La suave brisa agitó levemente el largo cabello a medio recoger con una horquilla de Jade, los ojos verdes no perdían su concentración en el delicado bordado que se encontraba realizando sentada en los pequeños escalones que daban al patio de su casa. Al sentir un ruido en la entrada por fin despegó su vista de su bordado, al parecer la practica ya había terminado, con un ligero suspiro Ruri alzó su mirada en dirección al largo corredor que conectaba con la entrada de su hogar, lugar por donde un joven de ocho años se hizo presente, cabello rubio con mechones rojos y ojos dorados con toques en rojo, la viva imagen de Kyojuro, su esposo.
— ¡Madre, ya llegué! —exclamó el menor con una gran sonrisa llevando con orgullo su espada de bambú.
— Shōjuro —le llamó Ruri a lo que el menor recordó que debía dejarla en la entrada.
— ¡Lo siento, madre! —respondió algo avergonzado. Ruri no pudo evitar volver a soltar otro suspiro, Shōjuro no solo había heredado la apariencia de Kyojuro, sino también su peculiar manera de expresarse.
— ¿Vienes solo? —cuestionó vertiendo un poco de té para ofrecerle al pequeño, quien no dudó en tomarlo todo de un sorbo— bebe más despacio, te puedes quemar —añadió dandole unas caricias en el ya alborotado cabello de su hijo
— ¡Si! Me adelanté porque me sentía bastante cansado, padre no tuvo problema en ello —respondió viendo con ojos brillantes las galletas que Ruri había horneado.
— No te vayas a comer todas —fue lo único que le pidió, mientras su atención regresaba al bordado.
— ¿Qué estás bordando está vez madre? —inquirió Shōjuro bastante curioso a lo que Ruri no pudo evitar soltar una risita, realmente el pequeño era como su esposo.
— Me pidieron unos bordados especiales en la tienda, al parecer los signos del sol y la luna se han vuelto muy populares entre la parejas —respondió, mientras le enseñaba a su hijo un delicado bordado donde se podía apreciar el signo del sol.
— ¡Está increíble! ¡yo también deseo uno madre! —exclamó Shōjuro muy emocionado.
— ¿Acaso ya tienes alguien que te gusta? —inquirió Ruri bastante sorprendida a lo que el menor negó rápidamente.
— ¡No! ¡pero me gusta el sol, es resplandeciente! —soltó en respuesta, mientras una serie de brillos aparecía a su alrededor.
— Ciertamente va contigo Shōjuro, después de todo tienes el Kanji de "Resplandor" en tu nombre —coincidió Ruri divertida de repente, causando confusión en su hijo.
— ¡Madre! ¿por qué sonríes? ¿recordaste algo bueno? —cuestionó con evidente curiosidad.
— Bueno... solo recordé cuando tu naciste —confesó Ruri tocando la mejilla de su primogénito.
— ¡¿En serio?! ¿qué sucedió? —en momentos así Ruri se preguntaba la clase de brujería que había causado para que Shōjuro sea tan parecido a Kyojuro.
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𝙁𝙪𝙚𝙜𝙤 𝙚𝙣 𝙩𝙪𝙨 𝙊𝙟𝙤𝙨 - 𝙍𝙚𝙣𝙜𝙤𝙠𝙪 𝙆𝙮𝙤𝙟𝙪𝙧𝙤 ꪜ
Fiksi PenggemarTsukino Ruri no puede aceptar los finales dados por la escritora Koyoharu Gotouge, expresando siempre su descontento. Un día normal de feria, un idiota grosero, todo parece estar bien más terminan envueltos en un gran accidente El despertar en un m...