Tsukino Ruri no puede aceptar los finales dados por la escritora Koyoharu Gotouge, expresando siempre su descontento. Un día normal de feria, un idiota grosero, todo parece estar bien más terminan envueltos en un gran accidente
El despertar en un m...
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La expresión que adornaba el rostro de ambos doctores y la enfermera era de puro asombro, ya que nunca esperaron ver como su paciente rompía en llanto y hacia de oídos sordos a cualquier palabra de consuelo que la mujer quisiera darle. Solo podía palmear con cariño su espalda y esperar que ella solo se calmara, pues podría ser solo un efecto secundaria de haber despertado
Horas más tarde Ruri ya se había calmado, aunque uno que otro sollozo seguía escapando de sus labios, sin embargo sus ojos le ardían y ya no tenía más fuerzas para continuar llorando. Ya en la noche le dieron la noticia del trágico accidente en donde casi todos los pasajeros —incluida su madre— habían muerto
"Solo hubo dos sobrevivientes"
— Un joven de su misma edad y usted
— ¿Qué ha pasado con el chico? —inquirió Ruri cabizbaja— ¿ya ha recuperado la consciencia?
— Lamento decirle que no, señorita Tsukino —negó la enfermera con una triste sonrisa— durante la mañana pareció dar signos de querer hacerlo, pero al final no hubo nada...
— Entiendo, gracias —susurró aquella respuesta antes de dejarse caer en la cama y girarse. Ella contaba con tener el apoyo de Tsuyoshi, sin embargo él no había despertado como ella ¿por qué?
— Es mejor que ya descanse, fue un día largo —le aconsejó la mujer apagando las luces— buenas noches, señorita Tsukino —se despidió para luego retirarse
No se atrevía a decirlo en voz alta, pero Ruri solo sentía deseos de ahogar sus gritos en la almohada, mientras el dolor de su corazón iba creciendo ¿cómo podría dormir cuando su mente y corazón eran un desastre? No iba a poder hacerlo, temía cerrar sus ojos y encontrarse solo con la oscuridad de su inconsciente
No porque cerrara sus ojos, significaría que eso le llevaría de vuelta. Para empezar ¿aquello había sido realmente real? No sentía esa sensación de haberse despertado de un sueño, al contrario... era como si la hubieran arrancando de un lugar tan preciado en su corazón, no quería dudar, pero...
"Necesito respuestas"
Como una contestación silenciosa a sus dudas el brillo de la luna le atrajo colándose a través de la ventana e iluminando levemente su cama. Aún no podía moverse libremente, por lo que no podía levantarse para apreciar la luz del astro, así que cerró sus ojos deseando con fuerza ver un atisbo de aquellos ojos dorados con detalles en rojo, pero...
No pudo sentir nada, sin embargo la sonrisa tan característica de Kyojuro llegaba a ella y le brindaba algo de cálidez, mientras su verde mirada recaía en un pequeño atisbo de luz que provenía de su mano izquierda y grande fue la sorpresa y alivio que le invadieron en ese momento que las lágrimas no tardaron en acudir a sus mejillas
