𝙁𝙪𝙚𝙜𝙤 𝙚𝙣 𝙩𝙪𝙨 𝙊𝙟𝙤𝙨 - 𝙍𝙚𝙣𝙜𝙤𝙠𝙪 𝙆𝙮𝙤𝙟𝙪𝙧𝙤 ꪜ

Capítulo 22 Palabras Transmitidas ꪜ

El nombre que escapó de los labios de la joven fue escuchado por aquella persona que parpadeó como si le confirmara sus palabras. Ruri jamás esperó conocerla de esta manera, sin embargo eso le hacia pensar que quizás si había muerto o estaba apunto de hacerlo, de lo contrario ¿cómo podía reunirse con ella?

— Me conoces señorita cazadora —habló la mujer observándole fijamente

— Por supuesto, usted es la esposa de Shinjuro-san —respondió Ruri con calma— disculpe, pero ¿dónde estamos?

— ¿No lo recuerdas? —inquirió Ruka

— No... —susurró la joven apenada

— Actualmente te encuentran en un plano que bien podría denominarse como "la nada" debatiéndote si vas a vivir o morir... —soltó la mujer generando sorpresa en Ruri— este es tu estado luego de ofrecer tu propia vida a alguien más

— ¡Es verdad, Kyojuro! —exclamó la joven al recordar los sucesos antes de perder la consciencia— ¡Ruka-san, por favor...! ¡No se lleve a Kyo...- no, Rengoku-san!

— ¿Eh?

— ¡Sálvelo, aún es muy joven para morir! —le pidió Ruri con lágrimas en sus ojos— aunque... usted no es quien debe decir eso, pero...

— Señorita —le llamó la pelinegra tocando su hombro levemente

— ¿Si?

— Yo no puedo ayudar a alguien que ya ha sido salvado —negaron los ojos carmesí con una suave sonrisa

— ¿Qué significa eso? —le apenaba hacer muchas preguntas pero su cerebro medio muerto no daba para mucho

— Señorita cazadora, usted fue quien salvó a mi hijo, Kyojuro de la muerte —le explicó ejerciendo una leve reverencia con su cabeza— quiero agradecerte por eso

— ...¿Kyojuro no morirá? —volvió a cuestionar al sentir un nudo en su garganta

— No lo hará, y me siento tranquila de ver que mi hijo realmente hizo un trabajo maravilloso, se ha convertido en un gran hombre —se permitió expresar Ruka con una sonrisa que reflejaba orgullo— gracias, señorita

— ¡No, no debe agradecerme! —negó Ruri apenada— soy yo quien debería agradecerle por darle la vida a Rengoku-san y convertirlo en un buen hombre por medio de sus palabras —añadió con una reverencia

— Gracias, pero no tienes que ser tan formal frente a mi —negó colocando una de sus manos en el hombro de la joven— soy consciente del vínculo que guardas con mi hijo —añadió causando un sonrojo en la contraria— ¿puedes decirme cuál es tu nombre?

— Si, soy Tsukino Ruri y es un placer conocerla —se presentó Ruri con una cálida sonrisa adornando su rostro

— Tsukino Ruri-san —repitió Ruka demostrando que le gustaba aquel nombre— ahora tengo unos pocos favores de los cuales espero puedas ayudarme —añadió mirando esta vez con seriedad a la joven— ¿crees poder hacerlo, Ruri-san?

— Usted respondió mis dudas y me dio una muy buena noticia —habló con un tono de voz firme— ¡por supuesto que haré lo posible por ayudarla!

— Yo... tuve que dejar a mis hijos siendo solo unos niños al igual que un vacío en mi esposo, Shinjuro —relató Ruka mostrando una expresión de dolor— Kyojuro... desde muy pequeño era una niño muy fuerte y por eso mismo le dije que era su deber proteger a los más débiles

— Si, esas palabras se convirtieron en la convicción de Rengoku-san

— Si, pero aún joven y yo solo pude dejar una carga en sus hombros —negó— es un hombre maravilloso igual de apasionado como su padre de joven, así mismo he visto a Senjuro que es un buen joven de noble corazón