LIX

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—¿Cómo te fue en el veterinario el otro día?— preguntó el castaño, sus lindos híbridos descansaban entre sus brazos, Donghyuck estaba dormido y Jisung estaba casi por hacer lo mismo, así que hablaron bajo.

Mark suspiró.

—Fue un alivio, en serio... Hyuck no es fértil, por ahora, al menos.

—¿Lo habían hecho sin protección?

—La protección se rompió.

—Siempre triunfando en la vida, Lee— comentó Minho con algo de gracia.

—Gracias— replicó el rubio—. ¿Qué tal Jisung?— el castaño lo miró extrañado—. ¿Pueden tener mini-Minhos o...?

El castaño rió por esa expresión y el híbrido en sus brazos frunció el ceño, lo golpeó con molestia para que se quedara quieto.

—Lo siento, amor— acunó a Jisung un poco más cerca de su cuello, acariciando su cabello—. Sunggie no es fértil, creí que ya lo habías supuesto.

—¿Por?

Minho lo miró un segundo como si estuviera hablando en serio, su mano dejó de hacer mimos.

—Todo el tráfico de híbridos está relacionado, se conectan en todos lugares, Mark. Si encuentran a algún híbrido que es fértil lo mandan a los criaderos a procrear hasta que ya no pueda más— dijo—. Y a sus hijos los venden para miles de fines distintos.

>>Quienes no son fértiles tienen otra suerte... Si no creen que son suficientemente atractivos, pues... ¿Sabes que hay gente que paga por torturar a otros?

Mark tragó duro.

La voz de Minho era suave, como si así pudiera disminuir la gravedad de esas palabras.

Jisung tenía los ojos abiertos y miraba a un punto impreciso de la nada. Minho no dejaba de acariciarlo aunque eso no lo salvaba de lo que debía estar pensando.

—Si son bonitos e infértiles los ponen en prostíbulos o los venden si son muy jóvenes— dijo Minho, sus ojos volvieron a Mark—. Creí que ya lo suponías.

Mark negó.

—No entiendo ese mundo todavía, Min... Tiene muchas cosas.

—Es un mundo lleno de gente enferma, Mark— dijo el mayor. Dejó unos cuantos besos en la cabeza de Jisung, quien parpadeó unas veces hasta ubicarse de nuevo en el presente, se irguió y Minho le dedicó una sonrisa, que lo hizo sentir mejor. Tomó una de las mejillas de su humano, acariciando con su pulgar antes de besarlo con cariño.

Mark sonrió con ternura al verlos.

Se merecían tener ese amor.

Bad Luck || MarkhyuckDonde viven las historias. Descúbrelo ahora