Kohaku acompañó a Rin de regreso a su casa más tarde.
Ambos jóvenes se despidieron amistosamente y Rin dio un beso de despedida al pequeño cachorro sobrino de su amigo.
Entró entonces a la casa y su olfato le indicó que Sesshomaru aún no había vuelto.Suspiró pesadamente y dejó sus llaves en un mueble junto a la puerta; entonces, su estómago hizo un gran ruido de protesta...
Prácticamente salió disparada a la cocina y sacó toda la comida que encontró en el refrigerador y las alacenas...
No era novedad lo hambrienta que estaba; se había sentido así todos los últimos meses...------Ustedes quieren verme gorda, no es así?------- Habló Rin con sus no nacidos hijos, con quienes hablaba frecuentemente; mientras daba un bocado de lo que había preparado: un tazón de cereal con leche, fresas, plátano, chocolate y arriba le había puesto crema batida con chispas de colores. --------Ya estarán contentos...
Una vez que hubo arrasado con todo lo comestible, un tremendo bostezo escapó de ella. De repente sus ojos pesaban y su cuerpo pedía a gritos un buen sueño.
Ni siquiera pudo subir las escaleras para ir a la habitación, solamente se tumbó en el sillón sobre su lado izquierdo y casi de inmediato, se quedó dormida...
El peliblanco entró por la puerta de la casa y justo cuando estaba por llamar a su compañera para ver si ya había vuelto, la olió y la vio perfectamente dormida en el sillón.
Se acercó con sigilo para no despertarla; alzó la mirada y vio el desastre de la cocina y el comedor... Supo que una vez más que se habían quedado sin provisiones.
Sonrió para sí mismo y volvió a mirar a la castaña; se arrodilló a su lado y la contempló más de cerca, tal como le gustaba hacer cada mañana cuando ella aún no había despertado y yacía a su lado llenándolo de su calor...
Observó detenidamente su angelical rostro. Pensó en la primera vez que lo había visto...el rostro de una desconocida, pero a fin de cuentas, el rostro más hermoso que haya visto...La observo con más detenimiento y por debajo de su vestido y su suéter, observó sobresalir su curvo abdomen.
Volvió a sonreír para sí mismo; se inclinó sobre el cuerpo de la hembra y mientras posaba una mano sobre él, puso un calido beso sobre su vientre por sobre las prendas que lo cubrían.Rin se removió entonces y al poco tiempo abrió los ojos, encontrando casi de inmediato a su amado junto de ella...
------Hola...------Le sonrió.
------Hola...------Saludó el acariciando su mejilla. ------Apestas a humano.
Ella rió bajo.
------Te dije que estaría con Kohaku...
------No me importa. Aún así es horrible.
------Lo siento.
El lobo peliblanco suspiró ligeramente, pasó su lengua por la mejilla de su compañera
Y justo después subió al sofá y se posó sobre la joven hembra, tomando lugar entre sus piernas.
Rin lo miraba expectante, esperando a que hiciera algo. Sabía que lo deseaba, sabía lo que quería, pero también sabía que, pese a haber estado ambos sumamente deseosos del otro las últimas semanas, él se reprimía bastante. Ella sabía que temía hacerle mal...------Oye...-----Le hablo ella dulcemente extendiendo sus brazos para tocar el rostro de su amado..,------Lobo, lobo, estás ahí? -----Canturreó con gracia y el sonrió de la misma forma dejando ver entonces los colmillos de su bestia y al poco tiempo también sus ojos fieros... ------Lo sabía. -----Sonrió Rin.