Bad Luck || Markhyuck

LXII

*guiño, guiño*

🐾

Donghyuck miraba hacia sus ojos con un brillo inocente, sus mejillas estaban totalmente rojas, su cálida mano se aferraba a la base de su miembro erecto y daba tímidos besos y lamidas a este.

Acarició la mejilla de su gatito, sonriendo.

—Abre tu boca, Haechannie. Sin miedo— dijo. El híbrido obedeció, abriendo sus labios y metiendo la cabeza de su pene en su boca, jugando con esta con su lengua, haciéndolo gemir. Chupó esta un rato hasta que Mark volvió a hablar con algo de esfuerzo—. ¿Hasta dónde puedes llegar, Hyuckie?— preguntó. Su mano acarició los desordenados cabellos de la parte trasera de su cabeza, invitándolo a avanzar.

Donghyuck abrió más su boca, bajando por su miembro, pequeños sonidos como húmedos besos iban acallando mientras el espacio de su cavidad bucal se llenaba del pene de su humano.

Su rasposa lengua escapó de su boca, provocando que aquella extraña sensación de cosquilleo lo hiciera temblar.

Las orejitas de Donghyuck estaban medio bajas y temblaban, en sus ojos brillaban lágrimas, su respiración se hizo acelerada por no poder aspirar el aire necesario. Aún así, el híbrido siguió bajando con lentitud, la cabeza del pene de su novio llegó hasta su garganta y causó arcadas.

Mark acarició su mejilla con cariño. Pequeñas lágrimas rodaban por sus mejillas.

—Respira, amor— dijo el rubio, notando los pequeños sonidos asfixiantes que surgían de Donghyuck y escapaban cada tanto. Lo apartó de su miembro y el pelinegro comenzó a toser y respirar profundamente.

Mark tomó su cuerpo, desnudo al igual que él, y lo abrazó con cariño, dejando que se recuperara, dejando mimos en su espalda y su barriga.

—M-Mark...— Donghyuck gimió su nombre, sus ojos se encontraron—. ...M-Mark, d-despierta...

Mark alzó sus cejas con sorpresa, sus ojos se abrieron de golpe y encontró a Donghyuck sobre él.

—M-Makku~— su tono sonaba lastimero.

—Hyuckie, ¿qué pasa, gatito? ¿Estás bien?

—D-De nuevo— murmuró. Mark lo atrajo más hacia sí, abrazándolo con ternura. Donghyuck escondió el rostro en su cuello—. ...Hueles muy bien...— dijo. Su pequeña nariz olfateó su piel, causándole cosquillas.

Suspiró cuando Donghyuck dejó suaves besos en su cuello y pasó su rasposa lengua por este.

—Hyuck...

—Mark— su voz sonó casi como un gemido. Alzó sus ojos hacia él—. Hazme eso de nuevo... Eso, el amor.

El rubio tomó sus mejillas, mirándolo con todo el amor del mundo antes de juntar sus labios en un beso desesperado y húmedo que hizo a Donghyuck jadear en varias ocasiones, mientras Mark giraba a ambos, quedando él arriba, sin cortar el beso.

Las manos del rubio fueron a la entrepierna de su novio, quien gimió al sentir el vaivén de su mano sobre su erección.

Mark separó el beso. Llevó su otra mano hacia el rostro del híbrido, dos dedos se posaron sobre los rojizos e hinchados labios del pelinegro.