Bad Luck || Markhyuck

XVII

Incluso antes de abrir los ojos sentía su cabeza a punto de explotar.

Con un quejido, Mark se acomodó en la cama, intentando darle la espalda al molesto sol que entraba por la ventana.

Le pareció raro que él no había cerrado todo la noche anterior, pero no le dió importancia.

Buscó entre las sábanas a su lindo minino, para abrazarlo y volver a dormir, como le era costumbre, pero en cambio, su mano tanteó el vacío hasta sentir el borde de la cama.

Su cama era más amplia que eso.

Y ¿dónde estaba su Donghyuck?

Abrió sus ojos con algo de dificultad, mirando alrededor, notando que no estaba en su casa, reconoció el cuarto de huéspedes de Jeno, pero no sabía qué hacía en esa casa.

No tenía ni idea de qué había pasado, intentó recordar lo último que había ocurrido.

Recordaba haber ido a un bar, luego de la universidad, acompañado de un lindo y sonriente chico, y un poco más de imágenes fugaces de varias bebidas, besos calientes y sus cuerpos en el baño del lugar.

—Mierda... — murmuró, queriéndose morir más por el dolor que por lo vivido, no le daba mucha importancia a esas cosas.

Cubrió su cabeza con las sábanas, molesto por el mundo exterior, estaba dispuesto a seguir durmiendo.

—Oh, ya estás despierto.

La voz de Jeno lo irritó más, escuchó sus pasos acercarse y la sábana fue quitada de un tirón de su cuerpo.

—¡Jen~! ¡No! — llevó sus manos a su cabeza, sintiendo aún más dolor cuando intentó moverse rápido para tomar las sábanas, cerró los ojos con fuerza.

—¿Sabes que porquería hiciste ayer, Lee?

La voz de Jeno sonaba molesta, muy molesta, no lo había visto tan enojado antes.

Abrió un poco sus ojos, para enfocar torpemente la vista en su amigo.

La imagen del lindo y sonrojado rostro de Donghyuck, con las orejas caídas y miedo en sus ojos, acorralado debajo de él cruzó su mente y quiso golpearse.

—¿Hyuckie? — murmuró, sintiendo pánico, ahí estaba el porqué su gatito no estaba con él— ¿Q-qué hice? ¿Dónde estás?

—Llegaste como un puto ebrio a esta casa— comenzó su amigo—, casi lo violas y si no hubiera llegado no sé si lo hubieras hecho.

Mark se sintió terrible, y a la vez, avergonzado.

¿Por qué el querría tener relaciones con Donghyuck?

No lo quería, no de ese modo.

¿O sí?

—¿Dónde está ahora? — preguntó Mark de nuevo.

Jeno abrió la boca para hablar, pero la cerró antes de decir un sonido, miró hacia el suelo, mordiéndose el labio, Mark creyó ver lágrimas, su amigo parpadeó varias veces para despejarse.

—¿Jen? — Mark sintió su corazón contraerse en su pecho—. Jeno, contesta.

Su amigo sorbió su nariz con fuerza, se frotó un ojo para mirarlo con tristeza con el restante.

—L-lo siento, Markie— dijo, su voz estaba rota—. Cambió a su forma animal y se escapó... Y-yo me quedé contigo porque querías pelear por haberte separado, hasta que al final vomitaste y luego te dormiste... Fue todo muy rápido, antes de llevarte hasta la cama vino Renjunnie llorando, Jaem también— Jeno soltó un sollozo, borrando lágrimas—. Hyuck cruzó la calle muy rápido y un auto no lo vió— más sollozos lo interrumpieron, Jeno cubrió su rostro, incapaz de seguir.

Mark ya había comenzado a llorar, sintiendo su corazón romperse en dos, para luego seguir dividiéndose en más pequeños y dolorosos pedacitos con cada palabra que decía su amigo.

—L-lo atropellaron, Min— finalizó Jeno—, lo siento, lo siento, lo siento tanto...

Mark no tenía palabras, el llanto se le acumuló en la garganta, haciendo un nudo en la misma, sus lágrimas comenzaron a fluir por sus mejillas sin parar.

—Vete — logró murmurar, sólo para que Jeno lo mirara con confusión— ¡Que te largues!

Jeno salió del cuarto, cerrando la puerta detrás de él, escuchando como Mark se rompía en llantos y gritos llenos de dolor.

Suspiró con alivio y sonrió un poco para sí.

Qué buen actor era.