una noche fresca a inicios de la primavera y su joven padre Ryaku a pesar de que no fue un varón si se alegró inmensamente e incluso mandó a realizar un gran banquete en su honor
Su madre Akeno le brindó el nombre de "Heika" que se escribe con los Kanji de Calma y felicidad, esperando que su pequeña hija tuviera una vida prospera y tranquila. No pasó mucho tiempo para que la pequeña princesa se volviera reconocida en la villa donde vivían, ya que era la única que poseía unos encantadores y deslumbrantes ojos verdes
Muchos llegaron a preguntarse de donde había surgido aquel llamativo color en una pequeña, sin embargo al poco tiempo el señor Tsugikuni explicó que su difunta y querida abuela había poseído esos ojos, por lo tanto el día en que vio a su pequeña y que los había heredado sintió una gran alegría y consuelo en su corazón
— ¡Mamá! —exclamó Heika de en ese entonces cuatro años de edad
— ¿Oh? ¡Heika! ¿qué haces ahí arriba? —exclamó la pobre mujer totalmente asustada al ver a su pequeña hija en lo alto de un árbol
— ¡Quiero ver el nido! —soltó la pequeña en respuesta.
Tal vez el deseo de Akeno de que su pequeña fuera una jovencita tranquila y modesta no había sido del todo escuchado, sin embargo esa energía y curiosidad tan característicos de ella tampoco le parecían malos. Heika era bastante conocida entre los sirvientes por ser una damita amable y revoltosa, incluso su padre en su momento le había dado más de un sermón por ello
No importaba que guardián le pusieran, la pequeña siempre se las ingeniaba para escaparse y realizar una nueva travesura que al final del día hacia reír a sus padres y su doncella. El líder de la familia Tsugikuni en una primera instancia había declarado que Heika sería su heredera, por lo que tendría que casarse con el segundo hijo de alguna familia importante
Su fiel y amable esposa se había sorprendido por esto, sin embargo ya habían pasado cinco años desde que Heika había nacido y ella no había vuelto a concebir un hijo. Su señor no le culpaba, sino que al contrario estaba dispuesto en aceptar al hijo de una distinguida y buena familia para que su apellido y legado no se perdieran
A principios del nuevo año se corrió la voz de que la señora Tsugikuni estaba encinta. Heika de ya cinco años de edad estaba completamente feliz por ello, por lo que pasaba todo el tiempo libre luego de sus estudios junto a su querida madre. En el principio del silencioso y frío otoño, Akeno entró en labor de parto y toda la casa Tsugikuni esperaba con ansias al nuevo pequeño
Heika no paraba de dar vueltas por el largo pasillo hasta situarse frente a las puertas de la habitación en donde residía su madre, podía escuchar sus gritos y sollozos con claridad, por lo que la menor llegó a la conclusión de que traer una nueva vida a este mundo era uno de los mayores retos para una mujer. Al cabo de unos minutos un fuerte llanto inundó sus oídos y todos se apresuraban en dibujar una sonrisa en sus rostros
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𝙁𝙪𝙚𝙜𝙤 𝙚𝙣 𝙩𝙪𝙨 𝙊𝙟𝙤𝙨 - 𝙍𝙚𝙣𝙜𝙤𝙠𝙪 𝙆𝙮𝙤𝙟𝙪𝙧𝙤 ꪜ
FanfictionTsukino Ruri no puede aceptar los finales dados por la escritora Koyoharu Gotouge, expresando siempre su descontento. Un día normal de feria, un idiota grosero, todo parece estar bien más terminan envueltos en un gran accidente El despertar en un m...