Embistió la puerta de la entrada rompiendo el cerrojo y entrando de inmediato.
Dejó a su compañera herida sobre la alfombra del vestíbulo y como un rayo fue a su habitación.
Regresó al cabo de no más de un minuto, ya en su forma humana y a penas vestido con un pantalón y en las manos llevaba un botiquín de emergencia...
------Sesshomaru...-----Lloraba ella. ------Lo siento...lo lamento...no debí salir de casa...
------No te estoy reprendiendo. Tranquilízate.------Pidió el con un tono más amable y tranquilo del que era su costumbre. -----Tengo que quitarte esto.-----Dijo refiriéndose a la trampa que aún apresaba el tobillo de la castaña.------Te va a doler...------Le advirtió. --------Aguanta un poco.------Con sus propias manos, el peliblanco abrió la trampa metálica, liberando a Rin por completo pero haciéndola gritar llena de dolor.
Sin perder más tiempo, desgarró el pantalón de la joven para tener mejor acceso a su tobillo, después sacó del botiquín una jeringa nueva y un frasco sellado... ------- Voy a tener que anesteciarte...----- avisó. ------ Así será más fácil.------ Rin autorizó con un ademán de cabeza y el lobo pasó a llenar la jeringa con el líquido del frasco para luego inyectárselo a su compañera.
Después de eso, fue rápidamente a lavar sus manos, volvió y vacío un frasco de desinfectante espumoso sobre la herida de la joven quien a penas hizo un gesto de dolor.
Al quedar limpia la herida, el peliblanco fue capaz de observar mejor el daño...------ Tienes roto el hueso del tobillo y tal vez hay daño en los tendones. ----- la miró a los ojos. ------- Que suerte que no eres humana. ----- le sonrió. ----- Te va a tomar tiempo pero te vas a recuperar. ------ Dicho eso, Sesshomaru se inclinó y comenzó a lamer la herida de forma profunda y minuciosa, tal como había hecho antes con los rasguños y mordidas que le había dejado a la castaña.
Al cabo de un rato, cuando hubo terminado, vendó bien a Rin e inmovilizó su tobillo con una férula de tela rígida.
----- Ya está. ------ Indicó el Taisho mirando de nuevo a su compañera. Ella estaba llorando.------ Te duele mucho?----- le preguntó angustiado.
----N...no...----- Respondió ella negando también con la cabeza. ------ No es eso... Yo... Es que... Perdóname!----- sollozó. ----- Lo lamento mucho... Sabía que no debía salir de la casa pero estaba preocupada... Tuve mucho miedo, Sesshomaru... Temí que te hubiera pasado algo y... Y luego... Esos perros...!!
-------Shshshs...----- consolaba él acercándose a la joven para ponerla en su regazo con cuidado y rodearla con sus brazos, dejándola desahogarse en su pecho. ------ Tranquila... Ya no llores, calma... ------ el peliblanco suspiró muy pesado, como con inmenso alivio. ------ Yo... Yo lo lamento. No debí dejarte sola... Estaba persiguiendo al cazador intentando hecharlo... Debí atender cuando me llamaste, perdóname. ----- Nuevamente suspiró y besó la cabeza de Rin.----- Yo también sentí mucho miedo...
------ Te...te dieron miedo los perros?----- preguntó ella tiernamente.
------No...----- Negó el con una risa ligera; se separó de Rin un poco y la miró a los ojos. ------ Pensé que iba a perderte. Temí no llegar a tiempo.
------ P...por.. porque soy tu compañera?
----- Porque... Porque te amo. ----- Los ojos de rin volvieron a llenarse de lágrimas, pero estas eran diferentes, eran dulces y gruesas, llenas de conmoción.
----- M...me... Me amas?
Sesshomaru asintió.
------ Si... Lo hago. Y mucho, Rin. Por qué otro motivo habría elegido unirme a ti?
------ Pu...pues... Creí que me deseabas...
------ Claro que lo hago, Rin. Te deseo como jamás he deseado a nadie. Pero eso... Significa tan poco que puede irse con el celo. Por deseo no puedes unirte a alguien de por vida. Simplemente no serías capaz de hacerlo. Por deseo... No estarías dispuesto a ir en contra de tu propia sangre... A dar la espalda a tu mismo clan. No se hace eso por deseo. Pero yo quise hacerlo. Quise hacerlo porque te amo. Te amo y me haces muy feliz. En las últimas semanas me has hecho sentir mucho más de lo que he sentido en toda mi existencia. Me has hecho sentir mucho más que solo enojo o... Mero desinterés. Jamás me había preocupado por nadie. Ni siquiera por mí mismo. Tú me haces querer hacerlo. Tú me haces querer vivir.
Rin derramó un mar de lágrimas, pero incluso Sesshomaru pudo oler que eran diferentes. Ella estaba feliz.
------ Yo también te amo, Sesshomaru... Te amo demasiado.----- Declaró volviendo a aferrarse a él.
