Bad Luck || Markhyuck

LXIX

—Lee.

—Lee— respondió el rubio con el mismo tono, sin dejar de acariciar los cabellos y orejitas de su novio, dormido en su regazo, ambos en el sillón de la sala de estar de Jeno.

—Dime. Donghyuck te ha contado algo de su vida, ¿no? De su familia específicamente.

Mark frunció el ceño, sin saber a qué iba la cosa.

—Sí. ¿Por qué?

Jeno suspiró, su tono fue más bajo que antes.

—Escucha, aquí en el refugio hay un híbrido de gato negro también... Y en serio se parece mucho a Donghyuck.

El corazón de Mark latió un poco más rápido.

—¿Cuál es su nombre?

—Doyoung.

—El hermano de Hyuckie se llamaba Doyoung también...— murmuró. Su vista bajó a su gatito, y sonrió un poco al saber que su novio estaría feliz de verlo—. Creí que estaba muerto.

—¿Qué? ¿Por qué?

—Hyuck me contó que la última vez que lo había visto le habían disparado— dijo Mark, su voz sonó melancólica.

—Pues... Hoy lo bañamos y tiene una cicatriz bastante fea en el hombro— dijo Jeno—. No nos ha contado nada acerca de ella.

Ambos estaban compartiendo un sentimiento raro, como si sintieran todas las piezas encajar, si todos los caminos se terminaran de cruzar y estaban frente al final.

Ambos sonrieron.

—¿Podría llevarlo a verlo?

—Claro que sí, Lee— Jeno rió con alegría.

🐾

Mark acomodó el gorro sobre la cabeza de Donghyuck. El gatito estaba emocionado y ronroneaba con fuerza sin poder evitarlo.

—¿Hyuckie va a conocer al otro Hyuckie?— preguntó Renjun, sus ojitos brillaban alegres.

—No es otro Hyuckie, es su hermano. Son cosas distintas— corrigió Jae.

—Estás tan contento que no puedes ni hablar— comentó Mark con gracia, acarició las mejillas del gatito que estaban rojas.

Por dentro, Donghyuck quería correr por toda la casa y los muebles, pero tenía que controlarse porque no quería que Mark lo amenazara con dejarlo allí.

—Se van a portar bien— Mark miró a los híbridos que se quedarían en la casa. Ambos asintieron al mismo tiempo.

—Siempre nos portamos bien— dijo Jaemin.

—Porque si no su padre se va a enojar conmigo— Mark hizo una mueca.

—¿También le dices "papi" a Jeno hyung?— preguntó Renjun, y Mark sintió retorcerse por dentro.

En parte, le daba mucha gracia, pero también vergüenza que aquellos dos lo hablaran con tanta inocencia.

—No— respondió el rubio con una sonrisa.

Escucharon la bocina fuera de la casa y Mark tomó la mano de Donghyuck antes de salir, dedicando una última mirada de advertencia a los otros dos, cerrando la puerta detrás de él.

Notó a Donghyuck morder su labio para ahogar sus ronroneos, pero no funcionaron ni un poco, pero al taxista le importó muy poco en realidad y actuó como si nada, dejándolos frente a la entrada del refugio de híbridos que Jeno les había especificado.

Al llegar, el humano los esperaba en la puerta, y abrazó a Donghyuck con una sonrisa amplia al no poder contener su emoción.

—¿Sabes para qué estás aquí, Donghyuck?— preguntó, a lo que el híbrido asintió—. ¿Y estás listo?— y volvió a asentir con ganas.

Jeno lo liberó del abrazo y les hizo una seña para que lo siguieran. Mark tomó la mano de su novio, caminando a su lado hacia el interior.

🐾

—¿Señor Taemin? ... Sí, está aquí. ¿Quiere que prosigamos con el plan? ... Entendido.

El pelinegro cortó la llamada, antes de volverse al computador ante él, tecleando en este, y apretando el botón de enter, apagando las cámaras de todo el lugar.

—Empecemos— murmuró para sí mismo, con una sonrisa en el rostro.